Tiafoe ‘empaña’ la fiesta de Federer
El estadounidense firma el punto definitivo para el Equipo Mundial, que se adjudica la Laver Cup (13-8) tras cuatro ediciones bajo dominio del Europeo
La fiesta fue fiesta, pero menos fiesta de lo que se esperaba y se hubiera deseado. Esta Laver Cup que ya termina inscribe por fin en el escueto historial del torneo –creado en 2017 por Roger Federer, con el soporte de su agente, Tony Godsick– el nombre del Equipo Mundial. Después de cuatro triunfos consecutivos del combinado europeo, la fortuna cayó del otro lado y de ahí el gesto torcido del suizo, al que por mucho que ya esté oficialmente al otro lado de la barrera –el de los...
La fiesta fue fiesta, pero menos fiesta de lo que se esperaba y se hubiera deseado. Esta Laver Cup que ya termina inscribe por fin en el escueto historial del torneo –creado en 2017 por Roger Federer, con el soporte de su agente, Tony Godsick– el nombre del Equipo Mundial. Después de cuatro triunfos consecutivos del combinado europeo, la fortuna cayó del otro lado y de ahí el gesto torcido del suizo, al que por mucho que ya esté oficialmente al otro lado de la barrera –el de los exjugadores– y que priorizase el tono festivo de estos días, aún se le inflama la vena competitiva. Perder todavía le escuece, y siempre le escocerá. En Londres, dos inoportunos villanos.
El viernes, a Frances Tiafoe y Jack Sock les dio por saltarse el guion en la última escena y rindieron en el dobles al dúo mágico, Nadal y Federer, Federer y Nadal. Este domingo siguieron enredando. Ambos hicieron otra aportación para que el seleccionado internacional, capitaneado por John McEnroe, lograse por primera vez la victoria. Todo apuntaba a lo contrario, pero finalmente el electrónico del O2 Arena registró un global de 13-8 y el legendario suizo no figuró en el posado de los campeones. En cualquier caso, Federer volverá; el próximo año en Vancouver, y posteriormente en Berlín.
A mediodía, Sock y Tiafoe se impusieron a la pareja formada por Andy Murray y Matteo Berrettini por 2-6, 6-3 y 10-8, y luego Felix Augger-Aliassime superó por 6-3 y 7-6(3) a Novak Djokovic, que en la comparecencia posterior alegó molestias en la muñeca. Al serbio, otro al que no le gusta perder ni a las canicas, se le quedó un regusto agridulce por ell tropiezo, o así lo expresaba su rostro entre bastidores. En el duelo definitivo, Tiafoe derribó a Stefanos Tsitsipas (1-6, 7-6(11) y 10-8) para certificar la remontada de su equipo, que lo celebró formando una piña sobre el eje principal de su éxito: Big Foe, el hombre al que dos días atrás, la grada recriminó su excesiva voluntad de ganar en el día RF.
“Al final el resultado fue irrelevante, solo estar con él en la pista era lo importante. El tenis ganó esa noche. Federer es un embajador increíble, mejor persona incluso que jugador. Le doy las gracias por darme la oportunidad de estar en este evento. Le echaremos mucho de menos ganándonos en los Grand Slams”, apuntó el norteamericano, que solo tres semanas antes apeó a Nadal de Nueva York. Él, Sock, Aliassime, Taylor Fritz, Diego Schwartzman, Alex de Miñaur, dirigidos por los hermanos McEnroe, descorcharon el champán.
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