Honda manda en el desierto saudí

Con la victoria de Benavides en motos hay cuatro pilotos de la casa japonesa entre los cinco primeros de la general tras el abandono de Toby Price, evacuado al hospital con un traumatismo craneal

Vista general de la novena etapa del Rally Dakar, Neom-Neom, junto al Mar Rojo.HAMAD I MOHAMMED (Reuters)

A la todopoderosa casa Honda le costó afinar el piano en su batalla con KTM por el Rally Dakar. Cuando no temía por la fiabilidad de sus motores, fallaba la estrategia de equipo o la mala suerte se cebaba con uno de sus pilotos de referencia, el español Joan Barreda. Hoy, todas las teclas están afinadas. Superado el escollo de pelear en igualdad de condiciones con la marca austríaca y conseguido el hito de ...

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A la todopoderosa casa Honda le costó afinar el piano en su batalla con KTM por el Rally Dakar. Cuando no temía por la fiabilidad de sus motores, fallaba la estrategia de equipo o la mala suerte se cebaba con uno de sus pilotos de referencia, el español Joan Barreda. Hoy, todas las teclas están afinadas. Superado el escollo de pelear en igualdad de condiciones con la marca austríaca y conseguido el hito de ganar el rally raid más duro el año pasado en Arabia Saudí con un sorprendente Ricky Brabec, por su constancia y su rapidez, por la manera tan madura en que disputó la carrera a sus 28 años, la Honda es la moto que manda en el desierto saudí, pero también en sus pistas, entre cañones o junto al mar, escenario este martes del inicio de la novena especial.

Los pilotos bordearon el Mar Rojo antes de desviarse hacia una concatenación de pistas rápidas y arenosas para enfilar rumbo a Neom, punto de salida y de llegada en una etapa que dibujó un bucle. Y que ganó Kevin Benavides (Honda). Aunque fue con su compañero de equipo Nacho Cornejo quien inicialmente se clasificó en segunda posición, a poco más de un minuto y pese a ser el encargado de abrir pista, los tiempos fueron reordenados después como consecuencia de la caída de Toby Price, que fue asistido en el lugar del accidente por Sam Sunderland, campeón en 2017, y Ricky Brabec, el último ganador del Dakar. Aunque terminaron la etapa en el 9º y 10º puesto, a 22 y 23 minutos de Benavides, se les devolvieron casi 15 minutos que los dejaron segundo y cuarto de la etapa.

El séptimo puesto de Barreda, que terminó a menos de 15 minutos del argentino, deja cuatro Honda entre las cinco primeras clasificadas de la general, con el español quinto a menos de media hora del líder.

Price, evacuado

Aunque el decorado del recorrido de este martes parecía idílico, la etapa, que prometía ser una de las más exigentes de esta 43ª edición del Dakar, se cobró alguna víctima más que se suma a las de la etapa maratón. Precisamente fue Toby Price, que superó con muchas dificultades y un neumático rajado las últimas dos especiales, el primero en caer en la trampa. Sufrió un accidente en el kilómetro 155 y tuvo que ser evacuado rumbo a Tabuk, con un traumatismo cranea. El examen radiológico al que ha sido sometido en el hospital ha confirmado que sufre una fractura de clavícula.

El australiano, ganador de dos etapas en la primera semana de carrera, dos veces campeón del Dakar, salía a la especial del día segundo clasificado de la general, a solo un minuto de Cornejo. Pero no llegará a Yedda. Tampoco lo hará Luciano Benavides, hermano de Kevin, que también se cayó (km 242) y fue llevado al hospital. Los doctores evalúan posibles fracturas en el hombro, la muñeca y la cadera derechas. Había pasado por el anterior punto de control en tercera posición, codo a codo con su hermano.


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