Junior, el niño al que no le gustaba el fútbol

El lateral izquierdo del Betis emigró con su familia de la República Dominicana y empezó a jugar para integrarse

Junior celebra su gol al Barcelona. Bagu Blanco (PRESSINPHOTO/GTRES)

Rafael Gordillo, uno de los mejores laterales zurdos del fútbol español, es parco a la hora de analizar a Junior Firpo (Santo Domingo; 22 años). El director de Relaciones Institucionales del Betis, que ganó cinco Ligas con el Madrid y es uno de los emblemas del club andaluz, no desea meterle mucha presión. Por su cargo y por responsabilidad. “Es un chaval joven con mucho que aprender todavía, pero tiene un enorme potencial. Yo veo que cada vez se está superando más”, afirma Gordillo a este diario. “Creo que si sigue trabaja...

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Rafael Gordillo, uno de los mejores laterales zurdos del fútbol español, es parco a la hora de analizar a Junior Firpo (Santo Domingo; 22 años). El director de Relaciones Institucionales del Betis, que ganó cinco Ligas con el Madrid y es uno de los emblemas del club andaluz, no desea meterle mucha presión. Por su cargo y por responsabilidad. “Es un chaval joven con mucho que aprender todavía, pero tiene un enorme potencial. Yo veo que cada vez se está superando más”, afirma Gordillo a este diario. “Creo que si sigue trabajando así puede llegar a ser uno de los mejores laterales de nuestro fútbol”, añade un futbolista con dos Mundiales y tres Eurocopas disputadas a sus espaldas en la posición en la que juega Junior, uno de los mejores jugadores en el gran triunfo del Betis ante el Barcelona y en el Camp Nou.

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A Junior la vida le ha cambiado en apenas nueve meses. Debutó con el primer equipo bético en febrero del año pasado en un duelo ante el Deportivo (0-1). Lleva 25 partidos en Primera División de la mano de Quique Setién, el entrenador que apostó por él y que vio en sus condiciones al lateral largo que necesitaba cuando cambió de sistema en el Betis a mediados del pasado ejercicio. El club bético siempre apostó por un futbolista que llegó al club andaluz en 2014 en edad juvenil. Los ojeadores lo ficharon del Puerto Malagueño, donde había llegado después de formarse en el Atlético Benamiel, de Benalmádena (Málaga), curiosamente el mismo club en el que empezó a dar sus primeras patadas a un balón el madridista Isco.

A la Costa del Sol emigraron los padres de Junior cuando el ahora futbolista del Betis tenía seis años. Ambos trabajaban de camareros en un hotel. A Junior no le gustaba jugar al fútbol de niño, puesto que la cultura deportiva en la República Dominicana estaba más relacionada con el béisbol y el baloncesto. Era un crío muy tímido y sus padres decidieron, aconsejados por unos amigos, que jugara al fútbol para integrarse en la sociedad andaluza. Su domicilio estaba cerca del campo del Atlético Benamiel y allí se apuntó. Los primeros años lo pasó fatal, hasta el punto de que lloraba porque ese deporte no le gustaba y tenía problemas de adaptación. Luego fue creciendo.

Junior se fue asentando en el Atlético Benamiel y más tarde dio el salto al Puerto Malagueño, club de la capital de la Costa del Sol, Málaga, ya de juvenil. Todo este recorrido lo hizo al lado de su amigo y compañero Francis, ahora también en el Betis, que al final se hizo con los servicios de ambos antes que clubes como el Granada o el Málaga. Los técnicos verdiblancos quedaron impresionados por sus cualidades físicas. Junior pasó de jugar de delantero a asentarse en el lateral porque le costaba regatear en estático. José Juan, entrenador del filial bético, fue consciente de que tenía a sus órdenes a un diamante en bruto. Lo pulió para que, pese a jugar atrás, subiera al ataque constantemente.

A Setién siempre le gustó. De hecho, se lo llevó a la pretemporada el verano de 2017, pero Junior se rompió disparando a puerta. Se precipitó en la recuperación y no fue hasta febrero de 2018 cuando pudo debutar en el primer equipo después de la peor experiencia de su vida deportiva. Junior recaía una y otra vez de su lesión, lo que le provocó algunos problemas de ansiedad hasta que logró recuperarse gracias al apoyo de los técnicos y su familia. Setién lo esperó. Y el Betis lo renovó en agosto hasta 2023 con una cláusula de 50 millones de euros y ahora es uno de los activos más importantes de la entidad.

“Es un futbolista con una proyección enorme. A mí me gusta por sus condiciones físicas y creo que tiene la posibilidad de aprender y progresar mucho”, afirma Luis Fernández, cántabro como Setién y lateral zurdo del Betis desde 1996 a 2006. Diez temporadas en verdiblanco después de formarse en la Gimnástica de Torrelavega y el Racing. Campeón de Copa con el Betis en 2005. “En el Camp Nou hizo un partidazo. Creo que el sistema de Setién le beneficia porque los laterales se acaban convirtiendo en extremos. Ocupa los espacios bien y siempre llega en segunda línea. No me extraña que haga goles”, añade Luis Fernández.

Y tanto. Con solo 25 partidos en Primera, Junior ha hecho cuatro goles. Dos ya en esta temporada de forma consecutiva (Celta y Barcelona) y dos en la anterior (Espanyol y Las Palmas). Son los mismos que ha anotado en LaLiga Marcelo y uno más que Jordi Alba. Internacional sub-21 en una ocasión, en el pasado mes de septiembre con Albania, Junior ha disputado también algunos partidos de central. “Es una posición a la que se puede adaptar porque es joven y está en pleno proceso de aprendizaje. Cualidades tiene”, añade Luis Fernández.

“Siempre fuimos fieles a nosotros mismos y siempre creímos”, afirmó Junior después del buen triunfo del Betis en el Camp Nou. Asentado como profesional, ya queda muy lejos su tristeza cuando jugaba al fútbol después de llegar de la República Dominicana, donde todavía permanecen sus abuelos. Buena parte del resto de su familia ya se ha trasladado a España. En su país ya ha pasado a la historia por ser el primer jugador nacido en la República Dominicana en hacer un gol en LaLiga Santander.

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