“Los deportistas están perdiendo el miedo a denunciar”
Gloria Viseras, gimnasta que fue víctima de abusos, se incorpora a la FIFA en un proyecto innovador de protección de menores y adultos vulnerables
Gloria Viseras tiene 55 años. Exgimnasta olímpica, fue víctima de abusos sexuales por parte de su entrenador, Jesús Carballo, cuando era menor de edad. Lo denunció en 2012, con 47, cuando el delito ya había prescrito. No hubiera pasado con la nueva ley de protección integral a la infancia y a la adolescencia aprobada por el Gobierno el pasado mes de junio. El plazo de prescripción del delito de ...
Gloria Viseras tiene 55 años. Exgimnasta olímpica, fue víctima de abusos sexuales por parte de su entrenador, Jesús Carballo, cuando era menor de edad. Lo denunció en 2012, con 47, cuando el delito ya había prescrito. No hubiera pasado con la nueva ley de protección integral a la infancia y a la adolescencia aprobada por el Gobierno el pasado mes de junio. El plazo de prescripción del delito de abuso sexual a menores se ha alargado y empezará a contar a partir del momento en que la víctima cumpla 30 años, y no 18. Viseras, que fundó la organización Oro, Plata y Bronce –para sensibilizar sobre la violencia que sufren los deportistas y para eliminar los factores de riesgo integrados en este entorno-,que no se ha cansado de formarse, dar charlas y conferencias para contar su experiencia, lleva una vida luchando para acabar con la cultura del miedo y para que los entornos deportivos sean lugares saludables para niños y niñas. Ahora, dice, ha cumplido un sueño.
En junio, tras pasar por una larga selección, se incorporó a la FIFA para trabajar en la protección de menores. “Es como cuando le escribes a los Reyes. Trabajar en FIFA, en el deporte más importante y con más niños en el mundo y poder incidir en protegerlos, es lo máximo”, cuenta sentada en su casa de Madrid en una visita a relámpago a España para terminar, entre otras cosas, de hacer cajas para la mudanza. Ha encontrado piso en Zúrich no lejos de las oficinas del máximo organismo del fútbol mundial. Atrás deja los muros que se ha ido encontrado por el camino . “Lo bueno del departamento al que me he incorporado es que está apoyado desde lo más alto, tenemos toda la organización detrás. Es lo que me más me costó en otros sitios: que desde los órganos de gobierno el tema de los abusos no estuviera considerado como un tema que necesite recursos o especial atención”, explica al tiempo que añade: “Los estatutos y el código ético de FIFA ya obligan a respetar los derechos humanos y la integridad de las personas, lo que se trata ahora es de dar una especial protección a los más vulnerables: menores y mujeres”.
Viseras se ha incorporado al departamento de Safeguarding and Child Protection de la FIFA, de reciente creación. Echó a andar el año pasado y se acaba de reforzar con dos puestos más. Uno de ellos es el que ocupa Viseras. Está enfocado a la formación y a la prevención. De las eventuales denuncias por abusos en el mundo del fútbol se encarga un comité ético independiente. Existe un sistema de alerta confidencial por el que se pueden hacer denuncias directamente al comité ético. La FIFA ofrece, además, un paquete de servicios mínimos de atención a las víctimas de acoso y abuso.
El programa FIFA Guardians se centra en la prevención y formación de las 211 federaciones miembro de la FIFA. El objetivo, concienciar y responsabilizar. “No sólo vale con implantar una política de protección, hay que formar a gente y hay que hacerla responsable dándole las herramientas para que pueda implementar medidas de protección a nivel local, hacer que sientan el tema como suyo para que puedan desarrollarlo según sus necesidades y dentro del marco legal y cultura de cada país”, afirma Viseras.
Requisitos para ser sede de un torneo
Dentro de la prevención y la formación hay tres ramas. “La primera es la de ayudar a las 211 federaciones miembro a establecer sus propias políticas de protección y sus protocolos. Para eso se lanzó el año pasado el programa FIFA Guardians con su herramienta de trabajo basada en ‘5 principios y 5 pasos’ para guiar a las Federaciones en las medidas que deben tomar y para que trabajen con expertos en la materia de su entorno. La segunda es la formación y capacitación de los profesionales: junto con una universidad de primer plano y una ONG especializada, se va a lanzar en otoño un diploma FIFA Guardians enfocado a los profesionales del mundo del deporte. Uno de los principales objetivos es formar y acreditar oficiales de safeguarding [delegado de protección] en cada federación. La tercera área de trabajo es la de incorporar medidas de protección en los procesos de candidaturas para organizar torneos y eventos de la FIFA e incluir estos requisitos en los procesos para futuros Mundiales. De manera que, igual que se valoran estadios, transportes, alojamientos… se valorará también que los candidatos tengan implantadas medidas de protección del deportista, el personal y los voluntarios”, explica la exgimnasta. “Incorporar la protección como un requerimiento para la organización de un torneo es mucho trabajo, pero mola un montón porque es exigir responsabilidad y exigir que los temas se traten”.
¿Las medidas de protección están dirigidas a menores hombres y mujeres indistintamente? “La prevalencia de abusos a deportistas, futbolistas en este caso, es casi 50/50 en menores. Sin embargo, en adultos la prevalencia es mucho más alta en mujeres. Por eso el foco del trabajo ahora mismo está puesto en los menores y en las mujeres en competiciones femeninas”, responde. De ahí que estén trabajando en la implantación de medidas de protección de la infancia mediante proyectos piloto en todas las competiciones FIFA de categorías de formación y fútbol femenino que se disputen a partir de 2021. Eso incluirá, además de formación específica, una serie de códigos de conducta.
Y eso refuerza el artículo 23 del código ético —protección de la integridad física y mental— que ya es muy claro al respecto. Algunos ya han tenido que responder por ello. En julio, el TAS ratificó la decisión de FIFA e inhabilitó de por vida al expresidente de la Federación de Afganistán por abusos sexuales a futbolistas. En mayo, la FIFA suspendió —de momento de manera temporal mientras se desarrolla la investigación— al presidente de la Federación de Haití por, supuestamente, haber forzado a mantener relaciones sexuales a varias jugadoras de una academia. Viseras celebra que FIFA se tome muy en serio el tema del acoso y el abuso e invierta en protección y formación para proteger a menores y adultos vulnerables en el mundo del fútbol. “El proyecto FIFA Guardians debería hacerse extensivo a todas las organizaciones y deportes. Y esto tiene que venir de arriba, porque las organizaciones de base no tienen ni el conocimiento ni los recursos para abordar este tema”, cuenta.
¿Después del escándalo de la gimnasia estadounidense y la avalancha de denuncias posteriores en otros países tras la emisión del documental Athlete A, ha llegado la revolución que acabe con la cultura del silencio, las humillaciones y los abusos en el deporte? “Está empezando a llegar. Los deportistas han perdido el miedo a denunciar y eso se debe a que ya hay más gente hablando de esto. Es muy, muy importante porque, como dice la periodista Gloria Steinem cuando una persona se levanta y dice que esto no está bien, ayuda a otras personas a que se levanten y digan lo mismo”, zanja Viseras.