Juanmi lidera la remontada del Betis ante el Levante
Tres goles del delantero andaluz disparan a los de Pellegrini y ahondan la crisis del colista
El Betis vive momentos de felicidad. Con jugadores como Canales y Fekir todo es posible para el cuadro andaluz, que remontó ante el Levante con una gran demostración ofensiva y el instinto goleador de un delantero, Juanmi, que logró el primer triplete de su carrera deportiva para convertirse en el máximo goleador nacional de la competición. El Betis se instala en lo más alto de la tabla con este triunfo que consolida su crecimiento de la mano de Manuel Pellegrini. Tras un primer...
El Betis vive momentos de felicidad. Con jugadores como Canales y Fekir todo es posible para el cuadro andaluz, que remontó ante el Levante con una gran demostración ofensiva y el instinto goleador de un delantero, Juanmi, que logró el primer triplete de su carrera deportiva para convertirse en el máximo goleador nacional de la competición. El Betis se instala en lo más alto de la tabla con este triunfo que consolida su crecimiento de la mano de Manuel Pellegrini. Tras un primer tiempo en que el Levante compitió bien, el Betis ofreció una segunda parte en la que pasó por encima del colista para remontar el 0-1 anotado por Mustafi. Hasta 26 remates realizó el cuadro andaluz para destrozar a un equipo que acumula la friolera de 23 encuentros sin ganar. La etapa de Javier Pereira en el banquillo se consume. Después de seis encuentros en el banquillo tras sustituir a Paco López, el técnico suma un pobre dos de 18 puntos posibles (dos empates y cuatro derrotas). El Betis llega a 27 puntos en vísperas de visitar al Barcelona, partido que no podrá jugar Fekir, que vio la quinta amarilla.
El fútbol tiene estas cosas, capítulos que resultan indescifrables, pero que también hablan de su complejidad. 22 partidos sin ganar lastraban la trayectoria del Levante, colista de Primera, que a los siete minutos marcaba un buen gol de Mustafi de cabeza a la salida de un córner. Un plan de partido muy distinto al previsto, puesto que el Betis llegaba lanzado y se encontraba con un resultado en contra desde el inicio del partido. El tanto le hizo bastante daño al Betis, al que le faltó continuidad en su juego para ir a por el empate. El Levante intentó enfriar el partido, alargando cada saque de puerta, intentando desesperar a un Betis que sufrió un nuevo golpe que impedía la necesaria regularidad para darle la vuelta al marcador. Ortiz Arias pitó un penalti sobre Álex Moreno, el VAR le llamó a consultar la acción y se observó que no existía la infracción. La jugada desequilibró al Betis durante varios minutos y tuvo un efecto perverso en la grada, que la tomó con el árbitro.
Canales intentó tirar del carro verdiblanco. Fue precisamente a partir de esa media hora cuando el Betis mostró argumentos para al menos haber empatado el choque. Álex Moreno dibujó un fantástico disparo con el exterior que salió la rozando la escuadra; Cárdenas sacó un remate de cabeza de Guido y Canales falló una doble ocasión clarísima, de esas que no se entiende en un futbolista de su calidad salvo por la ansiedad con la que vive el juego y que acaba castigándole. El Levante, que había ido aguantando el ataque del Betis con cierta dignidad, pudo hacer el segundo tanto en una jugada aislada al borde del descanso que acabó con un gran disparo de Morales a la escuadra.
El Betis fue un ciclón en la segunda mitad. Canales y Fekir se asociaron y de ambos brotó un fútbol de seda que tuvo continuidad en el área en un espectacular Juanmi. El Betis pasó por encima del Levante, que se ancló en el área sin capacidad ni personalidad para tener el balón. El juego verdiblanco fue fluido, con una pasmosa facilidad para ir encadenando disparos, llegadas y remates. El dominio era tan apabullante que el gol era cuestión de tiempo. Y del talento anotador de Juanmi, que marcó primero de un remate en el área después de un pase de Willian José, que volvió a encontrar a su compañero tras peinar un saque de esquina muy bien sacado con Fekir. El desatado instinto de Juanmi pareció incontenible. Después de una eterna consulta en el VAR, el malagueño anotó con suavidad tras una delicia de Fekir. Se trató de un golazo que hizo saltar a los aficionados béticos de sus asientos. El control orientado de Fekir y su pase sin mirar al hueco fueron, sencillamente, mágicos. Dos acciones geniales que dispararon la felicidad de un Betis que, ahora mismo, presenta credenciales incluso para pelear por la cuarta plaza. Un equipo que juega bien y gana con inapelables argumentos en ataque: 26 remates y 20 ocasiones creadas ante un Levante al que le queda un calvario por delante.
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