El Barcelona se la juega a la Roma y ficha a Malcom

El club azulgrana evita que el extremo del Girondins pase la revisión médica con la entidad italiana y se lo arrebata por 41 millones fijos más uno en variables

Malcom besa el escudo del Barcelona.Quique García (EFE)

Había al menos un par de centenares de aficionados en Trigoria, ciudad deportiva de la Roma, que aguardaban con ilusión al nuevo fichaje del equipo, a Malcom Filipe Silva (São Paulo, Brasil; 21 años), que en teoría llegaba para pasar la revisión médica y firmar tras despuntar un curso en la Ligue 1 con el Girondins de Burdeos, con 12 goles y siete asistencias. Pero se enredó el asunto y no solo los aficionados se quedaron en fuera de juego, puesto que también le pilló por sorpresa a la madre del jugador, que viajó a Italia para nada porque el trato se había roto durante el vuelo. Más ...

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Había al menos un par de centenares de aficionados en Trigoria, ciudad deportiva de la Roma, que aguardaban con ilusión al nuevo fichaje del equipo, a Malcom Filipe Silva (São Paulo, Brasil; 21 años), que en teoría llegaba para pasar la revisión médica y firmar tras despuntar un curso en la Ligue 1 con el Girondins de Burdeos, con 12 goles y siete asistencias. Pero se enredó el asunto y no solo los aficionados se quedaron en fuera de juego, puesto que también le pilló por sorpresa a la madre del jugador, que viajó a Italia para nada porque el trato se había roto durante el vuelo. Más que nada porque el Barça hizo de tiburón, de club grande, y le birlo el extremo a la Roma, con una oferta y unas negociaciones vertiginosas que cristalizaron el fichaje de Malcom, que ha costado 41 millones fijos más uno en variables y que firma por cinco temporadas. Hoy, tras las pruebas médicas, viajará a Estados Unidos para incorporarse a la pretemporada del equipo de Valverde.

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El preacuerdo de la Roma y el Girondins se fraguó gracias a Monchi, director deportivo del club italiano que se ganó su nombre en el Sevilla. Un entendimiento que incluso publicó la entidad giallorossa en su página web, confirmando el fichaje a expensas de la revisión médica. Pero no se llegó a tal punto porque el Barça cambió de prioridades. Tras la negativa de Griezmann y la postura reacia de Román Abramóvich, presidente del Chelsea, a bajar de los 70 millones por el traspaso de Willian —“un disparate de precio”, señalan desde el Camp Nou—, el club azulgrana viró el rumbo hacia Malcom. Y lo hizo a la carrera porque ya sabía del preacuerdo con la entidad romana. “Es un jugador que se seguía desde hace tiempo, del que había muchos informes, pero el objetivo era Griezmann", recuerdan desde el club. “Pero ya nos habíamos reunido con su agente y llevábamos tres semanas sondeando la posibilidad de traerle”, agregan desde las oficinas de la ciudad deportiva. Y, con dinero en el bolsillo —porque el Barça elevó la oferta ya aceptada por el Girondins de 32 millones fijos más cuatro en variables—, con el benéplacito del jugador porque quería ir al Barça aunque el sueldo pactado por los dos equipos era similar, reventaron las aspiraciones y el acuerdo de la Roma.

Willian, descartado

La llegada del extremo descarta por completo el interés del Barça en Willian, a la vez que deja a las claras que Dembélé, que costó 105 millones fijos más 40 en variables, deberá ganarse un puesto que nunca tuvo. Al mismo tiempo, sentencia a Alcácer, que solo podrá dar aire al equipo como suplente de Luis Suárez en el área rival. “El fichaje de Malcom está más que hablado con Valverde y es un jugador que le gusta mucho”, señalan desde la entidad azulgrana.

Malcom, de raíces humildes, se formó en los campos de fútbol sala antes de entrar en la escuela del Corinthians; quemó etapas de forma acelerada por su arrancada, desborde, velocidad y pegada con las dos piernas; llegó a ser comparado con Neymar por su descaro; y logró convencer a su entonces entrenador, Tite (ahora seleccionador brasileño), para que le dejara ir a Europa porque era una posibilidad económica que solventaría los apuros de su familia. No le ha ido mal desde entonces a Malcom, que ya tiene el 7 del Barça reservado, dorsal huérfano desde que lo dejara Arda Turan y no lo reclamara Griezmann, que prefirió ser el rey el Atlético antes que un peón en el Barça.

El despiste monumental de Monchi

Nada más hacerse pública la noticia de que Malcom se iba a poner la camiseta de la Roma, el área deportiva azulgrana llamó al agente del futbolista para pedir explicaciones porque llevaban tres semanas tanteando la posibilidad de ficharle, también una reunión en los despachos de la ciudad deportiva. "No hay nada firmado", les respondió al tiempo que en Can Barça se sorprendían por el despiste monumental de Monchi, que se fio de la palabra y proclamó el acuerdo antes de tiempo. Por lo que la secretaría técnica azulgrana reaccionó rápido. "Ha sido una operación de manual", explican con orgullo desde las altas esferas del club; "se ha demostrado que algo ha cambiado en el área deportiva".

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