El brasileño Dos Santos destrona a Karsten Warholm, hundido por el láctico en el 400m vallas del Mundial de atletismo de Oregón
El noruego achaca su derrota a la inactividad por una lesión que le ha dejado sin competir durante diez meses
Salió Karsten Warholm como si nada hubiera pasado. Liderando en el 100m y el 200m. Atacando agresivo las vallas. Con esa filosofía que no tiene piedad del rival. “Llega un momento en el que tienes que decidir entre ser una oveja o un lobo. Y más te vale ser un lobo cuando te pones en la línea de salida”, dice el noruego en un vídeo en el que repasa su trayectoria atlética, que empezó siendo un niño, cuando un amigo le dijo que ya que estaba allí, participara en una carrera, y Warholm, en vaqueros y camiseta, la ganó.
Pero la realidad es que algo había pasado: el noruego, que completó un...
Salió Karsten Warholm como si nada hubiera pasado. Liderando en el 100m y el 200m. Atacando agresivo las vallas. Con esa filosofía que no tiene piedad del rival. “Llega un momento en el que tienes que decidir entre ser una oveja o un lobo. Y más te vale ser un lobo cuando te pones en la línea de salida”, dice el noruego en un vídeo en el que repasa su trayectoria atlética, que empezó siendo un niño, cuando un amigo le dijo que ya que estaba allí, participara en una carrera, y Warholm, en vaqueros y camiseta, la ganó.
Pero la realidad es que algo había pasado: el noruego, que completó un 2021 descomunal, batiendo dos veces el récord del mundo (lo dejó en 45,94s), se desgarró el tendón de la corva en la Diamond League de Rabat, y llegó al Mundial de Eugene sin haber competido en 10 meses. Pasó las series sin problemas, y su semifinal hizo albergar esperanzas (segundo mejor tiempo). “En el deporte, he aprendido a nunca decir nunca. Por ahora, me siento bien”, dijo al comenzar su periplo en Oregón.
La final de un Mundial es otra cosa. Dos Santos llegaba en un gran estado de forma, con cuatro de las cinco mejores marcas del año. Y aunque Warholm quiso ser lobo, una vez más, en Oregón, se quedó en cordero: pasado el ecuador de la prueba se demostró que la recuperación milagrosa que le permitió competir no está todavía terminada, y el brasileño, junto al estadounidense Rai Benjamin, los otros dos favoritos, le sobrepasaron. En el último 100m, Warholm acusó la inactividad y las tres carreras del Mundial en un periodo tan corto, y se hundió, el ácido láctico acumulándose, para terminar séptimo.
“Mi cuerpo respondía bien, pero el láctico me pegó fuerte”, explicó al acabar. “Obviamente, no es el resultado que estaba esperando, pero debo estar orgulloso de estar aquí y haber hecho todo lo posible”.
Dos Santos se impuso con 46,29s, récord de los campeonatos, y se convirtió en el primer brasileño en conseguir una medalla en un 400m vallas. Detrás entraron los estadounidenses Rai Benjamin (46,89s) y Trevor Bassit (47,39s). Warholm, ganador de los últimos dos mundiales, tendrá que esperar, al menos hasta el año que viene en Budapest, para convertirse en el primer hombre en ganarlo tres veces. Ahora comparte ese lugar con los estadounidenses Edwin Moses y Kerron Clement, y el dominicano Félix Sánchez.
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