LeBron James responde a Trump: “No le echaremos de menos como espectador”
La estrella defiende las protestas de la NBA contra el racismo frente al reproche del presidente de Estados Unidos, que considera una falta de respeto escuchar el himno con una rodilla en el suelo
Las protestas de la NBA contra el racismo, el gesto reivindicativo de los jugadores cuando escuchan el himno previo a cada partido, con una rodilla en el suelo y una camiseta con la inscripción Black Lives Matter, le sentaron como un tiro a Donald Trump. El miércoles cargó contra los jugadores. “Cuando veo gente arrodillada y faltándole el respeto a nuestra bandera y al himno nacio...
Las protestas de la NBA contra el racismo, el gesto reivindicativo de los jugadores cuando escuchan el himno previo a cada partido, con una rodilla en el suelo y una camiseta con la inscripción Black Lives Matter, le sentaron como un tiro a Donald Trump. El miércoles cargó contra los jugadores. “Cuando veo gente arrodillada y faltándole el respeto a nuestra bandera y al himno nacional, lo que hago personalmente es apagar el partido”, afirmó el presidente de Estados Unidos en una entrevista con Fox. “Creo que es vergonzoso. Trabajamos con la NBA muy duro para que volviera la competición. Presioné para conseguirlo. Y luego, veo a todos arrodillados durante el himno. Eso no es aceptable para mí. Cuando los veo arrodillados durante el partido, simplemente apago (la televisión). No tengo ningún interés en el partido”.
LeBron James, tras el encuentro que los Lakers perdieron ante Oklahoma City (86-105), respondió a Trump. “Realmente no creo que la comunidad del baloncesto esté triste por perderle como espectador. Y eso es todo lo que tengo que decir”, respondió la estrella de la NBA. Sin embargo, prosiguió: “Creo que nuestro deporte está en una posición hermosa y tenemos aficionados en todo el mundo, que no solo adoran la forma en que jugamos. Intentamos pagarles con nuestro compromiso con el juego, pero también reconocer lo que está bien y lo que está mal. Y espero que todos, sin importar la raza, sin importar el color, sin importar el tamaño, vean qué liderazgo tenemos en nuestro país y comprendan que noviembre está a la vuelta de la esquina y es un gran momento para nosotros como estadounidenses. Si continuamos hablando sobre un cambio, tenemos la oportunidad de hacerlo. Pero el juego continuará sin él (Trump). Me puedo sentar aquí y hablar por todos los que amamos el juego de baloncesto: No podría importarnos menos”.
Varios entrenadores y jugadores se expresaron en la misma línea que LeBron. Doc Rivers, entrenador de los Clippers, recurrió a la ironía: “Bueno, perdimos a un chico. Esa es mi respuesta. Quiero decir, ¿y qué? Realmente, ni siquiera me importa. Sabemos que la justicia está de nuestro lado, ¿verdad? Esta gorra que llevo puesta (con la inscripción Vota) es lo que nuestro presidente está tratando que no hagamos, lo cual creo que es vergonzoso”.
JJ Redick, el escolta de Nueva Orleans, ya había respondido al presidente la semana pasada: “No creo que a nadie en la NBA le importe si el presidente Trump ve baloncesto. No podría importarme menos. Cada tuit suyo está destinado a dividir, a incitar, a envalentonar a sus seguidores. No ha sido diferente”, dijo en referencia a los mensajes de Trump en contra de las protestas y reivindicaciones que se están produciendo en todos los deportes profesionales.
Gregg Popovich, el entrenador de los Spurs, abominó de Trump cuando fue elegido presidente de EEUU en noviembre de 2016, le revolvió el estómago su reacción ante la pandemia y le exaspera la que ha mostrado frente a la actuación policial en el caso de George Floyd y las manifestaciones antirracistas. Lo ha calificado de “idiota trastornado, tonto, sociópata y destructor”. Popovich, sin embargo, es una de las excepciones, y escucha de pie el himno previo a los partidos aunque sí luce la camiseta con la inscripción Black Lives Matter como todos los entrenadores, jugadores y árbitros.