Nadal: “Cada año voy a tener menos posibilidades”

El español lamenta que su bola no hiciera “daño” y deja en el aire su participación en Wimbledon, mientras el serbio asegura que derrotar al mallorquín en la Chatrier “es como escalar el Everest”

Djokovic y Nadal se saludan en la red tras finalizar el partido.Michel Euler (AP)

Tras recibir la sentida ovación del público de la pista Philippe Chatrier, procesando todavía todo lo que había sucedido durante las cuatro horas previas, Rafael Nadal no quiso dilatar su comparecencia ante los periodistas y cuando Novak Djokovic apenas había comenzado su discurso a pie de pista, él hacía lo propio en la sala de conferencias. ...

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Tras recibir la sentida ovación del público de la pista Philippe Chatrier, procesando todavía todo lo que había sucedido durante las cuatro horas previas, Rafael Nadal no quiso dilatar su comparecencia ante los periodistas y cuando Novak Djokovic apenas había comenzado su discurso a pie de pista, él hacía lo propio en la sala de conferencias. El triunfo del serbio (34 años) supone un volantazo en la pugna histórica por ser el tenista más grande de todos los tiempos, en tanto que con la derrota de este viernes, el español (35) ha perdido su comodín anual en París. Es decir, si vence a Stefanos Tsitsipas en la final, Nole lograría su 19º grande, situándose a solo uno de Nadal y Roger Federer.

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“Habiendo ganado 13 veces antes duele menos perder, pero es verdad que los años pasan y nada es eterno. Sé que cada edición voy a tener menos posibilidades de ganar, aunque este año tenía una opción importante”, expresó el de Manacor, que tras hablar regresó a su hotel y este sábado volará a Mallorca para analizar y descansar tras una intensa gira sobre arcilla. “No soy una persona que dramatice cuando pierdo, ni que me exalte cuando gano. En este deporte debes estar preparado para ambas cosas porque cada día que saltas a la pista estás expuesto. El año que viene espero volver con la ilusión y el trabajo necesario para darme una oportunidad”.

En su interpretación del partido, Nadal explicó que le faltó “un pelín” y que en caso de haber ganado el tercer set, “la historia quizá hubiera cambiado”. Excepto el arranque, incidió en la igualdad del pulso y se reprochó no haber sido capaz de marcar diferencias en algunos instantes decisivos. “Mi bola no hacía el daño que necesitaba”, describió. “Novak ha jugado muy largo y apenas ha cometido errores. Hay que darle todo el mérito. Lo he dado todo a nivel físico y mental, pero no ha sido suficiente. Ni mucho menos ha sido un desastre mi partido. No creo que este haya sido el mejor Djokovic de nunca; ha hecho un gran partido, pero a mí me han faltado cosas”, explicó.

Ahora, balance de los enfrentamientos cara a cara se inclina un poco más a favor del balcánico (30-28) y en Roland Garros, 7-2 para el español, que le había derrotado las cinco últimas veces que se habían medido en tierra batida. Cauto, Nadal prefiere oxigenarse anímicamente y, reconoció, todavía no sabe si competirá en Wimbledon, que arranca el próximo día 28. “Necesito respirar un poco, unos días de vacaciones”, indicó. “Es diferente a cuando tenía 25, 26 ó 27 años, ahora tengo 35. Tengo que ver cómo me recupero, en todos los sentidos, y decidiré si juego en Londres o no. Ahora no puedo tomar esa decisión; no tengo ni el físico ni la claridad mental para hacerlo”.

Nadal, en la rueda de prensa posterior al partido.YOAN VALAT (EFE)

Por su parte, Djokovic celebró de manera comedida el triunfo, pese a su trascendencia. “Ganarle a Rafa aquí ha sido como escalar el Everest, esa es la sensación que tienes cada vez que juegas contra él”, introdujo el de Belgrado, mientras desde el vestuario resonaba la celebración de los miembros de su equipo. “Sin duda, ha sido el partido que mejor he jugado nunca en Roland Garros, y de los tres mejores que he jugado en toda mi carrera teniendo en cuenta que ha sido contra mi gran rival y en la pista que más éxito ha tenido”, señaló. En cuestiones técnicas, detalló: “Tenía que encontrar la forma de meterme en el partido. Me sentía preparado y motivado, bien tanto física como mentalmente. Tenía un plan definido, pero necesitaba aplicarlo mejor de lo que lo hice el año pasado”.

Sobre la final contra Tsitsipas, subrayó que dispone de un día y medio para recuperase y que el griego “ha madurado mucho como jugador”. El año pasado se midieron a cinco mangas y escapó hacia la final, que ahora encara sabiendo que el ateniense le ha vencido dos veces (5-2). Ambas fueron en pista rápida (Canadá y Shanghái).

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