El FBI concluye que el único piloto negro de la NASCAR no fue víctima de un crimen de odio en Alabama
La soga que apareció en el garaje del equipo de ‘Bubba’ Wallace llevaba ahí desde el pasado octubre, informa la agencia de inteligencia
Darrel Bubba Wallace, el conductor de la NASCAR, no fue víctima de un crimen de odio, concluyó el FBI después de completar su investigación en relación a la soga que apareció en el garaje del equipo del afromericano en una carrera en Alabama. El comunicado de la Asociación Nacional de Carreras de Autos difundido este martes aclara que la cuerda había sido colocada ahí en octubre de 2019, según la agencia de investigación. Su hallazgo h...
Darrel Bubba Wallace, el conductor de la NASCAR, no fue víctima de un crimen de odio, concluyó el FBI después de completar su investigación en relación a la soga que apareció en el garaje del equipo del afromericano en una carrera en Alabama. El comunicado de la Asociación Nacional de Carreras de Autos difundido este martes aclara que la cuerda había sido colocada ahí en octubre de 2019, según la agencia de investigación. Su hallazgo había generado especulaciones sobre si era un mensaje racista contra Wallace, quien lideró una cruzada hace unas semanas para que la competición automovilística prohibiera exhibir la bandera confederada en sus carreras en medio de la ola de protestas raciales.
“El informe del FBI concluye, y la evidencia fotográfica confirma, que la cuerda de la puerta del garaje diseñada como una soga se colocó allí el otoño pasado”, reza el comunicado de NASCAR, que acudió a la agencia de investigación el pasado lunes y agrega que “fue obviamente mucho antes de la llegada del 43 al equipo [el número de Wallace] y la asignación de garaje [para la carrera de este domingo en Alabama]”. “Estamos agradecidos de saber que este no fue un acto intencional y racista contra Bubba”, apunta la asociación de este deporte a motor.
Wallace, de 26 años, es el único piloto afroamericano de la NASCAR en su serie de la Copa Elite. Hacía más de 45 años que un hombre negro no era parte de la competición a tiempo completo. Tan solo otros siete han formado parte de este deporte desde su fundación hace más de 70 años. El domingo después de suspenderse la carrera programada en el Talladega Superspeedway de Lincoln (Alabama) un compañero del equipo de Wallace se percató de la cuerda en el garaje y avisó a la asociación. Al día siguiente, en la competición reprogramada, todos los pilotos y participantes en la carrera, mostraron su solidaridad con su compañero empujando su enorme Chevrolet número 43, del equipo Richard Petty Motorsports.
Richard Petty, el miembro del Salón de la Fama de la NASCAR de 82 años, pidió antes de conocerse la conclusión del FBI que la “persona enferma” que hubiera colocado la soga en el garaje fuera expulsada de NASCAR para siempre, una medida que el presidente de la asociación, Steve Phelps, respaldó. El caso de Wallace tuvo lugar en medio de un momento sensible para la comunidad afroamericana, que desde la muerte en custodia policial de George Floyd el pasado 25 de mayo en Minneapolis ha estado manifestándose masivamente contra el racismo. Además, desde que logró la prohibición de las banderas confederadas en su circuito deportivo, ha sido motivo de polémica porque muchos seguidores dicen que no ven un símbolo de racismo en la enseña sino una herencia del sur del país.