La pegada del Atlético marca diferencias

Los de Simeone sufren tras ponerse 0-3 ante un Valladolid que se situó a un gol y pudo empatar antes de ser rematado

José Giménez remata de cabeza el segundo gol del Atlético de Madrid en el partido ante el Valladolid, en el José Zorrilla este domingo.R. García (EFE)

Lo que parecía un partido resuelto con tres goles de ventaja pasada la media hora de juego, se convirtió en un suplicio final para el Atlético. Había exhibido una pegada brutal el equipo de Simeone que parecía finiquitar el partido antes del descanso. Sin embargo, un discutible penalti que le fue señalado a Mario Hermoso por un manotazo a Gonzalo Plata al borde del descanso le dio vidilla al Valladolid para la reanudación. ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Lo que parecía un partido resuelto con tres goles de ventaja pasada la media hora de juego, se convirtió en un suplicio final para el Atlético. Había exhibido una pegada brutal el equipo de Simeone que parecía finiquitar el partido antes del descanso. Sin embargo, un discutible penalti que le fue señalado a Mario Hermoso por un manotazo a Gonzalo Plata al borde del descanso le dio vidilla al Valladolid para la reanudación. Apretó el equipo de Pezzolano y se encontró con un gol de Escudero que convirtió el último cuarto de hora en un infierno para el Atlético.

Con el José Zorrilla inflamado por la reacción de su equipo, un cabezazo de Sergio León al larguero pudo suponer el empate y una mano de Saúl no fue considerada por el colegiado ni tampoco por el VAR para ser revisada. Una combinación entre Memphis y Correa alivió al Atlético en los últimos cinco minutos. El neerlandés con una conducción prodigiosa cerró la exhibición de pegador con la que su equipo se impuso.

Nació el partido con cierto atropellamiento desde ambas propuestas. La del Atlético tratando de imponer su superioridad técnica. La del Valladolid transitando a toda mecha para las aceleraciones de los picajosos Gonzalo Plata y Larin a la mínima que rompía la presión de su rival. Ambos equipos se ofrecían espacios en sus intentos por apretarse. Fue el Atlético el primero que le sacó rédito a esas concesiones de metros. Giménez percibió que el adelantamiento de líneas del Valladolid dejaba una pradera por delante de Nahuel Molina. Su balón cruzado de 40 metros fue milimétrico y sublime el control del argentino en el área. Allí ejecutó el achique de Masip por su palo más cercano. Un gol de categoría que reconfirma el crecimiento de Molina.

No tardó el Atlético en aumentar su ventaja. Esta vez en una jugada de estrategia, una suerte que también ha empezado a recuperar en esta imponente segunda parte del campeonato que está firmando. Griezmann enguantó con veneno una falta frontal. Masip salió a cazar moscas y Giménez se le adelantó. Si la resurrección de Hermoso ha sido fundamental en la mejora de los rojiblancos, el central uruguayo es otro que ha ido elevando el nivel. Esas dos concesiones del Valladolid no resistieron la pegada que parecía alejar al Atlético de uno de esos duelos agónicos por las estrecheces del marcador. El tercer golpe que recibió el equipo de Pezzolano ya fue más delicado y elaborado. De Paul elevó una pelota por encima de la defensa pucelana y entre Morata y Griezmann cosieron una pared a un toque que acabó remachando el atacante madrileño. Doce goles lleva ya Morata, erigido en el goleador del equipo. Y once asistencias y diez tantos registra el francés.

Un gol con juego vertical, otro de estrategia y otro de juego combinado en media confirmaban las hechuras de equipo formado y eficaz en el que ha roto el Atlético tras el Mundial de Qatar. Ya tiene la plaza en la próxima Liga de Campeones a tiro y mantiene su pelea por el subcampeonato con el Madrid.

El discutido penalti por el manotazo de Hermoso a Gonzalo Plata lo transformó el canadiense Larin. El tanto reactivó al Valladolid para encarar el segundo tiempo. Apuró y arrinconó al Atlético con una carga de centros laterales. Logró que los futbolistas de Simeone se instalaran en campo propio y que con el gol de Escudero lo pasaran mal.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En