Koeman: “Tenemos que estar más concentrados”

Griezmann se despistó y Diakhaby se le escapó tras un saque de esquina del Valencia. El central firmó el 0-1. Remontó el Barça, pero volvió a caer en su propia trampa. A Mingueza le faltó contundencia en la marca a Maxi Gómez. Mala fórmula contra el uruguayo, que clavó el empate definitivo en el marcador. “No tenemos jugadores para defender a gente tan alta, pero lo que no podemos es dejar a un rival solo. Por lo menos hay que estar encima. Después, se puede perder porque somos más pequeños”, analizó Ronald Koeman sobre...

Griezmann se despistó y Diakhaby se le escapó tras un saque de esquina del Valencia. El central firmó el 0-1. Remontó el Barça, pero volvió a caer en su propia trampa. A Mingueza le faltó contundencia en la marca a Maxi Gómez. Mala fórmula contra el uruguayo, que clavó el empate definitivo en el marcador. “No tenemos jugadores para defender a gente tan alta, pero lo que no podemos es dejar a un rival solo. Por lo menos hay que estar encima. Después, se puede perder porque somos más pequeños”, analizó Ronald Koeman sobre el primer gol del Valencia. “Tenemos que estar más concentrados. Controlamos el partido, pero tenemos que entender que no podemos dejar de hacer lo que debemos hacer”, añadió el preparador del Barcelona.

Después de 13 partidos, el Barcelona de Koeman se ubica en la quinta posición de la tabla y está a ocho puntos del líder, el Atlético de Madrid. “El problema no es solo el resultado de hoy, sino los otros partidos que perdimos”, aseguró el holandés. El Barcelona suma seis victorias, tres empates y cuatro derrotas. “La irregularidad del equipo se puede explicar en la edad de los jugadores. Los jóvenes tienen que madurar”, explicó Koeman. Ante el Valencia, la media de edad del once inicial de los azulgrana fue de 26,3 años, con cuatro jugadores menores de 21 y siete mayores de 28. “No hemos fallado muchas oportunidades. Sí me preocupa que no siempre sabemos lo que el partido necesita. Siempre queremos atacar y marcar, pero hay momentos en los que hay que cuidar el balón”, sostuvo el entrenador del Barça.

Para evitar más problemas en defensa, Koeman decidió cambiar el dibujo táctico. Una vez más. De inicio, había optado por el 4-3-3 como en los últimos dos partidos, en lugar del 4-2-3-1 con el que había insistido en el inicio de temporada. Y, cuando el equipo de Javi Gracia amenazaba al Barça en el segundo tiempo, el holandés introdujo a Lenglet. “Ante un equipo que juega con un 4-4-2 es muy arriesgado marcar uno contra uno. Pusimos a Clement para defender con tres centrales y así no correr riesgos incensarios”, explicó. Koeman tampoco quería arriesgar con De Jong, que terminó el entrenamiento del viernes con molestias. Sin embargo, cuando el Barça no funcionaba le reclamó para reemplazar a Busquets.

“Para los médicos era un riego que Frenkie jugara desde el principio. Por eso lo dejamos en el banquillo, por si lo necesitábamos en el partido. No es que Busquets haya jugado mal, pero queríamos hacer cosas diferentes en el segundo tiempo”, argumentó Koeman, que se mantiene optimista en la lucha por LaLiga. “Faltan muchos partidos. Estamos a bastantes puntos, pero es una temporada complicada para todos. En dos meses todo puede ser diferente. Hay un calendario apretado, sobre todo para los grandes. Hay que seguir luchando”, cerró el técnico del Barcelona.

Araujo, central con pasado como atacante

En el Barça no sorprendió a nadie la potente volea de Araujo, de 21 años, para firmar el segundo gol del cuadro de Koeman ante el Valencia. Hasta los 17 años, el uruguayo jugaba de delantero en Rentistas. Se recicló como central y fichó por Boston River. En agosto de 2018, Pep Segura, entonces director deportivo, lo fichó para el filial a cambio de 1,7 millones de euros. En el segundo equipo, marcó seis goles en 44 partidos. En octubre de 2019, Valverde lo hizo debutar ante el Sevilla.

Este verano accedió al vestuario del Camp Nou después de haber sido el único jugador del Barça B que bajó a disputar con el filial la promoción de ascenso a Segunda, estando ya en dinámica del primer equipo. Un gesto por el que se llevó la felicitación de Messi. Fue justamente el 10 el que primero abrazó a Araujo tras el gol. “Contento, pero me voy con sabor amargo porque me gusta ganar”, dijo el central.