El Clásico alcanza su punto álgido en el Camp Nou con la Copa del Rey
Un Barcelona diezmado confía en la carga ambiental frente a un optimista Madrid
La serie del Clásico llega esta noche al quinto y último partido en el Camp Nou (21.00, La 1). El punto final se presenta más interesante que nunca porque ambos equipos se batirán por acceder a la final de Copa después de viajar por vías paralelas en la Liga y en la Champions. El Barcelona domina el campeonato con 12 puntos de ventaja a falta de 11 jornadas y el Mad...
La serie del Clásico llega esta noche al quinto y último partido en el Camp Nou (21.00, La 1). El punto final se presenta más interesante que nunca porque ambos equipos se batirán por acceder a la final de Copa después de viajar por vías paralelas en la Liga y en la Champions. El Barcelona domina el campeonato con 12 puntos de ventaja a falta de 11 jornadas y el Madrid aspira a mantener su hegemonía en un torneo continental del que los azulgrana quedaron eliminados por segunda temporada seguida incluida la Liga Europa. El reencuentro supone por tanto una revancha para los madridistas, y por extensión la posibilidad de competir por un título históricamente más vinculado al Barça, de la misma manera que los barcelonistas suspiran por un triplete —Supercopa, Liga y Copa— que permita al equipo sostener a un club que no sabe cómo escapar de la lava de un volcán llamado Negreira.
No hay mejor manera de combatir una crisis de reputación desde el punto de vista barcelonista que la de derrotar al Madrid. Y el equipo blanco claudicó esta temporada en tres de los cuatro duelos contra el Barcelona. Los azulgrana han ganado la Supercopa (1-3), la ida de las semifinales de Copa (0-1) y el partido de Liga del Camp Nou (2-1) después de perder el del Bernabéu (3-1). El plantel de Xavi se ha sobrepuesto a las adversidades, optimizó sus recursos y capitalizó la carga emocional del Camp Nou. Aunque se declara impermeable al ruido de la institución, el equipo ha sido psicológicamente fuerte y adaptable futbolísticamente, necesitado ahora de afrontar una cita sin Pedri, Dembélé, Christensen ni De Jong.
“Nuestra intención es tener el control y jugar a ganar y no a empatar pese el 0-1 de la ida”, anunció Xavi, para después insistir en la condición de “favorito” del Madrid: “¿Cuál es la última vez que perdió una eliminatoria? [en 2021 ante el Chelsea]. Ellos tienen más presión; nosotros sentimos confianza. Queremos una alegría doble: llegar a una final y vencer al Madrid”. El equipo de Ancelotti llega mejor al partido que la última vez que visitó el Camp Nou. “Mañana [por hoy] nos toca ganar a nosotros”, afirmó el técnico italiano, que ha recuperado juego y futbolistas —solo está de baja Mendy—, tiene experiencia en partidos exigentes y pretende “completar un buen encuentro sin volverse loco por marcar y estando atento a los detalles”, opinó Ancelotti.
El excelente momento de forma de Benzema, autor de un triplete en seis minutos y medio, y la pujanza de Rodrygo, así como la recuperación de Rüdiger aumentan el potencial del Madrid. El Barça apela al colectivo y a su capacidad de adaptación ante el Madrid desde que apostó por un cuarto centrocampista en lugar de un tercer delantero —en octubre jugaron Raphinha y Dembélé— y pudo disponer de Araujo como marcador de Vinicius.
El Barça recreará precisamente la escenografía del partido de Liga: no habrá mosaico, tampoco está prevista la comida entre directivas y Florentino Pérez seguramente se ausentará de nuevo del Camp Nou. Ningún partido despierta en cualquier caso más expectación que el Clásico y el de Copa supone el punto y final a la serie de 2022-2023.
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