El salto forzoso de los canteranos en el Real Madrid

La temporada pasada Zinedine Zidane no utilizó a ningún jugador del filial ni un solo segundo en ninguna competición, algo que no ocurría en el Real Madrid desde la 2007/08 con Bernd Schuster en el banquillo. Este curso, sin embargo, ya ha dado carrete a seis jugadores del Castilla, especialmente en este tramo final. En las dos últimas semanas, ante Getafe y ...

La temporada pasada Zinedine Zidane no utilizó a ningún jugador del filial ni un solo segundo en ninguna competición, algo que no ocurría en el Real Madrid desde la 2007/08 con Bernd Schuster en el banquillo. Este curso, sin embargo, ya ha dado carrete a seis jugadores del Castilla, especialmente en este tramo final. En las dos últimas semanas, ante Getafe y Osasuna, partidos con muchas urgencias para la Liga, los acabó con tres futbolistas del filial en el césped. No hay señales aparentes, sin embargo, de que la política de fondo del técnico francés haya dado un giro radical en este apartado. Más bien, han sido las lesiones (por encima del medio centenar), el covid y el extenuante calendario las razones que han aupado en la inmensa mayoría de los casos a los jóvenes al primer equipo en este momento tan delicado.

A finales de febrero, cuando los blancos viajaron a Bérgamo con nueve bajas para disputar la ida de los octavos de la Champions frente al Atalanta, a Zizou le preguntaron por las posibilidades de que un canterano pudiera asentarse en el vestuario grande de Valdebebas saltando directamente desde el Castilla. La reflexión evidenció sus dudas al respecto. “Para eso tiene que jugar y es difícil. Por eso, muchos se van fuera. Lo hacen bien y pueden volver. Tenemos muchos casos. Lo importante es que un día jueguen en Primera y para ello se preparan. Estar en la cantera y jugar enseguida en el Madrid es más complicado. Pero bueno, puede pasar”, comentó entonces.

Zidane entrenó una campaña y media al Castilla, entre 2014 y 2016, periodo en el que dirigió, entre otros, a Odegaard, Marcos Llorente, Raúl de Tomás, Mayoral y Mariano. Esta etapa de tutelaje, no obstante, no dejó en él un ánimo especial para dar ese salto al vacío que siempre supone lanzar a un novel al ruedo. No lo ha hecho hasta ahora, al menos. El curso anterior, sin tantos problemas físicos y con una agenda más manejable dentro del trastorno de la pandemia, no se le vio el pelo a ningún joven. Pero en este, primero por las lesiones y ahora también por la acumulación de partidos, fatiga y coronavirus, las necesidades han sido otras.

Campeones de la Youth League

Marvin Park (20 años), Sergio Arribas (19), Víctor Chust (21), Antonio Blanco (20), Miguel Gutiérrez (19) y Hugo Duro (21) han sido los elegidos hasta ahora. Salvo el último, cedido por el Getafe el pasado verano (tuvo minutos con Bordalás las tres campañas anteriores), el resto pertenece a la camada que el verano anterior ganó la Youth League, la Champions de las canteras, con Raúl al frente.

El bajón de Isco y la salida de Odegaard abren más la puerta a Blanco y Arribas

Ya en el debut liguero en Anoeta aparecieron Marvin y Arribas para tratar de romper el empate (0-0), un remedio que sorprendió porque en la banda estaban Jovic y Mayoral y que sonó más a mensaje interno, con el mercado de fichajes aún abierto, que a apuesta decidida por ambos. Con todo, fueron los primeros castillistas con el primer equipo de Zidane desde que el hijo portero de este, Luca, disputara en mayo de 2018 un encuentro intrascendente contra el Villarreal antes de la final de Kiev.

Salvo una breve participación de Arribas contra el Gladbach en diciembre, ya no hubo más rastro de canteranos hasta finales de enero, cuando la cifra de lesionados empezó a multiplicarse. A partir de entonces, Marvin salió de inicio de carrilero frente al Getafe debido a la ausencia de defensas. Hugo Duro tuvo minutos desde el banquillo en los tres choques seguidos (Atalanta, Valladolid y Real Sociedad) que Benzema faltó por lesión. El central Chust fue la alternativa en el habitual descanso a los titulares de la primera ronda copera que luego acabó en siniestro y hace dos semanas cuando ya no había más opciones en la visita al Coliseum. Y Miguel Gutiérrez ha tenido dos escuetas intervenciones en el Carranza y el sábado contra Osasuna.

Nacido en el Nuevo Calvario

Los que más huella han dejado son Arribas y Blanco, que junto a Miguel son los tres mejor colocados ahora entre los debutantes. Los dos primeros, medios, se han visto beneficiados de la cesión de Odegaard, la mala salud de Valverde, la necesidad de reposo para Modric y Kroos, y el desplome de Isco, que en las últimas semanas se ha visto a rebufo de Blanco.

Marvin Park fue el primer jugador del Castilla titular con Zizou desde 2018

El joven andaluz es quien acapara en esta recta final todas las miradas por su sobriedad en el juego posicional junto a Casemiro. Ante los navarros, fue el segundo que más pases buenos dio (74) y más balones recuperó (8) tras el brasileño (76 y 12), y el que más anticipaciones se apuntó (dos). En muchas jugadas, él se quedaba para contener y era Casemiro, autor del 2-0 frente a Osasuna, quien se descolgaba.

Hijo de un matrimonio dedicado a la venta ambulante de legumbres en un pequeño y próspero municipio cordobés (Montalbán, 4.500 habitantes) dedicado al cultivo del ajo, el melón y el olivar, llegó a Valdebebas en 2013. Es el pequeño de dos hermanos y, según cuentan desde su entorno más cercano, su padre veía al principio al mayor, Juan (26 años, capitán del Montalbeño), “con más calidad”.

A Antonio lo sondeó también el Barcelona, el equipo de las simpatías familiares, cautivados todos por los años de oro de Guardiola, pero la mayor cercanía de la capital y las instalaciones le hicieron decantarse por el merengue. Se estrenó de niño en el estadio Nuevo Calvario de su pueblo, un nombre nada premonitorio hasta este momento en su carrera (fue campeón de Europa sub 19 con España), y los que le vieron jugar desde prebenjamín siguen reconociendo sobre el césped del Di Stéfano al mismo chaval que rara vez se deja ver nervioso. En el último mes, es la gran novedad en este Madrid de Zidane al que no le quedó más remedio que mirar hacia abajo.

Los debutantes de La Fábrica

Antonio Blanco. 20 años, medio. 218 minutos en cuatro partidos (dos titular).

Sergio Arribas. 19 años, medio. 127 minutos en 10 choques (cero titularidades).

Marvin Park. 20 años, extremo diestro. 87 minutos en tres encuentros (uno titular).

Víctor Chust. 21 años, central. 214 minutos en tres duelos (dos titularidades).

Miguel Gutiérrez. 19 años, lateral izquierdo. 42 minutos en dos partidos (cero titularidades).

Hugo Duro. 21 años, delantero. 67 minutos en tres encuentros (ninguna titularidad).

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