Europeos de Torun 2021: escaparate para Tokio
El atletismo europeo muestra sus primicias más preciadas en la primera competición internacional en 17 meses
Durante la pandemia ha madurado aceleradamente la generación quizás más brillante del atletismo europeo, juveniles, zoomers, nacidos en la frontera de los siglos, y algunos ya asombraron en el Mundial al aire libre de Doha, en otoño de 2019, ansiosos de convertir los Europeos de pista cubierta (desde el jueves 4 hasta el domingo 7, en Torun, la ciudad de Copérnico, junto al Vístula, Polonia) en el escaparate ideal de sus proezas a poco más de cuatro meses de los Juegos de Tokio, que será...
Durante la pandemia ha madurado aceleradamente la generación quizás más brillante del atletismo europeo, juveniles, zoomers, nacidos en la frontera de los siglos, y algunos ya asombraron en el Mundial al aire libre de Doha, en otoño de 2019, ansiosos de convertir los Europeos de pista cubierta (desde el jueves 4 hasta el domingo 7, en Torun, la ciudad de Copérnico, junto al Vístula, Polonia) en el escaparate ideal de sus proezas a poco más de cuatro meses de los Juegos de Tokio, que serán su gran escenario.
Los Europeos de Torun, son, claro, la primera gran competición internacional desde Doha del atletismo, que en 2020 debió suspender los Mundiales en pista cubierta y aplazar los Juegos un año. A ellos acude España con un equipo de 36 atletas (18 hombres y 18 mujeres) ya muy asentados, tres de ellos ya campeones en los anteriores Europeos en pista cubierta, los de Glasgow 2019: el heptatleta Jorge Ureña, Álvaro de Arriba en 800m y Ana Peleteiro en triple. La gallega llega con la tercer mejor marca europea del año (14,21m, a 39 centímetros de la líder, la griega Papahristou); De Arriba acaba de proclamarse campeón de España, aunque dos días después una marca de 1m 45,66s puso en órbita, por delante, al murciano Mariano García, cuarto europeo del año, tras los favoritos habituales de Torun: el británico Jamie Webb (1m 44,54s), el sueco Andreas Kramer (1m 45,09s) y el polaco inagotable, Adam Kszczot (1m 45,22s), para una prueba que, como todas las de medio fondo, se disputará bajo el aire rumoroso y fantasmagórico de los efectos beneficiosos de los clavos con espuma y placa de carbono, tan cómodos y rápidos que para muchos especialistas son la verdadera razón detrás de tantas mejores marcas y récords nacionales como se han logrado en la temporada de pista cubierta; Ureña no disputa un heptatlón desde hace un año y deberá defender su título ante el mejor combinero mundial del momento, el campeón y recordman mundial de decatlón Kevin Mayer, un francés que no disputa un heptatlón desde que ganó el Mundial indoor de Birmingham en 2018. Otras figuras establecidas serán el saltador italiano Gianmarco Tamberi (2,35m este invierno) y la pentatleta belga Nafissatou Thiam, campeona olímpica en Río, que vuelve a la competición, en la que estará la española María Vicente en su segundo Europeo, después de dos años de parón por lesiones.
En los 1.500m femeninos la esperanza española se llama Esther Guerrero, tercera marca entre las participantes, quien a los 31 años, y tras dos sextos puestos en las finales de 800m de los dos últimos europeos en pista cubierta, puede encontrar la medalla que recompense su perseverancia, trabajo y calidad.
Tan prematuramente, ya en los Europeos de Berlín de 2018, mostraron su talento, que el sueco Mondo Duplantis (plusmarquista mundial de salto con pértiga, 6,18m, en febrero de 2020, y 6,15m al aire libre en agosto) parece ya un veterano, y acaba de cumplir 21 años. Este invierno ha saltado ya 6,10m y su enfrentamiento (domingo, a partir de las 17.05, TDP) con el viejo francés Renaud Lavillenie (34 años, anterior plusmarquista mundial, con 6,16m en 2014, y 6,06m hace una semana) promete ser uno de los momentos más espectaculares del campeonato, aunque menos emotivamente cargado para los aficionados españoles que aquellos dos en los que las figuras del medio fondo nacionales (Jesús Gómez, el debutante Ignacio Fontes, el novísimo Mohamed Katir y Adel Mechaal) chocarán contra el noruego Jakob Ingebrigtsen, otro que como Duplantis, parece ya un veterano y solo tiene 20 años.
El más joven de los tres hermanos Ingebrigtsen saltó a la fama a los 18 años con su doble victoria, 1.500m-5.000m, en los Europeos de Berlín. Aunque en los Europeos indoor de Glasgow 19, después de ganar los 3.000m fue superado por el polaco Lewandowski en los 1.500m, la forma que ha mostrado este invierno, sus entrenamientos muy fortalecidos con dos concentraciones de un mes a los 2.300m de Sierra Nevada, su 3m 31,80s en los 1.500m, plusmarca europea y quinta mejor de la historia mundial en pista cubierta, le hacen favorito único para ganar los 1.500m (tras la semifinal del jueves, final el viernes, 21.35) ante prácticamente los mismos rivales de hace dos años (Lewandowski y el burgalés Jesús Gómez, bronce entonces) y los 3.000m, una distancia en la que no compite desde hace dos años (final, domingo, 17.52) ante los españoles Katir (mejor marca europea del año, 7m 35,29s) y Mechaal, campeón de la distancia en Belgrado 17.
Como Duplantis y Jakob Ingebrigtsen, la ucraniana Yaroslava Mahuchikh, que solo tiene 19 años, ya asombró al mundo nada más cumplir los 18, en la final de salto de altura del Mundial de Doha, en la que, a igualdad de marca (2,04m) la rusa Maria Lasitskene, ausente de Torun como todo el atletismo ruso, sancionado, solo la superó por menor número de nulos. Hace un mes, la ucraniana saltó 2,06m, y a nadie extrañaría que antes de acabar el año pasara ya a la historia y a sus manos el récord mundial de 2,09m de la búlgara Stefka Kostadinova en 1987.
Otras tres mujeres muy jóvenes utilizarán Torun como su primera rampa de lanzamiento, son tres debutantes lideradas por la italiana Larissa Iapichino, la hija de Fiona May, la saltadora a la que derrotó Niurka Montalvo en el Mundial de Sevilla 99, que a los 18 años ha saltado 6,91m, récord mundial júnior (superando a Heike Drechsler) e igualando el récord italiano que su madre estableció hace 23 años. Las otras fenómenos esperadas son la ligerísima holandesa Femke Bol, que a los 21 años corre los 400m en 50,64s, y la británica Keely Hodgkinson, de 19 años y 1m 59,03s en los 800m, la prueba en la que debutará la joven española de su edad Daniela García.