El clan de la Roja, en jaque ante Suiza

En el parque de los Bastiones de Ginebra, los tableros de ajedrez gigantes enlosados al suelo están rodeados de avispados jugadores locales que trituran en pocos movimientos a los osados turistas que se atreven a arrastrar las pesadas piezas. A unos 200 metros, en la orilla de un recodo del Ródano, la selección española ocupa en calma chicha el lujoso hotel Mandarín. Los empates ante Portugal (1-1) y la República Checa (2-2) han convertido el duelo de este jueves ante S...

En el parque de los Bastiones de Ginebra, los tableros de ajedrez gigantes enlosados al suelo están rodeados de avispados jugadores locales que trituran en pocos movimientos a los osados turistas que se atreven a arrastrar las pesadas piezas. A unos 200 metros, en la orilla de un recodo del Ródano, la selección española ocupa en calma chicha el lujoso hotel Mandarín. Los empates ante Portugal (1-1) y la República Checa (2-2) han convertido el duelo de este jueves ante Suiza (20.45, TVE1) en trascendental para mantener las posibilidades de alcanzar el primer puesto del grupo que da acceso a la final a cuatro.

Las críticas al sistema defensivo se han focalizado en Eric García, lo que ha destapado el sentido de clan con el que Luis Enrique se maneja, herencia de su admiración por Javier Clemente. “El único entrenador por el que me hubiera tirado de un puente”, ha confesado Luis Enrique en una reciente entrevista con los medios de la Federación.

El preparador gijonés hizo una defensa a ultranza del defensor azulgrana. “Eric es un jugador espectacular y mientras mantenga ese nivel y yo sea seleccionador seguirá viniendo a la selección. Si viera a dos o tres mejores en su posición él mismo sabe que no le llamaría, pero no los veo. Hay jugadores que ponen muy cachondos a periodistas y aficionados, y Eric es uno”, defendió el seleccionador español. “He dado una explicación muy sincera, quizá demasiado, un charquito por día, por la rodilla el agua y se acabó”, zanjó el técnico cuando recibió una segunda pregunta por Eric García. El análisis de Luis Enrique de los errores defensivos cometidos ante los checos se centró en delanteros y centrocampistas, que no ejecutaron bien la presión tras pérdida. “Individualmente quizá no somos muy buenos, pero colectivamente sí, y ese es el partido en el que peor presionamos tras perder el balón”, explicó el técnico. La protección clanística del grupo también emergió en boca del seleccionador. “Estoy yo más cansado que ellos, que en la altura de temporada en la que estamos lo que he encontrado ha sido una predisposición total para el trabajo. Es un grupo fácil de llevar, elogiable al mil por mil”.

España ocupa ahora la tercera plaza del grupo con dos puntos, dos menos que Portugal y la República Checa. Cuando el domingo en Málaga, contra los checos, termine este ciclo de cuatro encuentros, restarán dos que se disputarán en septiembre, ante Suiza, en Zaragoza, y Portugal, en Braga. Luis Enrique utiliza como espoleta para el grupo el reto de ser la primera selección que se clasifica por segunda vez consecutiva para la final a cuatro de la Liga de Naciones, que con esta cumple su tercera edición. “Esta competición es atractiva y para los jugadores más si llegamos a septiembre con posibilidades de jugar esos dos partidos con opciones de ser primeros”, concluyó Luis Enrique.

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