Carlos Alcaraz no culmina la remontada ante Norrie y cae en Cincinnati

En el mejor partido del torneo, igualado, repleto de largos intercambios y puntos electrizantes, Carlos Alcaraz sucumbió ante la zurda exquisita de Cameron Norrie (7-6(4), 6-7(4) y 6-4) tras no consumar una remontada que, con tintes de épica, terminó por morir en la orilla. El tenista murciano, que había vencido a Norrie en las tres ocasiones que se habían enfrentado hasta el momento, se llevó el segundo set en el desempate tras darle la vuelta a una situación que se antojaba irreversible. Después, en el tercero, con Norrie todavía digiriendo el golpe, Alcaraz cazó un break a las primer...

En el mejor partido del torneo, igualado, repleto de largos intercambios y puntos electrizantes, Carlos Alcaraz sucumbió ante la zurda exquisita de Cameron Norrie (7-6(4), 6-7(4) y 6-4) tras no consumar una remontada que, con tintes de épica, terminó por morir en la orilla. El tenista murciano, que había vencido a Norrie en las tres ocasiones que se habían enfrentado hasta el momento, se llevó el segundo set en el desempate tras darle la vuelta a una situación que se antojaba irreversible. Después, en el tercero, con Norrie todavía digiriendo el golpe, Alcaraz cazó un break a las primeras de cambio y se puso con 1-3 en el marcador, pero el británico, sereno, le dio la vuelta al encuentro y sentenció la última manga. 6-4.

En el último juego, con Norrie al servicio y la dinámica cada vez más desfavorable para Alcaraz, el joven murciano, irreconocible, falló una volea en la red con todo a favor para llevarse el punto. Ahí, el discípulo de Juan Carlos Ferrero, serio, cogió la pelota, la miró, pareció hablar con ella, preguntarle, y acto seguido, lleno de rabia, la reventó hacia el cielo de Cincinnati. “La verdad es que ha sido un partido muy duro, perder este tipo de partidos duele”, dijo en rueda de prensa tras pasar por la ducha. Y añadió: “Hay que sacar lo positivo, tengo mucho que mejorar de cara al US Open. Tengo que fijarme en las cosas que he hecho mal en este partido y tratar de mantener el buen nivel durante más tiempo, no tener tantos altibajos”.

En la pista central del Lindner Family Tennis Center, lejos del lleno, calor húmedo, noche incipiente, Cameron Norrie, 26 años, certificó su billete para las semifinales, donde ya le espera el renacido Borna Coric. De padre escocés y madre galesa, Norrie, británico por genes, nació en Johannesburgo (Sudáfrica), aunque con tan solo tres años se mudó a Auckland (Nueva Zelanda), donde todavía residen sus padres. Tras representar al país oceánico como junior, Norrie se asentó en Londres con 16 años.

Acérrimo admirador de otra zurda, la de Fernando Verdasco, de la capital de Inglaterra viajó a Texas, donde finalizó sus estudios de Sociología y terminó por focalizar su pasión por el tenis.

Ahora, con la victoria ante Alcaraz y el pase a semifinales, el británico, ganador de Indian Wells en 2021 y semifinalista en la última edición de Wimbledon, escalará hasta la novena posición del ránking ATP, la mejor de su carrera. “Estoy muy contento. Ganar a Carlos [Alcaraz] es muy difícil y siento que hay que hacerlo ahora, cuando todavía es joven, porque va a seguir elevando su nivel”, dijo Norrie, sonriente, todavía sobre la pista. Y explicó: “Quería hacer un partido duro, de piernas y físico. Creo que es el único punto en el que hoy podía ser mejor que él, así que he tratado de que cada punto fuera lo más largo posible”.

Con la victoria de Norrie sobre el joven de El Palmar, último encuentro de la jornada, las semifinales del Masters 1000 de Cincinnati, antesala del US Open, quedan así: (1) Medvedev - (4) Tsitsipas y (9) Norrie - (RP) Coric. En el cuadro femenino, donde tampoco quedan españolas tras las tempranas eliminaciones de Garbiñe Muguruza y Paula Badosa, las semifinales estarán compuestas de la siguiente manera: Keys - Kvitova y (Q) García - (6) Sabalenka.

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