El Barça supera a la Real Sociedad en los penaltis

Tras acabar el duelo en empate a uno, el lanzamiento decisivo de Riqui Puig desde los 11 metros y las paradas de Ter Stegen llevan al equipo de Koeman a la final

Isak y De Jong disputan el balón durante el encuentro.Rafa Alcaide (EFE)

Fue un duelo abierto, eléctrico incluso, de idas y venidas con más sensación de peligro que ocasiones. Pero las hubo y los porteros se hicieron grandes hasta que llegó la tanda de penaltis, finalmente resuelta por el Barcelona para desdicha de la Real, que se queda sin la final de la Supercopa de España.

La Real Sociedad comenzó el partido como un ciclón, con una presión al hombre por todo el campo que dificultó sobremanera la salida desde atrás del Barça. Ocurrió, sin embargo, que no supo materializar sus ocasiones ...

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Fue un duelo abierto, eléctrico incluso, de idas y venidas con más sensación de peligro que ocasiones. Pero las hubo y los porteros se hicieron grandes hasta que llegó la tanda de penaltis, finalmente resuelta por el Barcelona para desdicha de la Real, que se queda sin la final de la Supercopa de España.

La Real Sociedad comenzó el partido como un ciclón, con una presión al hombre por todo el campo que dificultó sobremanera la salida desde atrás del Barça. Ocurrió, sin embargo, que no supo materializar sus ocasiones -sobre todo una de Isak que Ter Stegen sacó a tiempo- y perdió fuelle físico. Momento que aprovechó Dembélé para pedir el balón, para lanzar constantemente eslálones que no acababan de fructificar. Pero sí que cuajó una jugada por la banda opuesta creada por Braithwaite y catapultada por Griezmann, al fin remata por De Jong desde el área chica.

No se rindió la Real, que sorprendió con su planteamiento inicial y volvió a golpear al inicio del segundo acto, con un penalti que Oyarzabal embocó. El VAR determinó que De Jong tenía el brazo despegado del cuerpo. Con las tablas en el marcador se volvió a abrir el encuentro, todo un correcalles que reclamaba un remate oportuno. Lo intentó Griezmann (por encima del larguero), le siguió Dembélé (fregando el poste), replicó Oyarzabal (al bulto) y, sin nadie que hiciera diana, se llegó a la prórroga.

Fue entonces Dembélé quien rubricó su quiero y no puedo con un remate demasiado centrado, ya ante el portero. Un partidazo sin la guinda como le ocurriera a Januzaj, que revolucionó el duelo a su entrada y se quedó sin el premio del gol, solo negado por Ter Stegen y el poste en un lanzamiento de falta. Así, se llegó a los penaltis y Ter Stegen se hizo enorme al parar los disparos de Bautista, Oyarzabal… y el poste de Willian José. En el Barça atinó Riqui Puig el lanzamiento decisivo y se llevó el premio, la clasificación para la final de la Supercopa.

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