Leila Pereira, la brasileña que preside el Palmeiras y tiene un hueco en la historia del fútbol

La empresaria, que también patrocina el equipo de São Paulo, es la primera mujer al frente de un club que logra un título sudamericano

La presidenta del Palmeiras, Leila Pereira, y el capitán, Gustavo Gomez, alzan la copa del Campeonato Paulista el domingo 3 en São Paulo.NELSON ALMEIDA (AFP)

La empresaria Leila Pereira, de 57 años, está en racha. Encadena alegrías de la mano del Palmeiras, uno de los grandes del fútbol brasileño. Hace unas semanas, entró en la historia del fútbol profesional sudamericano cuando los verdiblancos la convirtieron en la primera mujer en ganar un titulo internacional de fútbol —la Recopa Sudamericana— como presidenta de un club de América del Sur. Y el domingo pasado, ampliaron el palmarés al alzar la copa del Campeonato Paulista, el torneo del Estado de São Paulo....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La empresaria Leila Pereira, de 57 años, está en racha. Encadena alegrías de la mano del Palmeiras, uno de los grandes del fútbol brasileño. Hace unas semanas, entró en la historia del fútbol profesional sudamericano cuando los verdiblancos la convirtieron en la primera mujer en ganar un titulo internacional de fútbol —la Recopa Sudamericana— como presidenta de un club de América del Sur. Y el domingo pasado, ampliaron el palmarés al alzar la copa del Campeonato Paulista, el torneo del Estado de São Paulo.

El Palmeiras llegaba a ese último partido con el resultado en contra (3-1), pero con el calor que da jugar en casa superó el desafío. Endosaron un 4-0 al São Paulo. Conquistaban su séptimo título en cinco años. El segundo desde que Pereira asumió las riendas del club a finales del año pasado. “Lo conseguimos. Nuestros seguidores han tenido mucho que ver. Nuestros jugadores fueron héroes, fue una hazaña épica”, declaró Pereira, que con su marido patrocinaba desde años antes el equipo a través de Crefisa, una exitosa compañía de créditos personales con cinco millones de clientes entre los brasileños más pobres y con más dificultades para acceder a préstamos.

Pereira, que está más abonada a las teorías de la meritocracia que a las del feminismo, huye de la ambigüedad que tanto gusta a los brasileños. Reconoce abiertamente que por supuesto que el dinero trae felicidad y que no se arrepiente de no haber sido madre. Gran aficionada a la ópera, es socia de la Metropolitan Opera House de Nueva York. Alguna vez ha visto cinco espectáculos en una semana.

Fundado en 1914 como de Palestra Italia por inmigrantes llegados a São Paulo, en plena Segunda Guerra Mundial las presiones políticas y una exigencia legal forzaron el cambio de nombre a Sociedad Deportiva Palmeiras para evitar cualquier vínculo con el régimen fascista de Benito Mussolini. El palmarés incluye tres Copas Libertadores (1999-2020-2021), diez ligas brasileñas, y 26 campeonatos paulistas.

La actual presidenta se aficionó al Palmeiras vía matrimonio porque nació en una pequeña ciudad del Estado rival, Río de Janeiro. Desoyó a su padre, un médico que quería verla madurar allí mismo convertida en un ama de casa tradicional, para hacer caso a su instinto y a su madre, que apoyó su deseo de volar del nido para perseguir el sueño de ser periodista, contó la empresaria en una entrevista hace unos años. El interés por el fútbol germinó al inicio de su carrera profesional como informadora cuando fue enviada a la sección de deportes. Para entonces ya estaba emparejada con el empresario José Roberto Lamacchia, que ronda los 80 años, al que conoció cuando ella aún era una adolescente de 17. Él es socio palmeriense desde 1955.

En la era anterior a Internet, Lamacchia era uno de esos forofos que hacía llamadas por teléfono cada pocos minutos para preguntar cómo iba el partido del Palmeiras. El emporio empresarial que gestionaron juntos hasta que hace ya años ella asumió en solitario las riendas de todas las compañías empezó a patrocinar el Palmeiras en 2014.

Su marido se recuperaba de un cáncer mientras el club de sus amores estaba a punto de caer a segunda división. Pereira tuvo una idea que le planteó a su marido en el desayuno: “Beto, ¿por qué no patrocinas al Palmeiras? Imagínate ahí, sentado en el salón viendo…”

-Ay, Leila… es muy caro

-¿Qué cuesta conversar? Vamos a hablarlo.

Esa tarde, el contrato estaba cerrado, relató ella al medio digital UOL cuando la pareja asumió el patrocinio.

La periodista deportiva Bibiana Bolson cubría el Palmeiras cuando Pereira amplió su papel de patrocinadora a presidenta en unas elecciones en las que era la única candidata. En un intercambio de mensajes, la reportera explica que los logros económicos y deportivos que han ido llegando desde que Crefisa patrocina el Palmeiras han aparcado cualquier debate interno sobre el doble papel en la gestión del club: “Creo que es una relación extremadamente delicada, ya que inevitablemente se pueden confundir los intereses. Aunque la presidenta dice que son decisiones distintas y existe el filtro del consejo, veo un conflicto de interés”.

Pereira es la segunda brasileña al frente de un club de fútbol. La pionera fue la nadadora Patricia Amorim, que presidió el Flamengo durante una etapa que se recuerda como muy conflictiva e incluso desastrosa. En América Latina otro puñado de mujeres dirigen el destino de equipos de fútbol.

A la nueva presidenta del Palmeiras se la nota incómoda cuando se relaciona el feminismo con su llegada a un cargo ostentado hasta ahora solo por hombres. Que sirve de modelo para otras es innegable, pero poco más por el momento. La reportera explica: “Leila tiene la oportunidad de usar su voz de mujer, de ocuparse de asuntos en el engranaje futbolístico y adoptar una postura pensando en otras mujeres. Pero me parece que este proceso aún no está ocurriendo”. Bolson lo considera una pena aunque destaca que “cualquier mujer en un puesto de liderazgo y poder sirve de referencia. Es un movimiento simbólico para otras mujeres, y un mensaje para la sociedad”.

Cuando, en la primera comparecencia ante la prensa como presidenta del club, la periodista le preguntó sobre el asunto, Pereira dejó clara su fe en la meritocracia: “Luché mucho toda mi vida. Soy la ejecutiva principal de todas nuestras empresas hace mucho tiempo. Nunca me fijé en el género, en eso de que las mujeres tenemos que trabajar más. No, soy una mujer que sabe exactamente lo que quiere. Voy adelante, sin miedo”.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En