Loren, de la sequía a un gol de bandera
El delantero andaluz, autor de un misil desde 50 metros en Balaídos, no marcaba en Liga desde noviembre de 2020, con el Betis
Loren siempre fue un delantero de sangre fría. Y con mucho desparpajo. Solo desde esa frialdad y mucho instinto se puede entender el gol que le marcó al Celta en Balaídos el viernes (3-1). Un tanto digno de convertirse en uno de los mejores de la Liga. Un golpeo en carrera al balón desde unos 50 metros y escorado que se coló en la meta de Dituro. El tanto, además, le sirvió para poner fin a una sequía goleadora de más de un año en la Liga. Loren anotó su último gol liguero en el Betis el 7 de...
Loren siempre fue un delantero de sangre fría. Y con mucho desparpajo. Solo desde esa frialdad y mucho instinto se puede entender el gol que le marcó al Celta en Balaídos el viernes (3-1). Un tanto digno de convertirse en uno de los mejores de la Liga. Un golpeo en carrera al balón desde unos 50 metros y escorado que se coló en la meta de Dituro. El tanto, además, le sirvió para poner fin a una sequía goleadora de más de un año en la Liga. Loren anotó su último gol liguero en el Betis el 7 de noviembre de 2020 ante el Barcelona. El golazo en Vigo puede significar un punto de inflexión en su trayectoria porque hay pocas maneras más contundentes de romper una mala racha. Loren ya avisó de su resurrección después de hacerle tres goles al Solares (2-3) en la Copa.
Tras ese primer triplete de su carrera profesional emergió su generosidad. Reclamó el balón y un futbolista del Solares le dijo, medio serio medio en broma, que no se lo llevara porque no tenían ni para balones en el conjunto cántabro de Tercera RFEF (categoría regional). La respuesta de Loren fue ejemplar. A la semana siguiente envió un lote de 30 balones al Solares. “Espero que os guste y, sobre todo, que lo disfrutéis. Fue un placer coincidir con vosotros en la Copa. Os deseo todo lo mejor para lo que resta de temporada”, añadió en las redes sociales.
Educado de manera estricta por su padre, Lorenzo Morón, también futbolista del Sevilla, Recreativo y Marbella, entre otros, nunca se le subió la fama a la cabeza. Siendo ya profesional en el Betis vivía en el mismo barrio al lado de la ciudad deportiva Luis del Sol que cuando fue fichado para el filial de un Marbella donde hacía goles sin parar. En enero de 2015 debuta con el Betis Deportivo y no marca ni un gol en 11 partidos. Su explosión se produce en las dos campañas siguientes en el segundo equipo bético, hasta el punto de que Lorenzo Serra Ferrer decide subirlo al primer equipo en enero de 2018. Quique Setién tiene la valentía de apostar por él y lo hace debutar ante el Villarreal con dos semanas de entrenamientos. Loren responde con dos goles hasta completar una segunda vuelta en la que acaba con siete goles en 15 partidos. Al siguiente curso hizo ocho goles y todavía 10 en la temporada 19-20. Justo entonces el Betis lo renueva hasta 2024.
La renovación no le sentó bien a Loren. La primera pretemporada con Manuel Pellegrini viene marcada por su ausencia por un covid persistente. Sin embargo, el técnico chileno le dio oportunidades que no acabó de aprovechar. Jugó 27 partidos y solo marcó un gol, el citado ante el Barcelona. Loren está lejos de ser el delantero que irrumpió con fuerza en el Betis, que acuerda con el Espanyol su cesión el pasado año y una opción de compra de 10 millones de euros. En el Espanyol ha jugado 13 partidos, aunque solo ha sido titular en los dos de Copa. Por el momento, suma tres goles en la Copa y ese tanto excepcional en Vigo.
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