La adaptación andaluza de Delaney
El medio danés se ha asentado en el Sevilla tras superar el impacto que le supusieron la impuntualidad y el calor
Una de las cosas que hizo Thomas Delaney (Frederiksberg, Dinamarca, 30 años) cuando se gestaba su fichaje por el Sevilla el pasado mes de agosto fue llamar a Cristian Poulsen y a Simon Kjaer. Ambos le hablaron bien de su experiencia en el club andaluz, donde el centrocampista danés ha comenzado a sentirse importante. Con Fernando sancionado, Delaney será el medio de contención de un Sevilla que recibe al Atlético de Madrid (21.00 horas) como segundo de la Liga a ocho puntos del Madrid....
Una de las cosas que hizo Thomas Delaney (Frederiksberg, Dinamarca, 30 años) cuando se gestaba su fichaje por el Sevilla el pasado mes de agosto fue llamar a Cristian Poulsen y a Simon Kjaer. Ambos le hablaron bien de su experiencia en el club andaluz, donde el centrocampista danés ha comenzado a sentirse importante. Con Fernando sancionado, Delaney será el medio de contención de un Sevilla que recibe al Atlético de Madrid (21.00 horas) como segundo de la Liga a ocho puntos del Madrid.
Cristian Poulsen fue uno de los componentes del gran Sevilla que en 2007 conquistó la Copa de la UEFA, la Copa del Rey y la Supercopa de España. También fue un poco el padre futbolístico de Delaney, al que aleccionó en sus últimos años de carrera en el Copenhague. El mediocentro danés ejerció una influencia decisiva en un joven Delaney. “No puedo compararme con él. Fue una estrella del fútbol danés y un referente para mí cuando coincidimos en el Copenhague”, reconoció el propio jugador nada más presentarse como futbolista del Sevilla.
Poco antes también había hablado con Kjaer, capitán de la selección danesa y sevillista entre 2017 y 2019. “Me dijo que ni me lo pensara. Simon [Kjaer] fue muy feliz con su familia en Sevilla”, aclaró Delaney, el continuador de la estirpe danesa en el club andaluz.
“Tiene el fútbol en la mente y a Monchi le gustan muchos los futbolistas que viven el fútbol de manera intensa”, indican en el club andaluz acerca de Delaney. De padre militar americano y madre danesa, en el Sevilla destacan su estricta disciplina y su dedicación en los entrenamientos. Su mentalidad nórdica quedó superada cuando hace unos años visitó el Sánchez Pizjuán con un amigo para ver un partido de fútbol y se asustó al ver cómo los aficionados comían pipas y tiraban las cáscaras al suelo. Ese carácter, que le ha valido para ser uno de los referentes de la selección de Dinamarca, donde ha jugado 65 partidos y ha anotado seis goles, es el que también resalta cuando comprueba que casi todas las reuniones que ha tenido en Sevilla comienzan de manera impuntual. “No creo que haya una reunión en Sevilla que haya comenzado a su hora. En Dortmund todas las citas comenzaban a su hora”, reflejó también Delaney en una entrevista a los medios daneses el pasado mes de octubre.
Al danés le ha costado integrarse en Sevilla. Primero lo pasó fatal con el calor. Luego su carácter le jugó una mala pasada con una expulsión ante el Espanyol por aplaudir al árbitro y un penalti evitable ante el Lille en la Champions poco antes del descanso cuando el Sevilla ganaba 1-0. El choque acabó 1-2. En San Mamés, la pasada jornada, anotó el gol del triunfo y fue el mejor futbolista del Sevilla. Poco a poco se ha ido adaptando.
Monchi no dudó en pagar siete millones de euros al Dortmund por un centrocampista que le llamó la atención en el duelo de Champions de la pasada temporada ante el Dortmund. Las sensaciones que ofreció el futbolista se ratificaron en la Eurocopa, donde Dinamarca llegó a las semifinales. Al director deportivo le gusta su versatilidad en el centro del campo. Puede jugar de mediocentro de contención y también de interior, con capacidad para llegar al área rival. El ejecutivo lo terminó de convencer hablándole de las altas aspiraciones del Sevilla y de que necesitaban a un jugador de su experiencia y carácter. A Delaney se le reservaba un papel importante en el equipo andaluz, donde tiene contrato hasta 2025.
“Juego con el corazón en la mano”, suele decir Delaney, quien solo conoce algunas frases en español y utiliza el inglés para expresarse en el vestuario del Sevilla. Allí, su gran amigo es Augustinsson, con el que coincidió en el Copenhague entre 2015 y 2017. Delaney fichó en 2017 por el Werder Bremen, donde jugó una temporada a un altísimo nivel. El Dortmund pagó 20 millones de euros por el centrocampista. En Alemania ganó una Copa y una Supercopa. Tras un año muy bueno, su rendimiento bajó en los dos siguientes.
Delaney, sexto fichaje del conjunto andaluz tras los de Dmitrovic, Montiel, Lamela, Augustinsson y Mir, ha disputado un total de 18 partidos en las tres competiciones que disputa el Sevilla, anotando un gol. No se ha asentado como titular ante la fuerte competencia de Fernando, Jordán y Rakitic. Sustituir a Fernando no será nada fácil. El brasileño es un puntal del Sevilla. De los 108 partidos jugados por el brasileño, su equipo solo perdió 20.
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