El Barcelona busca la fórmula para fichar delanteros
El club azulgrana, con la masa salarial más alta de Europa, necesita que se marchen jugadores en el mercado de invierno
La eliminación de la Champions tendrá consecuencias para la plantilla del Barcelona. El club azulgrana está dispuesto a tomar todas las medidas posibles para mejorar el nivel de un equipo que para regresar a la próxima edición del torneo europeo necesita alcanzar como mínimo el cuarto puesto en la clasificación en la Liga o ganar la Liga Europa. El plan prevé la salida de distintos jugadores en los próximos mercados de invierno y sobre todo en el de verano para afrontar fichajes con ciert...
La eliminación de la Champions tendrá consecuencias para la plantilla del Barcelona. El club azulgrana está dispuesto a tomar todas las medidas posibles para mejorar el nivel de un equipo que para regresar a la próxima edición del torneo europeo necesita alcanzar como mínimo el cuarto puesto en la clasificación en la Liga o ganar la Liga Europa. El plan prevé la salida de distintos jugadores en los próximos mercados de invierno y sobre todo en el de verano para afrontar fichajes con ciertas garantías, especialmente dos delanteros, la línea más debilitada del Barça. El problema es que, a pesar de disponer de una línea de crédito abierta, la entidad no podrá afrontar ninguna incorporación si antes no ha negociado las bajas que le ayuden a cumplir con el juego limpio financiero. La tarea es muy complicada si se tiene en cuenta que la masa salarial, que hoy asciende a 430 millones después de llegar a ser de 570, continúa siendo, incluso tras la salida de Messi, la más alta en Europa.
El Barcelona está atrapado en una dinámica perversa: el rendimiento deportivo de la plantilla disminuye y paralelamente aumenta de forma progresiva su coste, una situación que necesita revertir no solo para frenar la caída del equipo sino para aumentar a corto plazo su competitividad en la Liga y en Europa. La consigna es perseverar en la política ya aplicada el pasado verano cuando la liberación de la ficha de Antoine Griezmann permitió renovar los contratos de Pedri y Ansu Fati así como luego tramitar la ficha de Xavi Hernández para que se pudiera sentar en el banquillo del Camp Nou. La próxima cita es el día 21, después del partido que el Barça jugará en el Pizjuán ante el Sevilla, momento en que se buscarán acuerdos para prescindir de jugadores que no tengan peso en el equipo y a cambio resulten sangrantes para la economía del Camp Nou. Ahora mismo ni siquiera se puede inscribir a Alves. El objetivo es que pueda actuar el día 2 de enero en Mallorca.
Aunque futbolistas como Coutinho y Umtiti están señalados desde hace tiempo, las salidas puede afectar a medio plazo a cualquier miembro de la plantilla, si se exceptúa a las jóvenes promesas, consideradas activos del club a las que se pretende proteger con una mejora de sus ingresos porque sus contratos y salarios son propios de los futbolistas del Barça B. Las fórmulas que maneja la entidad van desde la cesión hasta la rescisión de los contratos de los afectados como pasó con Pjanic (Besiktas).
El mensaje de Laporta
“Todos estamos de acuerdo en que debemos reforzar al primer equipo”, afirmó el presidente Joan Laporta. “El problema es que tenemos unos contratos muy elevados del primer equipo que no nos dan margen salarial. Buscamos la fórmula para mejorar al equipo en el mercado invernal”, concluyó el mandatario en su mensaje a los socios del Barça.
La directiva y el entrenador van de la mano y, por tanto, las decisiones se tomarán de forma consensuada, de la misma manera que las funciones de la secretaria técnica, vacante desde la salida de Ramon Planes, serán asumidas de forma mancomunada por un grupo en el que también intervendrá Jordi Cruyff. Xavi ya advirtió en Múnich después de la eliminación en la fase de grupos de la Liga de Campeones que empezaba “una nueva etapa” en la que iba a ser exigente, descorazonado por el comportamiento del equipo en el Allianz Arena. Los fichajes de Eric García, Kun Agüero, Memphis y Luuk de Jong, que fueron posibles después de no retener a Messi, no han solucionado los problemas estructurales de una plantilla que continúa dependiendo de futbolistas como Dembélé, al que se aspira a renovar —su contrato acaba en 2022.
No le queda más remedio al Barcelona que apelar a soluciones imaginativas para vencer el bloqueo que le impide ejecutar un plan que considera inaplazable para su remonte después de la caída en Múnich.
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