Nadal descarta Indian Wells y Miami

Lesionado desde el 18 de enero, cuando el psoas ilíaco empezó a darle punzadas antes de caer frente a Macenzie McDonald en Melbourne, Rafael Nadal postergará su regreso a las pistas hasta abril, fecha de inicio de la gira sobre tierra batida. Así lo confirmó este martes el tenista español, que renuncia a competir en la gira norteamericana sobre cemento, los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, y desembarcará directamente sobre la arcilla. Puestos a apostar, piensa el mallorquín, mejo...

Lesionado desde el 18 de enero, cuando el psoas ilíaco empezó a darle punzadas antes de caer frente a Macenzie McDonald en Melbourne, Rafael Nadal postergará su regreso a las pistas hasta abril, fecha de inicio de la gira sobre tierra batida. Así lo confirmó este martes el tenista español, que renuncia a competir en la gira norteamericana sobre cemento, los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, y desembarcará directamente sobre la arcilla. Puestos a apostar, piensa el mallorquín, mejor hacerlo por su territorio fetiche.

“Hace tiempo que no me comunico con vosotros”, se dirigió a los aficionados a través de sus redes sociales. “Me tomé un tiempo libre, empecé la rehabilitación, el gimnasio y la fisioterapia, como me indicaron los médicos. Quiero prepararme para volver en las mejores condiciones. Me entristece mucho no estar allí, pero confío en poder ver a los fans estadounidenses en verano”, completó el balear, después de que la organización de Miami confirmase antes que no disputará el torneo por boca de su director, el exjugador Tommy Haas: “Le deseamos que se recupere y esperamos poder verlo aquí el próximo año”.

Nadal se dañó el psoas —músculo que articula el movimiento entre la pierna y la cadera— al hacer una maniobra durante el duelo de la segunda ronda del grande australiano contra McDonald. El parte médico emitido al día siguiente confirmaba que sufre una lesión de grado 2 y precisaba que estaría entre seis y ocho semanas de baja. A punto de alcanzarse el primer tramo de la estimación, el campeón de 22 majors prefiere ser prudente y prioriza volver en óptimas condiciones para abordar el asalto a Roland Garros. Por eso, prescinde de Indian Wells y Miami —a partir del 8 y del 22 marzo, respectivamente— y ha empezado a trabajar en su academia de Manacor sobre arena.

El tenista, que el 3 de junio cumplirá 37 años, acompañó su comunicado de unas imágenes en las que se lo veía fortalecer el psoas, el músculo extensor que le ha apartado de las citas de Dubái y Doha, así como de una exhibición en Las Vegas con Carlos Alcaraz este fin de semana. El lunes, un vídeo de un aficionado que se encontraba en su academia ofreció una pista definitiva. En él se veía a Nadal pelotear suavemente sobre la tierra. Confirmada la baja, esta última ausencia se prolongará finalmente hasta el 9 de abril, cuando comienza el Masters 1000 de Montecarlo.

Evitar todo riesgo

Su idea es ir rodándose estas semanas de manera progresiva y después viajar allí para reengancharse a la competición. Sus sensaciones determinarán si participa en más o menos torneos de la gira sobre arcilla, estando inscrito en el Godó, Madrid, Roma y finalmente en París. El plan es voluble, con el objetivo de llegar con las máximas garantías al Bois de Boulogne.

Mientras, este último contratiempo le ha penalizado en la clasificación mundial de la ATP. De momento, el español —igualado con Novak Djokovic en la cima histórica de su deporte— ha descendido de la sexta a la octava posición del listado, y la renuncia a la gira norteamericana acarreará una caída superior. Perderá los 600 puntos obtenidos el curso pasado, cuando alcanzó la final de Indian Wells, y todo apunta que desaparecerá del top-10; un hecho relevante, puesto que ningún jugador ha permanecido tanto tiempo (910 semanas) entre los 10 más fuertes del circuito profesional.

La temporada pasada, Nadal sufrió una lesión en las costillas durante su participación en el Valle de Coachella, y luego no pudo asistir a la cita de Miami. Se repetirá de nuevo la baja en el segundo escenario, porque hoy día prefiere evitar todo riesgo. Desde hace tiempo vive deportivamente al día y cualquier paso en falso podría suponer una rémora para sus intereses. En total, su último periodo alejado de las pistas se estirará hasta los dos meses y medio.

Mientras, Novak Djokovic ―6-3, 3-6 y 7-6(1) a Tomas Machac en su estreno de este martes en Dubái— sigue pendiente de obtener un permiso gubernamental para poder participar en Indian Wells y Miami. El serbio, de 35 años y campeón hace un mes en Australia, aguarda impaciente la resolución de Estados Unidos, donde los extranjeros no vacunados contra el coronavirus no podrán acceder hasta el 11 de mayo.

Carlitos sufre una distensión

Este martes se confirmó también al alcance de la lesión de Carlos Alcaraz, que se dañó la pierna derecha durante la final de Río de Janeiro contra Cameron Norrie. El murciano, de 19 años y número dos del mundo, se sometió a unas pruebas médicas que concretaron que sufre “una distensión de grado 1 en el isquiotibial”. Según el mensaje emitido en sus redes, estará “varios días de baja” y, por tanto, no podrá competir esta semana en Acapulco, torneo que tampoco pudo disputar hace un año. Si su cuerpo responde de manera favorable al tratamiento, su idea es jugar Indian Wells, donde la última edición cedió en las semifinales, ante Nadal.

Después de ese episodio, el de El Palmar, campeón del US Open, logró triunfar en el Masters 1000 de Miami, por lo que apurará para estar presente en la gira norteamericana. Situado a 245 puntos de Djokovic en el ranking, allí debe defender 360 puntos por la penúltima ronda de California y los 1.000 que obtuvo por ganar en Florida. El murciano reapareció hace dos semanas tras casi cuatro meses de paréntesis forzado, y elevó el título de Buenos Aires. Luego, en Río, el contratiempo muscular le perjudicó en una final que había encarrilado, con un set y 3-0 a su favor.

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