fútbol

Cánticos nazis, insultos y ofensas sin castigo en el derbi de filiales de Barcelona

Un grupo de aficionados azulgrana entona afrentas contra los blanquiazules, deseos de muerte e injurias contra Dani Jarque durante el partido entre Barça B y Espanyol B

Una imagen del Espanyol B - Barça B.RCDE
Barcelona -

La lacra de la violencia verbal en el fútbol no es ningún coto cerrado y sale a relucir, también, lejos de los focos más mediáticos. El primer derbi de filiales en el flamante estadio Johan Cruyff de la ciudad deportiva del Barça, en Sant Joan Despí, quedó este sábado manchado por los insultos y las ofensas contra el Espanyol de parte de la afición blaugrana. Improperios, deseos de muerte, proclamas nazis e injurias a la memoria de Dani Jarque, quien fuera capitán perico y que en 2009 falleció de manera repe...

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La lacra de la violencia verbal en el fútbol no es ningún coto cerrado y sale a relucir, también, lejos de los focos más mediáticos. El primer derbi de filiales en el flamante estadio Johan Cruyff de la ciudad deportiva del Barça, en Sant Joan Despí, quedó este sábado manchado por los insultos y las ofensas contra el Espanyol de parte de la afición blaugrana. Improperios, deseos de muerte, proclamas nazis e injurias a la memoria de Dani Jarque, quien fuera capitán perico y que en 2009 falleció de manera repentina, a los 26 años. Todo ello, sin que constase en el acta arbitral redactada por el colegiado murciano Campos Salinas. El Barça alega que los radicales que entonaban los cánticos vejatorios terminaron expulsados del campo. Lo abandonaron después de encender una bengala, hecho que sí fue recogido en el acta arbitral. El Espanyol, que estuvo representado en el partido por su vicepresidente, Carlos García Pont, apunta que denunciará los hechos.

El derbi de filiales entre Barça y Espanyol estaba programado como previa al encuentro que, el mismo sábado por la noche, disputarían los primeros equipos en Cornellà-El Prat. En el caso de los equipos B, el partido se jugó en feudo blaugrana y terminó con victoria local (2-0). Era el estreno del estadio Johan Cruyff en un partido de la máxima rivalidad y en las gradas se congregaron más de 4.000 personas. Pese a todo, el ambiente era frío y se pudo oír y entender los alaridos que surgían de uno de los fondos. “Muerte al Espanyol” y otras rimas que los Boixos Nois entonan a menudo para insultar al rival de la ciudad se mezclaron con amenazas, -“si alguna vez he de matar, que sea un perico de Sarrià”-, y ofensas a la memoria de quien fuera capitán perico, “si Dani Jarque marca un gol, sería un gol fantasma”. También se escuchó el saludo nazi “sieg heil”. Pese a todo, el árbitro no interrumpió el juego ni tampoco luego hizo ninguna mención en el acta, donde se limitó a redactar que un grupo de aficionados fue expulsado del estadio por encender una bengala “en el minuto 34, tras la consecución del primer gol local”.

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Un portavoz del Barça ha apuntado que el grupo de seguidores radicales fue expulsado por la seguridad del club y los Mossos d'Esquadra debido a los cánticos y a su comportamiento humillante y que, fue al ser expulsados, cuando encendieron la bengala. El club concreta que eran “una veintena”, que los tiene identificados y niega que se trate de socios del Barça, sino que son “alborotadores” que tienen vetada la entrada al Camp Nou y que buscan otros escenarios para “darse publicidad”. Mediante un comunicado, el club ha dado a conocer su intención de prohibirles el acceso a las instalaciones del Barça, así como la interposición de una denuncia ante la Fiscalía por un delito de odio. El Espanyol también ha manifestado su voluntad de presentar denuncia ante el Comité de Competición.

Los dos clubes coinciden en señalar a los violentos como “minoritarios” dentro de la masa social de ambas entidades.

Una situación similar se presenció en el derbi de Primera, esta vez el RCDE Stadium, en Cornellà-El Prat. Un grupo de aficionados del Espanyol profirió insultos a Piqué y también cánticos ofensivos en contra de su pareja, Shakira. El central del Barcelona denunció lo ocurrido al árbitro del partido, Del Cerro Grande. Sin embargo, en el acta del encuentro no se consignaron dichos cánticos. La temporada pasada LaLiga ya denunció al Comité de Competición que Piqué y Shakira recibieron insultos desde una zona de la grada de Cornellà durante el derbi de Barcelona celebrado en 2016.

El Barça y el Espanyol coinciden en señalar a los violentos como “minoritarios” dentro de la masa social de ambas entidades. El Espanyol ha apuntado que está valorando qué acciones tomar ante los cánticos que se escucharon en la ciudad deportiva del Barcelona.

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