La Copa de Ancelotti en 2014 que impulsó el ciclo dorado
El italiano ganó en hace nueve años al Barça la última final copera jugada por el Madrid, desde la que los blancos ganaron cinco Champions
El Real Madrid ganó su última Copa del Rey el 16 de abril de 2014 contra el Barcelona (1-2), con aquella insólita carrera por fuera del campo de Gareth Bale. Desde esa noche en Mestalla, y hasta la de este sábado contra Osasuna en La Cartuja (22.00, La1), los blancos no solo no han vuelto a ganar el trofeo; ni siquiera habían alcanzado otra final. En cambio, desde entonces han levantado cinco Champions.
En este trayecto de nueve años de Valencia a Sevilla, y de Ancelotti a Ancelotti, h...
El Real Madrid ganó su última Copa del Rey el 16 de abril de 2014 contra el Barcelona (1-2), con aquella insólita carrera por fuera del campo de Gareth Bale. Desde esa noche en Mestalla, y hasta la de este sábado contra Osasuna en La Cartuja (22.00, La1), los blancos no solo no han vuelto a ganar el trofeo; ni siquiera habían alcanzado otra final. En cambio, desde entonces han levantado cinco Champions.
En este trayecto de nueve años de Valencia a Sevilla, y de Ancelotti a Ancelotti, hay mucho de la identidad de un club que venera la Copa de Europa y no termina de perder la cabeza por el torneo más antiguo de España. En este trayecto está también la forja del segundo ciclo más exitoso de la historia del Madrid. El técnico italiano, para quien aquel fue su primer trofeo en España, localiza en aquella final parte del nacimiento del ciclo, apuntalado cinco semanas y media después con la Décima en Lisboa, según el relato de una fuente que vivió aquellos días cerca del entrenador.
Cuando en el verano de 2013 heredó el asiento de José Mourinho, y recibió la contratación de Bale, Ancelotti entrevió que se encontraba ante una plantilla con todo lo necesario para encadenar títulos. También se encontró un grupo lastimado después de la salida del técnico portugués, a las pocas semanas de perder una final de Copa en el Santiago Bernabéu contra el Atlético de Madrid, que llevaba 14 años sin ganarles un partido. El golpe se sumó al de la eliminación en las semifinales de la Champions contra el Borussia Dortmund unos días antes.
Así que, en su primera etapa en el banquillo del Madrid, Ancelotti se empleó en canalizar el enfado latente de sus futbolistas para que demostraran que ellos no eran el problema. De ahí nació aquel triunfo en Mestalla, obtenido sin la participación de Cristiano Ronaldo, lesionado. Un espaldarazo para seguir creciendo, según lo vio el cuerpo técnico. Tumbar al Barça de Xavi, Iniesta, Busquets, Neymar y Messi supuso una alegría casi instrumental que desembocó en la Décima y siguientes, y también en un abandono de la Copa plagado de sonoros batacazos.
Dos temporadas más tarde, el Madrid quedó eliminado en primera ronda contra el Cádiz, de Segunda B, por alineación indebida de Dennis Cheryshev. Rafa Benítez fue despedido semanas después, y su sustituto, Zinedine Zidane, terminó levantando su primera Champions en Milán contra el Atlético. Dos cursos después, otro petardazo: el Leganés remontó la eliminatoria de cuartos en el Bernabéu y dejó fuera a los blancos. Zidane, desesperado por la bajada de tensión del equipo, habló de irse con el presidente, Florentino Pérez, que consiguió disuadirlo. Unos meses más tarde, el francés ganó su tercera Champions consecutiva, en la final de Kiev de 2018.
No sería la última gran decepción de Zidane con la Copa. En enero de 2021, el Madrid cayó eliminado en dieciseisavos contra el Alcoyano, de Segunda B. Unos meses más tarde, alcanzaron la semifinal de la Champions, donde les frenó el Chelsea, que terminó proclamándose campeón. Poco después, el francés volvió a dejar el club y reapareció Ancelotti para su segunda etapa, también para su segunda final de Copa, después de tanta sequía.
La circunstancia no extraña en los despachos, donde la competición se ha colocado durante décadas en el tercer peldaño, lo que se ha traducido en el empeño del vestuario, y en las vitrinas. El Madrid ha ganado 19 de las 118 ediciones del torneo, un 16%, mientras que se ha llevado el 38% de las Ligas y el 27% de las 52 ediciones de la Copa de Europa en las que ha participado. La anomalía madridista con la Copa del Rey alcanza incluso a las finales: ha perdido 20, más de las 19 que ha ganado. El registro de la Champions no tiene nada que ver: ha ganado 14 y solo ha perdido tres, la última en 1981 contra el Liverpool.
Siete días después de la final copera de 2014, Ancelotti recibió a Guardiola en el Bernabéu para la ida de la semifinal de Champions contra el Bayern. Lo eliminaron y ganaron la Décima. Tres días después de la final del sábado, Ancelotti vuelve a recibir a Guardiola para otra ida de semifinal de Champions, esta vez con el Manchester City.
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