Dallas gana tiempo al igualar la serie ante Utah con un Jalen Brunson estelar (110-104)
Los 41 puntos del base y el acierto exterior de Kleber reviven a unos Mavericks todavía sin Luka Doncic
Si el tiempo se comprara en cápsulas, los Dallas Mavericks hicieron negocio esta madrugada. Ganando días de margen para el posible regreso de Luka Doncic, lesionado todavía del gemelo, los Mavs vencieron a Utah Jazz (110-104) en un partido estelar de Jalen Brunson (41 puntos), uno de los encargados de soportar el peso de la franquicia ante la ausencia del esloveno. Con un acierto notorio desde el triple, mención especial para Maxi Kleber, irreconocible p...
Si el tiempo se comprara en cápsulas, los Dallas Mavericks hicieron negocio esta madrugada. Ganando días de margen para el posible regreso de Luka Doncic, lesionado todavía del gemelo, los Mavs vencieron a Utah Jazz (110-104) en un partido estelar de Jalen Brunson (41 puntos), uno de los encargados de soportar el peso de la franquicia ante la ausencia del esloveno. Con un acierto notorio desde el triple, mención especial para Maxi Kleber, irreconocible para bien desde el perímetro, los de Jason Kidd apretaron en los minutos finales y pusieron el 1-1 en una eliminatoria que viaja ahora a Salt Lake City (Utah).
Leyenda absoluta del baloncesto universitario, donde ganó un título de NCAA y numerosas distinciones individuales, Brunson tomó las riendas de los Mavericks desde el inicio. Tres triples consecutivos obligaron a Quinn Snyder a parar el partido cuando algunos aficionados todavía buscaban sus asientos en el American Airlines Center de Dallas.
Del lado visitante respondió el de siempre, Donovan Mitchell, mejorando las prestaciones de una primera mitad para olvidar en el partido inaugural de la serie. Ambos, Mitchell y Brunson, se erigieron como los grandes anotadores de la noche, con permiso de Jordan Clarkson, que, autosuficiente como pocos, sumó 14 puntos desde el banquillo antes del descanso. No así Dinwiddie, que sigue sin encontrarse en la serie.
Al intermedio, Utah se marchó con una ventaja de siete puntos a pesar de no mostrar su mejor versión (48-55). Pintaba feo para Dallas. Peor aún cuando al regreso de los vestuarios, los Jazz, abusando en el rebote, ampliaron la diferencia hasta los dobles dígitos, máxima del partido.
Fue entonces cuando irrumpió Maxi Kleber. El alemán, ex del Obradoiro, encargado en defensa de la envergadura infinita de Gobert, comenzó a castigar desde el triple con un acierto irreconocible esta temporada: registraba un 18.8% desde febrero.
Lejos de la pintura, donde a Gobert, perdido, se le ven las costuras, Kleber enchufó ocho triples en diez lanzamientos y se convirtió en el jugador alemán con más acierto desde el perímetro en un partido de play offs de los Mavericks. Dato insulso, de no ser porque en Dallas jugó un tal Dirk Nowitzki.
En esas, el encuentro llegó a los últimos minutos con igualdad en el marcador. En el mejor partido de su carrera, y antes de firmar el contrato de su vida este verano, Brunson siguió castigando a una defensa de Utah en la que Royce O’Neale, ex de Gran Canaria, no fue suficiente.
Con un 47% de acierto en el triple en casi medio centenar de lanzamientos, récord de la franquicia, los Mavericks se llevaron el segundo partido y, a la espera de Doncic, viajan ahora a Utah para jugar dos partidos consecutivos antes de que la serie vuelva a Texas.
Para el primero, este jueves, el esloveno es duda y podría acumular más días de descanso a su delicada recuperación. Para el segundo, el sábado, cuando se cumplirán 12 días desde la distensión en el gemelo ante San Antonio Spurs, Doncic podría considerar la vuelta a la competición con menos riesgo. Aun así, Jason Kidd, cauto, no se ha querido pillar los dedos cuando le ha tocado responder: “Todo está yendo bien, pero analizamos su evolución día a día. No puedo decir más”.
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