João Félix y Pablo Barrios mandan en la victoria del Atlético ante el Elche
El luso marca el primer gol y el canterano empuja a su equipo con su desparpajo
Entre el discutido João Félix y el emergente Pablo Barrios, el Atlético liquidó al Elche con dos goles y se reenganchó a las victorias. Los dos pasaban el plebiscito de su hinchada. Uno por su deseo de abandonar el club y el otro por debutar como titular en casa. Ambos salieron como los triunfadores de la noche.
Simeone dibujó una alineación pintona y atrevida. Con el tridente Griezmann, João Félix y Morata tan pocas veces utilizado de ini...
Entre el discutido João Félix y el emergente Pablo Barrios, el Atlético liquidó al Elche con dos goles y se reenganchó a las victorias. Los dos pasaban el plebiscito de su hinchada. Uno por su deseo de abandonar el club y el otro por debutar como titular en casa. Ambos salieron como los triunfadores de la noche.
Simeone dibujó una alineación pintona y atrevida. Con el tridente Griezmann, João Félix y Morata tan pocas veces utilizado de inicio. La fórmula, con el luso y el francés con libertad para bajar a tocar balones y no solo esperarlos, fue introducida por Simeone en un momento de necesidad imperiosa de puntos y en el que en el horizonte está si finalmente se da esa fatídica solución que se viene intuyendo desde hace tiempo: o el jugador o su entrenador. La cuestión es si estando el equipo como está, Simeone y el club pueden permitirse prescindir de uno de sus mejores jugadores. El Cholo contribuyó anoche a crearle un contexto en el que él puede disfrutar. El técnico rojiblanco dispuso su artillería más pesada para medirse al colista, al que trata de reparar Pablo Machín. Tras un año en Arabia Saudí y otro en el paro, ha regresado al campeonato un entrenador que suele insuflar a sus equipos orden e ideas claras. Y eso se encontró el Atlético. Un conjunto que desde el arranque le dificultó el juego por dentro y por fuera. Siempre a la espera de que entre Boyé, Roger o Pere Milla ligaran alguna jugada prolongada o pescaran en algún renuncio a la defensa rojiblanca. Fueron los detalles de João Félix y Griezmann y los desmarques de Morata los que pusieron algo en jaque el entramado defensivo del Elche. Más fogueo que pegada verdadera. Fue cuando el novato Pablo Barrios se soltó el pelo cuando el Atlético entró en verdadera combustión. El chico comenzó tímido, pero empezó a asomar por la mediapunta y aportó gramos de distinción. Una conducción, una pared, un pase filtrado, suertes que a su equipo no le sobran. Uno más para desequilibrar, que además tiene trabajo y personalidad, nunca le viene mal a un equipo que trata de buscar soluciones. Su derribo de la puerta del primer equipo comienza a ser una realidad.
Fue un desmarque de Morata al borde del descanso lo que empezó a aclarar el partido para el Atlético, obtuso para romper por fuera al equipo de Machín. Derribado por Verdú cuando se disponía a pisar área, fue el VAR el que decretó la expulsión del central del Elche. Con el lanzamiento a la barrera de João Félix concluyó el primer tiempo, pero la expulsión hacía presagiar que el Elche tendría complicado poder frenar la carga que iban a disponer los rojiblancos en el segundo. Entre João Félix, Barrios, Griezmann y Llorente se encargaron de confirmar esa salida a liquidar el encuentro. Solo un error podría condenar al Atlético. Y lo tuvo a medias. Hermoso vio una amarilla discutible, pero una segunda clara que dibujó un nuevo paisaje de diez contra diez.
La delicadeza del momento fue superada por una jugada trenzada en su origen por João Félix con un toque de tacón, rematada por Griezmann y finalizada por el luso con un frentazo a placer tras convertir el francés en un pase templado el despeje de Edgar Badía.
El tanto terminó de reconciliar a la hinchada rojiblanca con la inversión más cara de la historia del club. Las molestias físicas provocaron su cambio y el reconocimiento de una afición que no duda de que a ese nivel, con una confianza real del entrenador y con un contexto que le permita ser protagonista con la pelota puede ser determinante si finalmente no sale.
Ya abierta la lata, Barrios continuó con su descaro alegrando la noche a la parroquia. Pero fue Morata el que terminó por cerrar el partido, previo cabezazo mordido de Pere Milla que angustió a Oblak. La maniobra de Morata sentando a Bigas en el lateral del área y recortando antes de ejecutar el disparo que dibujó un globo envenenado tras tocar en Mascarell. Tirado en el suelo, el atacante internacional no se dio cuenta de que la pelota había entrado. Se sorprendió con el gol, tanto como había sorprendido la apuesta de Simeone.
Simeone: “El futuro de João no depende de mí”
Diego Pablo Simeone se mostró muy satisfecho con la versión ofrecida por su equipo y por los dos jugadores que protagonizaron la victoria rojiblanca. Sobre João Félix dijo: “Comento lo de siempre. Pienso en los jugadores que están conmigo. En sacarles lo mejor para el equipo y para el club. Lo que suceda no depende de mí. Se entendió bien con Griezmann y Morata y nos genera la opción de hacer daño”. Sobre el canterano, el preparador argentino expresó su sensación de que es un jugador que puede aportar mucho a un equipo que necesita de jugadores distintos: “Cuando juegas con calidad, verticalidad, sin miedo... el chico tiene unas condiciones muy buenas. En este partido le ha salido todo perfecto, pero no siempre será así. Hay un jugador de fútbol que va a crecer y lo importante es la humildad que tiene”.
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