Pau Gasol: “Comparto la rabia antirracista”
El pívot español explica que cuando jugó en Memphis aprendió lo que es la segregación, que la discriminación es sistemática y que se necesita un cambio real
Pau Gasol vive en Estados Unidos desde que llegó en septiembre de 2001, con la inquietud en el ánimo aquellos días por los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas. Su destino fue Memphis, la ciudad donde fue asesinado Martin Luther King en 1968 y donde se encuentra el Museo Nacional de los Derechos Civiles, dos referentes para los millones de ciuda...
Pau Gasol vive en Estados Unidos desde que llegó en septiembre de 2001, con la inquietud en el ánimo aquellos días por los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas. Su destino fue Memphis, la ciudad donde fue asesinado Martin Luther King en 1968 y donde se encuentra el Museo Nacional de los Derechos Civiles, dos referentes para los millones de ciudadanos que estos días claman por un cambio en una sociedad atribulada por el racismo. Hoy, el pívot español, en una videoconferencia con EL PAÍS, apela a la concienciación y a la lucha contra un problema que conoce de primera mano.
“Demasiado a menudo hemos mirado hacia otro lado. No hemos escuchado lo suficiente. Debemos cambiar esta situación entre todos y el cambio debe ser real. Desgraciadamente, hemos necesitado ver muchos asesinatos de afroamericanos a manos de la policía o de blancos de una manera tan violenta e injustificada para que realmente se produzca un esfuerzo conjunto para que la situación cambie y estos crímenes sean castigados como merecen”, explica el pívot.
La aberrante actuación policial en el caso de George Floyd encendió la mecha. No se trata de un caso aislado. “La discriminación de la que se habla es real y sistemática, muy dura de digerir. No es admisible que esto suceda de forma injustificada, a manos de quienes en teoría deben proteger a las personas”, afirma.
Cuando se instaló en Memphis, Pau Gasol acababa de cumplir 21 años. “Era muy joven, pero pronto entendí y aprendí lo que es la segregación. Era una ciudad en que negros y blancos están muy separados. La segregación existe en todo el país, pero está mucho más presente en los estados del sur”. Ahora lleva casi 20 años viviendo la mayor parte del tiempo en Estados Unidos, siete en Memphis, bastante más en Los Ángeles, con una etapa intermedia de dos años en Chicago y casi tres en San Antonio. “He vivido el problema del racismo, lo he visto, es real. Debemos aprovechar este momento para hacernos eco y que haya un cambio real, que la gente empiece a abrir los ojos y educarse para conocer la situación en este país y en nuestros entornos, apreciar la diversidad, y ser más tolerante”.
Numerosos jugadores, entrenadores y dirigentes de la NBA se han significado en el movimiento antirracista. “Esta es una liga predominantemente afroamericana. Somos compañeros, hermanos. No miramos a las personas en función de que sean de una raza u otra. Queremos transmitir ese respeto a la sociedad. Como decía Gregg Popovich (entrenador de los Spurs), una de las cosas que más molesta e incomoda, que te da una sensación de frustración muy grande, es ver cómo aquel policía piensa y siente que está haciendo algo completamente normal, su trabajo, poniendo la rodilla sobre el cuello de George Floyd. Piensa que está actuando con justificación y que la ley le protege. Y eso es lo que no puede ser, es inaceptable y da esa sensación de rabia que comparto con Popovich, también con Steve Kerr (entrenador de Golden State), y con otras personas que están siendo muy proactivas. Tolerancia cero con el racismo. No podemos justificar, ni mirar a otro lado. El deportista tiene el potencial de mover a masas y la opción de salir a la calle porque cree en una causa tan importante, y que comparto. Me parece muy bien. Y que siga así hasta que las cosas cambien. No se puede continuar así. No podemos vivir y presenciar escenas como las que hemos vivido, no solo en este país, sino en todo el mundo”.
Lakers o Barça
Pau Gasol mantiene la esperanza de recuperarse de la lesión que sufre y disputar los Juegos Olímpicos en 2021. “Las sensaciones son bastante buenas, aunque el confinamiento a causa de la pandemia ha ralentizado el proceso, cosa que no es negativa porque me da un poco más de tiempo para recuperarme”, explica. Cumplirá 40 años el 6 de julio y espera decidir en octubre o noviembre si puede jugar una temporada más.
Cuestionado sobre la posibilidad de concluir su carrera en dos de los equipos que más han marcado su carrera profesional, el Barcelona, donde empezó, y los Lakers, donde ganó dos títulos de la NBA, respondió: “Mi intención, si el pie me responde, es jugar otra temporada, ya sea en la NBA o en Europa. La idea de jugar en los Lakers es atractiva, la idea de acabar en el Barça es atractiva”, concluyó en la presentación de la Pau Gasol Virtual Academy By Santander que se celebrará del 28 de junio al 4 de julio, por primera vez online, y en la que intervendrán su hermano Marc, el seleccionador y técnico ayudante en los Raptors Sergio Scariolo, el capitán del Real Madrid Felipe Reyes y la entrenadora asistente en los Spurs, Becky Hammon. La 16ª edición de la Academy cuenta ya con más de 3.000 inscritos de 46 países. Gasol aseguró que, debido a la pandemia, se trata de un momento de readaptación, un contexto distinto que implica un reto. “No hemos querido dejar la oportunidad de reinventarnos. Es normal que otros campus hayan optado por cancelar, pero nosotros hemos encontrado la manera de mantener vivo el espíritu vivo y abrir nuestras puertas a cualquier persona, de cualquier edad y de forma gratuita. Queremos que tengan acceso a contenidos que estimulen la práctica del deporte y la transmisión de valores”, concluye.