Pep Guardiola: “Lo teníamos cerca”

Antes de empezar el partido, una televisión entrevistaba a Carlo Ancelotti, y Pep Guardiola miraba a su rival en una pantalla sentado en el banquillo. El italiano decía algo sobre que si su equipo desarrollaba durante el partido el 30% de lo que habían preparado, estaría contento. En su asiento, Guardiola negaba con la cabeza, se la rascaba, bajaba la vista. El entrenador del ...

Antes de empezar el partido, una televisión entrevistaba a Carlo Ancelotti, y Pep Guardiola miraba a su rival en una pantalla sentado en el banquillo. El italiano decía algo sobre que si su equipo desarrollaba durante el partido el 30% de lo que habían preparado, estaría contento. En su asiento, Guardiola negaba con la cabeza, se la rascaba, bajaba la vista. El entrenador del Manchester City se encontraba en el banquillo donde más exitoso ha sido, si el éxito se mide con la vara del nivel de frustración ajena. Mientras escuchaba a Ancelotti, todavía solo había perdido una vez en el Bernabéu como entrenador en sus nueve visitas anteriores: seis victorias y dos empates. Pero la derrota había sido precisamente con Ancelotti en el otro banquillo. Y también en una semifinal de Champions, cuando se presentó en Chamartín a los mandos de un Bayern de Múnich que había arrasado en Alemania y parecía lanzado a la final.

Esta vez también parecía que iba a suceder eso, al menos hasta casi casi el final: “En el minuto 89 no creía que lo teníamos, pero pensábamos que lo teníamos cerca”, dijo después. “Sabíamos lo que habían hecho en su historia y nos lo han hecho”.

Guardiola volvió a recordar el aprendizaje emocional que cree que aún le falta a su equipo para conquistar una Champions, como ya había señalado en Mánchester, antes de la ida: “Los jugadores del Madrid lo habían vivido. Nosotros no habíamos vivido esto. Estuvimos brillantes en toda la eliminatoria, pero esto va de quién hace más goles”.

De todas formas, reconoció que esa brillantez no la habían encontrado durante todo el encuentro de vuelta en el Bernabéu: “En la primera parte, no tuvimos juego. No fuimos lo suficientemente buenos. Pero no sufrimos mucho. Mejoramos cuando marcamos el gol. Nuestro tempo, nuestro juego, nuestros jugadores estaban cómodos. En los últimos 10 minutos, ellos atacan y atacan y tú sufres. Metieron a muchos jugadores en el área. Tiraron centros y marcaron dos goles. No jugamos a nuestro mejor nivel, pero es normal. Los jugadores sienten la presión porque quieren hacerlo. El fútbol es imprevisible, y a veces tienes que aceptarlo. Ahora necesitamos tiempo para procesarlo, volver a casa, y nos faltan cuatro partidos [de la Premier]”. Había vuelto a tropezar con la misma piedra, la del Madrid de Carletto. “Felicitarles, y al Liverpool, y que sea una buena final”.

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