El Barcelona prescinde de García Pimienta y puja por Sergi Barjuán

La salida del técnico del filial ejemplifica la renovación del fútbol base azulgrana

Barcelona -
García Pimienta, con el futbolista Hiroki Abe.David Ramos

El Barcelona ha despedido a Javier García Pimienta, entrenador del filial azulgrana, uno de los técnicos de club por excelencia, presente en el fútbol formativo desde 2001. A pesar de que tenía un año más de contrato y su continuidad se daba por segura, el entrenador no entra en los planes del cuerpo técnico formado por ...

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El Barcelona ha despedido a Javier García Pimienta, entrenador del filial azulgrana, uno de los técnicos de club por excelencia, presente en el fútbol formativo desde 2001. A pesar de que tenía un año más de contrato y su continuidad se daba por segura, el entrenador no entra en los planes del cuerpo técnico formado por el presidente Joan Laporta y que en el fútbol formativo dirige nuevamente el excapitán barcelonista José Ramon Alexanco.

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El sustituto de García Pimienta será seguramente Sergi Barjuán, informó Mundo Deportivo. El exjugador internacional azulgrana ya apoyó a Laporta durante las pasadas elecciones a la presidencia del Barça. El nuevo organigrama contempla también la entrada de Rafa Márquez y Víctor Valdés -aunque de momento ya rechazó ser entrenador de porteros- y, en cambio, podrían causar baja Jordi Roura y Aureli Altimira, responsables desde hace siete años de los equipos inferiores del Barcelona.

García Pimienta sustituyó hace dos temporadas a Gerard López como entrenador del Barcelona B después de dirigir a distintos equipos azulgrana, entre ellos el cadete A formado por Messi, Piqué y Cesc, y al juvenil que ganó la Youth League juvenil en 2018. Las dos últimas temporadas con el filial ha disputado las eliminatorias de ascenso.

Por otra parte, la directiva también ha decidido prescindir de los servicios de Guillermo Amor, hasta ahora responsable de las relaciones institucionales del primer equipo del Barcelona. Amor, exjugador y emblema del club con las botas puestas, regresó al Barcelona precisamente de la mano de Joan Laporta en 2005 -en su primera presidencia-, y le designó responsable del fútbol base. Dos años estuvo en el cargo, aunque volvió a la entidad de la mano de Sandro Rosell, entonces como director del fútbol formativo. Cuatro años más tarde abandonó el club y en 2017 regresó con el mismo cargo, ya con Bartomeu.

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