Francis Roig, técnico de Nadal: “Rafa está aquí para ganar”
El preparador analiza el aterrizaje de su jugador en Wimbledon y sus opciones antes del estreno de este martes contra el argentino Cerúndolo (41º)
Viene y va el sol en Londres, acaba de terminar el entrenamiento y Francis Roig (Barcelona, 54 años) enfila la recta de Aorangi Park que conduce hacia el vestuario del área de entrenamientos. El técnico luce una gorra que se ajusta varias veces durante la charla y carga una mochila que enfunda hacia arriba el mango de las raquetas, como si fuera un porteador del Himalaya. A cinco metros, el ayudante Marc López y el fisioterapeuta Rafael Maymò departen en un banco y en un momento dado, Rafael Nadal irrumpe con calma entre los dos focos de conversación. El campeón de 22 grandes saluda y mantiene...
Viene y va el sol en Londres, acaba de terminar el entrenamiento y Francis Roig (Barcelona, 54 años) enfila la recta de Aorangi Park que conduce hacia el vestuario del área de entrenamientos. El técnico luce una gorra que se ajusta varias veces durante la charla y carga una mochila que enfunda hacia arriba el mango de las raquetas, como si fuera un porteador del Himalaya. A cinco metros, el ayudante Marc López y el fisioterapeuta Rafael Maymò departen en un banco y en un momento dado, Rafael Nadal irrumpe con calma entre los dos focos de conversación. El campeón de 22 grandes saluda y mantiene el buen semblante de estos días.
“Está contento”, corrobora Roig, el preparador que tradicionalmente le guía en Wimbledon y que disfruta diseccionado el juego sobre hierba. Habla el catalán de impactos y velocidades, de movilidad y del vuelo engañoso de la pelota en una superficie tramposa como ninguna. El césped de Londres absorbe y engaña. “Si hace frío y viento como ahora, la bola pesa. Ahí, por ejemplo, [dice señalando a la pista central], la pelota bota mucho menos que aquí, y realmente se nota la diferencia. A veces parece que te va a embestir y te vas un poco hacia atrás, pero luego se queda muerta y ya la has enganchado, y como no le pegues como toca...”, previene.
Este martes (hacia las 16.00, Movistar Deporte), Nadal debutará contra el argentino Francisco Cerúndolo (41º del mundo) y, precisa Roig, “aterriza con garantías para empezar y sacar adelante los primeros partidos”. El rodaje sigue el ritmo adecuado y no hay señales preocupantes de dolor. “El pie, gracias a dios, funciona bien de momento. Eso es muy importante porque nos ha permitido hacer bastantes horas en pista”, apunta el técnico antes de incidir en ese término que su jugador ya mencionó tres días antes y que tanto relieve adquiere en este proceso de reinserción en la hierba: “la memoria”.
Ya no hablamos del pie. No es que esté curado, pero ahora ha podido entrenar con garantías
“Al final, Rafa no juega aquí desde hace tres años y la sensación que te queda de un año a otro es fundamental, porque algo retienes. Siempre cuesta un poco ponerse a punto, pero si has jugado el año anterior y los previos, algo menos. Eso ayuda en la adaptación”, matiza Roig, que repite: “Está bien, está bien”. Es decir, Nadal va en la dirección correcta. “Ha podido entrenar con garantías y él mismo lo ha dicho: ahora puede irse por ahí y caminar con normalidad”, agrega refiriéndose al mal congénito del pie, hoy día más o menos controlado; “no hablamos del tema ya. No es que esté curado, pero es que normalmente no hablamos mucho del asunto. Esto no es que se levante y, oye, ¿cómo tienes el pie? No. No se suele hablar mucho de eso”.
Una espina por sacar
En sus tres últimas participaciones en el grande británico, Nadal ofreció un nivel más que notable. Sin embargo, no logró atrapar un tercer trofeo. “Jugó muy bien, pero con Müller [2017] aquí te puede pasar. Y en 2018, se quedó jodido por el partido contra Djokovic y al año siguiente le faltó un poquito de valentía y de decisión contra Federer. Le quedó esa espinita de intentar ganarlo una vez más”, agrega el catalán, que habla también de energías, un aspecto esencial: “Rafa debe estar al cien por cien de concentración, pero haga lo que haga en su vida, ¿eh? Al cien por cien da más que nadie, pero al setenta por ciento su rendimiento baja la tira”.
Debe estar al cien por cien; ahí da más que nadie, pero al setenta su rendimiento baja la tira
Recuerda Roig que este último Roland Garros supuso un esfuerzo “duro, duro, duro”, pero que Nadal tiene una capacidad extraordinaria para “volver a conectar mentalmente con otro Grand Slam al que, no nos podemos engañar, viene a ganar; luego a lo mejor hace unas semis y ha jugado bien, y está contento consigo mismo, pero Rafa es quien es, e intenta ganar siempre”. Para él, “el máximo favorito es Djokovic” y sitúa en un segundo peldaño a Berrettini, “aunque cuando empieza la competición y hay que meterlas todas [las pelotas], todo cambia. Hoy estamos por detrás de ellos, pero pasados unos días la gente no juega tan tranquila y con la hierba desgastada, la historia puede cambiar”.
Sueñan Nadal y su equipo. Eso sí, ni mencionar la posibilidad de ganar el Grand Slam. “¿Los cuatro grandes este año? No, eso está prohibido. Lejos. Aparte de lo difícil que es, tienen que pasar tantas cosas todavía… Lo que no es preocupa es hacerlo bien en este torneo, nada más”, se despide Roig.
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