Morata dispara al Atlético
El equipo de Simeone se presenta ambicioso y fluido, y se impone en Getafe con dos goles de Morata, uno de Griezmann y tres asistencias de un fino y eficaz João Félix
Aupado en la pegada y las labores de zapa con las que Morata se ganó a Luis Enrique y se ha reivindicado en pretemporada, con el pie fino de João Félix, tres asistencias, el Atlético presentó sus credenciales en Getafe con un partido redondo, apenas rebajado cuando dio el pasó atrás con el primer gol. Cuan...
Aupado en la pegada y las labores de zapa con las que Morata se ganó a Luis Enrique y se ha reivindicado en pretemporada, con el pie fino de João Félix, tres asistencias, el Atlético presentó sus credenciales en Getafe con un partido redondo, apenas rebajado cuando dio el pasó atrás con el primer gol. Cuando recuperó la intención de gobernar cerró el partido.
Mutado, con aires de aspirante real como demanda el plantel que maneja su entrenador, el Atlético se presentó a esta Liga en Getafe mandón. Las líneas altas y las revoluciones subidas en su justa medida. Buscando el gol desde el primer respiro. Con Morata luciendo la piel dura con la que ha pasado en cuatro partidos de pretemporada de transferible a indiscutible. Un caso similar al de Saúl, ejemplo de ese arranque ambicioso del Atlético de uno de los aspectos que más ha trabajado su entrenador este verano: la presión tras pérdida. El infantil gol regañado en campo contrario que pide el paradigma de la modernidad. Los dos goles de Morata fueron lacrados bajo ese concepto.
Ante el rodillo que trataron de imponer los rojiblancos, el Getafe quedó pasmado, experimentando en sus carnes las buenas sensaciones que su rival ha plasmado en la pretemporada, con Witsel atornillado al eje de la defensa. Esta es la solución más guardiolesca que se le ha conocido al Cholo. Quizás otra seña de esa mutación. Y le va bien. El equipo siente la tranquilidad con la que el belga hace el fútbol fácil con la pelota desde atrás. En ese modo, los futbolistas de Simeone desprendían disfrute. Y en ese karma renovado, el gol de Morata nació de un robo en la medular. La prolongación del quite fue académica. Savic al robo, Lemar, Saúl, la luz de João Félix para tunelar las piernas de Duarte y el enrosque de zurda raso y sibilino de Morata para superar a Soria. Un fogonazo de media docena de precisos y dañinos toques que premiaba ese perfil alto del Atlético.
Ahora había que confirmar si los de Simeone seguían con el mismo relato o recuperaba su clásico paso atrás. Sea decisión del entrenador, de los futbolistas que lo han interiorizado o por darse un resuello tras el explosivo arranque, lo cierto es que no le sentó bien al Atlético pasar páginas hacia atrás. Este tipo de movimientos solo los gratifica el contragolpe, que no es fácil y obliga a los jugadores a abandonar el plan con el que se están imponiendo.
El Getafe creció ante el recule del Atlético por donde más daño podía hacer. Lanzó a sus dos laterales, Iglesias y Angileri, a exhibir la cicuta de sus curvas tensas. Un recurso muy lógico teniendo en cuenta los dos martillos aéreos que pueden ser Enes Ünal y Borja Mayoral. Cada comba volaba al área de Oblak destilando peligro. Una de ellas fletada por Iglesias la cazó Borja Mayoral picuda a la espalda de Nahuel Molina y el bote fue a parar a la parte superior del larguero. Sobrevivió el Atlético al final del primer acto subido en el muro que es Reinildo y en el oficio y el convencimiento con el que se atrinchera con esa naturalidad. Se rehizo en los minutos previos al intervalo y se ganó la marcha al vestuario defendiendo el resultado con la pelota de pie a pie de Lemar y Koke.
Fondo de armario
Con menos contundencia que en el arranque, el Atlético repitió la fórmula con la que había gobernado con tanta brillantez el primer cuarto de hora. Tardó poco en obtener rédito. Una mala entrega de Mitrovic en la salida del balón del Getafe la rebañó João Félix que lanzó a Morata con un fino pase interior con la mirada puesta en la grada de enfrente. Esta vez fue contundente el zurdazo del atacante madrileño. Un reventón a la escuadra del palo que pretendía tapar David Soria. El luso está en una onda muy en clave de lo que le exigía Simeone. Puede estar tiempo sin tocar la pelota, pero no se desengancha del partido. Y cada vez que recibe se le aprecia afilado y enchufado. Ese segundo tanto fue un revés para el Getafe, que en la jugada anterior tuvo el empate con otro buen centro de Iglesias que Borja Mayoral cabeceó alto. La respuesta del Atlético fue inmediata y definitiva. Simeone había exhibido el fondo de armario con el que cuenta con las entradas de Griezmann, Carrasco y De Paul. João Félix cerró su eficaz y madura tarde con su tercera asistencia. La embocó Griezmann con un tiro raso y al rincón. La jugada fue parida desde el territorio de Witsel. Más señales del cambio de pelaje con el que el Atlético parece dispuesto a afrontar la temporada que comienza liderando.
Simeone: “Espero que Morata siga con nosotros”
Yo no tengo que mandar ningún mensaje a nadie. Yo tengo que trabajar para el Atlético y para mis compañeros”, sentenciaba Álvaro Morata ante los micros de Movistar. Con dos goles y ejerciendo de referencia autoritaria cuando recibía de espaldas, el delantero madrileño ha logrado entre la pretemporada y su estreno liguero cerrar cualquier posibilidad de traspaso. Sería difícil de explicar para la dirigencia y para Simeone un trasvase de última hora por muy buena que fuera la oferta. “Yo no soy el dueño del club, soy el entrenador. Está muy bien, trabajando de manera extraordinaria y esperamos que Morata siga con nosotros”, aseguró Diego Pablo Simeone.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.