El Barcelona aspira a rebajar la masa salarial a 450 millones para no tener que traspasar a ningún jugador
El presidente Joan Laporta explica su plan económico en una conferencia de prensa de más de dos horas en la que insiste en que no necesita vender para cumplir con las normas de la Liga
El Barcelona “no está forzado a traspasar” a ningún jugador, “no es estrictamente necesario”, para cumplir con la normativa de la Liga. La entidad azulgrana no contempla la salida de futbolistas y por el contrario aspira a fichar en verano después de “salvar al club de la ruina económica y estabilizar la deuda con decisiones valientes”. Así se ha explicado este jueves Joan Laporta, el presidente azulgrana, en una comparecencia de...
El Barcelona “no está forzado a traspasar” a ningún jugador, “no es estrictamente necesario”, para cumplir con la normativa de la Liga. La entidad azulgrana no contempla la salida de futbolistas y por el contrario aspira a fichar en verano después de “salvar al club de la ruina económica y estabilizar la deuda con decisiones valientes”. Así se ha explicado este jueves Joan Laporta, el presidente azulgrana, en una comparecencia de dos horas en el Camp Nou.
El criterio contable de Laporta, sin embargo, difiere del que tiene La Liga que preside Javier Tebas, como ya quedó constatado con la licencia “cautelar” de Gavi. Lo que ocurre es que cada vez que han “superado un obstáculo”, la Liga cambia la norma, de acuerdo con la versión del presidente del Barça, que advierte que el equipo “está en fase de crecimiento” en una “nueva era” que dirige “un entrenador de club que siempre busca soluciones” como Xavi.
Aunque Laporta apeló a diferentes indicadores para intentar avalar la mejora económica del club, e incluso habló de cifras récord en algunos departamentos comerciales, no ofreció datos concretos si se exceptúan las de la masa salarial, un concepto decisivo para poder inscribir jugadores en la Liga después de que Tebas justificara la política restrictiva al afirmar que “el déficit previsto por el Barça para la próxima temporada es de unos 220 millones”.
“Heredamos un exceso de límite salarial de 300-350 millones”, explicó Laporta. “Ya fue reducido en 100 millones y en verano llegaremos a los 170. Hemos comprado por 215 millones y vendido por 141 y con la diferencia de 74 creamos un equipo competitivo”. El director de fútbol Mateo Alemany precisó: “La masa salarial era insostenible porque llegaba a 655 millones. Intentaremos que en junio sea ya de 450-470 millones”.
Una cifra que a criterio del club sería razonable porque se ajustaría a las exigencias de la Liga y de la UEFA en materia salarial puesto que supondría el 60% de los ingresos y no el 80% como ocurría a consecuencia de la herencia de la directiva de Josep Maria Bartomeu. Alemany pormenorizó que las bajas de Griezmann y Piqué, que tenían contrato, supondrán 90 millones menos de coste de la plantilla para la temporada 2023-2024.
Los posibles movimientos de la plantilla quedarán sujetos de todas maneras a las decisiones de la Liga. “Vamos a continuar trabajando para rebajar la masa salarial y para cambiar las normas del fair-play financiero”, reiteró Laporta, quejoso con los “cambios” constantes de condiciones marcados por la patronal de los clubes, en alusión sobre todo a las palancas, las hipotecas que permitieron al club construir la plantilla que hoy lidera la Liga.
El nudo de la cuestión está en la deuda del club, y en el agujero ordinario de 200 millones, así como en los 93 millones de pérdidas que supondrá la próxima temporada el traslado a Montjuïc a causa de la remodelación del Camp Nou. Laporta calificó de “ejemplar” el proceso de licitación y adjudicación de las obras a la empresa turca Limak. “Se ajusta a los plazos y al precio máximo garantizado que pedía el club”, explicó.
La constructora se ha comprometido a que el Barça pueda volver a jugar en el Camp Nou antes de diciembre de 2024 –las obras deben empezar en junio de este año– y el estadio estará acabado en 2026. El coste total no debe exceder los 960 millones y la estructura de financiamiento quedará definida antes del 31 de marzo, fecha ratificada por Laporta, quien por otra parte, evitó hablar de Messi así como eludió pormenorizar sobre el futuro de Ansu y Busquets.
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