Dembélé abate a la Real
Un gol del extremo francés, el mejor del partido, clasifica al Barça para las semifinales de Copa ante una meritoria y diezmada Real Sociedad
El campeón de la Supercopa alcanzó las semifinales de la Copa después de derrotar al equipo seguramente más admirado de la Liga. La divertida, aplaudida y victoriosa carrera de la Real acabó nueve partidos después en un estadio en el que no gana desde hace 32 años como es el Camp Nou. El triunfo se dio por imposible desde el bando donostiarra por el factor campo y porque se batió más de medio partido en inferioridad numérica por la expulsión de Brais Méndez. ...
El campeón de la Supercopa alcanzó las semifinales de la Copa después de derrotar al equipo seguramente más admirado de la Liga. La divertida, aplaudida y victoriosa carrera de la Real acabó nueve partidos después en un estadio en el que no gana desde hace 32 años como es el Camp Nou. El triunfo se dio por imposible desde el bando donostiarra por el factor campo y porque se batió más de medio partido en inferioridad numérica por la expulsión de Brais Méndez. Ausentes también Silva y Merino, no firmó en cualquier caso la rendición hasta el último minuto después de un excelente ejercicio ante una versión contradictoria del Barça.
Los azulgrana formaron con su mejor alineación, incluido Ter Stegen, circunstancia que certifica la seriedad con el que se tomó la cita y avala también la entereza de la Real. El Barça culminó con un golazo del ayer fenomenal Dembélé su mejor tramo de partido y después se entregó a Ter Stegen para salvar el 1-0. El meta sacó dos remates de gol a Robert Navarro, habilitado por un error del mismo arquero, y en la última jugada a Olasagasti.
Apretó el Barça desde la salida, muy estirado a partir de una línea de tres centrales, fuerte en la presión y vivo en la elaboración, más protagonista que la Real. Los blanquiazules solo encimaban a los azulgrana cuando la pelota estaba en el área de Ter Stegen. El pie derecho del portero daba salida entonces al juego en busca de Dembélé. El balón saltaba las líneas de presión y los azulgrana alcanzaban con frecuencia posiciones de remate o el banderín de córner cuando mediaba la zaga dispuesta por Imanol. Los donostiarras no conseguían tener el cuero y el técnico no paraba de corregir a Rico, desbordado por el desequilibrante Dembélé.
Al profundo y rápido fútbol azulgrana solo le faltaba remate y por tanto gol para culminar una buena puesta a punto en el frío Camp Nou, muy ambientado y en cambio menos poblado que en la Liga. La Real tardó media hora en salir bien orientada de su cancha después de un buen ejercicio defensivo que dejó prácticamente inédito a Remiro. El tiro de presentación de los donostiarras dio en el larguero después de que una excelente maniobra de Pablo Marín habilitara el gatillo de Take Kubo. El partido era precioso por el interés de los futbolistas y por el juego vibrante de dos equipos que provocó la intervención continuada de Gil Manzano.
El árbitro advirtió más que amonestó a los infractores hasta que expulsó a Brais Méndez por una entrada al tobillo de Busquets después de consultar con el VAR. El colegiado, recibido con una pitada por haber echado a Lewandowski en El Sadar, cambió la tarjeta amarilla por la roja y la Real se quedó con 10 y sin uno de sus futbolistas más en forma, decisivo en una sala de máquinas en la que ya faltaban Merino y Silva. El partido volvió a girar en dirección al marco de Imanol. A los azulgrana, sin embargo, les faltaba paciencia y finura para evitar los apelotonamientos que se sucedían ante Remiro.
Alcanzado el descanso con 0-0 y dispuesto el partido 10 contra 11, Imanol cambió al lateral zurdo, el superado Rico por Aihen, y puso a Barrenetxea por Oyarzabal. El partido demandaba piernas y pulmones y el delantero internacional todavía no está en forma después de la lesión de ligamentos sufrida en Zubieta. A Dembélé le dio igual Rico que Aihen y descerrajó el arco de la Real con una jugada preciosa por la velocidad y la potencia de su disparo después del buen pase de Koundé. El extremo francés tomó la espalda de sus marcadores y dobló el brazo izquierdo del sorprendido Remiro.
A favor de marcador, el Barcelona se desentendió del partido y de la pelota y empezó a conceder faltas, reiterativo en las pérdidas y vulnerable en su cancha, permeable a una internada de Take Kubo desde la izquierda que dejó en la boca de gol a Sorloth. El ariete, que ya cuenta 12 goles, erró a puerta vacía, vencido Ter Stegen. La jugada alertó a los azulgrana, que volvieron a la carga y a partir de su superioridad numérica sometieron a la diezmada Real. Hubo incluso un remate al larguero de Gavi para al final asistir a una doble ocasión de la Real con Robert Navarro y Olasagasti, ya sin Dembélé en la cancha, sustituido y aplaudido como figura del partido por el Camp Nou.
La victoria fue para el Barcelona, el honor para una meritoria, competitiva y diezmada Real en un buen partido de Copa.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.