En la Euroliga los triples son del Barça y los rebotes del Madrid
El conjunto de Jasikevicius y el de Chus Mateo se miden en cuartos de la Euroliga a Zalgiris y Partizán en busca de la Final Four de Kaunas
La cumbre de la Euroliga se atisba al fin después de una temporada regular marcada, precisamente, por la irregularidad. El Anadolu Efes, campeón de las dos últimas ediciones, ha dejado libre el trono de Europa después de una nefasta campaña, 11º con 17 victorias por 17 derrotas. El Baskonia, que lideró la clasificación hasta enero, naufragó en la orilla y, en la última jornada quedó fuera de los playoffs. El Barc...
La cumbre de la Euroliga se atisba al fin después de una temporada regular marcada, precisamente, por la irregularidad. El Anadolu Efes, campeón de las dos últimas ediciones, ha dejado libre el trono de Europa después de una nefasta campaña, 11º con 17 victorias por 17 derrotas. El Baskonia, que lideró la clasificación hasta enero, naufragó en la orilla y, en la última jornada quedó fuera de los playoffs. El Barcelona y el Real Madrid sí que sellaron su billete para la antesala de la Final Four, los cuartos de final que arrancan este martes con el primer duelo de la serie al mejor de cinco entre los de Chus Mateo y el Partizán (20.45, Dazn) en el Wizink. El miércoles será el turno del Barça, que recibe en el Palau al Zalgiris (20.00, Dazn).
Los dos colosos españoles cuentan con el factor cancha a favor, un elemento históricamente decisivo en la Euroliga. El 83,6% de los equipos que han arrancado la serie en su pabellón se han metido en la Final Four. De conseguirlo, blaugranas y madridistas se verán las caras en Kaunas en las semifinales, como ya ocurrió la temporada pasada (victoria blanca). Por el otro lado del cuadro, el Olympiacos se enfrentará al Fenerbahçe, y el Mónaco al Maccabi Tel Aviv. El conjunto griego ha sido el más fiable y en mejor forma de la primera fase, líder de la temporada regular. Pero lo que viene es otra historia. “Los playoffs son el momento más duro de la temporada, por lo que te juegas y porque te enfrentas cada dos días a un gran rival”, señala Chus Mateo, que afronta su debut en una eliminatoria europea como primer entrenador.
A pesar de que se enfrenta a la ‘maldición’ que sostiene que el campeón de la fase regular nunca ha ganado la Euroliga, Olympiacos es el favorito en muchas de las quinielas por sus excelentes números y la sensación de ser un equipo compenetrado y con las ideas claras. Los del Pireo cuentan con el segundo mejor promedio ofensivo (puntos por cada 100 posesiones: 104,2) por detrás del Partizán (105,7), y son los mejores en el apartado defensivo (94,7) según datos de InStat. Además, son los que más distancia en el marcador han tenido de media con respecto a sus rivales (+8,26).
Barcelona y Real Madrid han sufrido en sus carnes a la tropa que entrena Georgios Bartzokas, campeón de la Euroliga con Olympiacos en 2013, y que comanda el ala-pívot Sasha Vezenkov, el gran favorito al MVP. Se llevaron la victoria los partidos del Palau, el Wizink, y los dos en casa ante azulgranas y blancos. Al Fenerbahçe, su rival ahora en los cuartos, también le derrotaron en los dos enfrentamientos de la temporada regular.
Barça y Madrid llegan a esta fase de la temporada un escalón por debajo en cuanto a la confianza y, sobre todo, la regularidad en el juego. A los azulgrana les costó arrancar la máquina hasta que recuperaron al 100% a Mirotic y su mayor virtud es a la vez un lastre en ocasiones. El juego exterior sigue siendo la seña de identidad, el equipo en el que los triples tienen más peso (el 42,4% de sus lanzamientos son desde el perímetro) y el que cuenta con mejor porcentaje de acierto (40,5%). Pero en la otra cara de la moneda, son también el conjunto que menos anota en el juego interior, el segundo que menos canastas de dos prueba y con peor acierto (33,9 por partido con un 54,5% de acierto). Ese abuso del triple provoca que, cuando la puntería no está afinada, la anotación se resiente enormemente, y esto les lleva a ser el segundo equipo con menos puntos de media de los ocho clasificados tras el Zalgiris.
Por su parte, el Real Madrid ha diversificado su ataque respecto a la temporada pasada en la que el juego exterior era menos potente. Musa, Hezonja y Sergio Rodríguez han renovado la ofensiva, logrando que el equipo no dependa tanto de Tavares, cuyo rendimiento definía al Real Madrid en los últimos años. Capaces ahora de darse festines desde el triple, como ante el Maccabi (18), los blancos se siguen sintiendo a gusto cuando orbitan alrededor del gigante caboverdiano, Yabusele y Deck.
Chus Mateo cuenta con más alternativas que Laso el año pasado, pero la exuberancia ofensiva queda opacada por culpa de su mayor lastre esta temporada, las pérdidas. Los blancos son el equipo que más balones regala (13,1 por partido) de los clasificados, lo que provoca transiciones muy rápidas de los rivales y convierten al Madrid en el equipo al que más le lanzan a canasta de toda la Euroliga (64,9 veces por partido). Tanta concesión impediría a cualquier equipo tener opciones, pero el Real Madrid cuenta con su carta ganadora: Tavares. El pívot está promediando 2,2 tapones por partido, las mejores cifras de su carrera, la mitad de los de su equipo y más que varios conjuntos enteros como el Barça (2) o el Olympiacos (2,1). Con él en pista, los blancos son el equipo que más rebotes atrapa (36,7 por partido, 6,5 del caboverdiano) y logran que el 56,2% de los lanzamientos de los rivales no acabe en canasta, el mejor en este apartado de la Euroliga.
Barcelona y Madrid tienen deberes de cara a estos cuartos y una hipotética Final Four. Ambos deben subir la intensidad física ya que son los dos equipos que menos pérdidas provocan (10,8 por partido el Barça y 11,3 el Madrid). Los de Jasikevicius necesitan reforzar su zona interior para no depender tanto de los triples, más aún al tener enfrente a un equipo como el Zalgiris, el segundo que menos lanzamientos concede desde el perímetro (23,3 por partido con un porcentaje de acierto del 36,2%), el conjunto con “más carácter de la Euroliga”, según palabras del propio Saras. Con el Madrid es aún más claro. Mateo debe cortar la sangría de pérdidas para no conceder tantas canastas ante el Partizán, el segundo mejor de la Euroliga en porcentaje de acierto en tiros de campo (50,08%) y en triples (39,6%). Por suerte para ambos, el balance de la temporada regular eleva la importancia del factor cancha: los españoles se llevaron la victoria en casa ante los equipos con los que ahora se miden, pero cayeron a domicilio.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.