Obligado y necesitado, el Barça recupera el estilo

Tras la negativa de Griezmann, el club azulgrana ficha a Arthur, comparado con Xavi e Iniesta, y a Lenglet, para tener la pelota

Arthur muestra su nuevo escudo.Foto: atlas | Vídeo: Manu Fernandez

Hace un verano, cuando Neymar se marchó del Barça seducido por los petrodólares del PSG y la posibilidad de ser el único 10, desde el Barça se autoimpusieron el verbo “compactar” para que entre todos se ocupara el vacío que dejó un jugador tan determinante como el brasileño. Digerido su adiós, fichados Dembélé y Coutinho para rebajar la inicial crispación y la consiguiente preocupación de la masa social, y asumido ...

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Hace un verano, cuando Neymar se marchó del Barça seducido por los petrodólares del PSG y la posibilidad de ser el único 10, desde el Barça se autoimpusieron el verbo “compactar” para que entre todos se ocupara el vacío que dejó un jugador tan determinante como el brasileño. Digerido su adiós, fichados Dembélé y Coutinho para rebajar la inicial crispación y la consiguiente preocupación de la masa social, y asumido el no de Griezmann, el área deportiva decidió que desde este verano se debía volver a los orígenes y reformular los fichajes y el modelo, porque el equipo se había alejado de sus raíces. Arthur es el ejemplo —como también lo es Lenglet, un central de corrección con facilidad para sacar la pelota limpia desde atrás como se exige en el Camp Nou— y así lo reivindicó él mismo. “Siempre ha sido mi sueño jugar en el Barça”, se arrancó con una frase más que manida. Pero añadió: “Creo que tengo las características para jugar aquí”. Algo nada baladí.

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En la última ocasión que el Barcelona fichó a un futbolista porque era el mejor para el puesto —lo que no incluye necesariamente que sea el mejor del planeta— fue con el portero Ter Stegen. “Es rápido, ágil, decidido, tiene muy buen juego aéreo, buen uno contra uno, se relaciona bien con la línea cuando el equipo juega alto en la presión…”, enumeró el entonces director deportivo Andoni Zubizarreta; “y además de todo lo anterior, juega con los pies”. Ter Stegen recogió el testigo: “El Barça me ha dicho la importancia que tengo para el sistema y es un honor. Funcionará bien”.

Un discurso muy similar al de ayer en el Camp Nou. “A nivel técnico es un jugador impresionante, de visión, juego, control, protección y pase. Va a encajar bien en el Barça”, expuso el secretario técnico Éric Abidal. “Yo controlo el juego y mis características encajan muy bien en el Barça”, se aventuró a decir el centrocampista brasileño, comparado con sus dos referentes, Xavi e Iniesta. “Que me comparen con ellos es fantástico. No escondo mi pasión por ellos. Siempre han sido dos jugadores que he admirado. Pero yo soy Arthur, no soy Xavi ni Iniesta. Sé lo que han hecho estos jugadores y son un espejo, una referencia. Han hecho historia en el club y ese es mi objetivo, trabajaré para llegar lo más cerca posible”, resolvió con miradas cómplices a su padre y hermano, que atendían a todo desde la primera fila junto al representante del jugador, Kaué Machado, y su hijo.

“No tendré problemas”

Robert Fernández fue quien le dio impulso a la idea de recuperar los orígenes, el ADN Barça, en los fichajes mientras no llegaban las buenas hornadas desde el filial. “Es la idea que mantienen en el área deportiva”, explican desde las oficinas de la ciudad deportiva azulgrana; “se trata de traer a jugadores que nos permitan jugar de la forma que nos hicimos el club más grande del mundo”.

Arthur es el prototipo porque en la anterior dirección deportiva —que cerró los fichajes del brasileño y el central francés— destacaron al medio “por su capacidad para girarse, para recibir y superar líneas con el pase”. El futbolista lo asume: “Grêmio tiene una forma de jugar distinta de la de aquí. Pero como el Barça siempre ha tenido el mismo estilo y siempre lo he estado observando, me ha ayudado a aprender su juego”, convino. Y amplió: “Siempre he visto grandes brasileños con esta camiseta. Creo que no voy a tener problemas con el estilo de juego. Siempre he estado con la pelota en el pie, pensando que me gustaría venir algún día al Barça”.

El medio, que ha costado 31 millones más nueve en variables y ficha por seis temporadas con una cláusula de 400 millones, es el primero que casa con la ‘nueva vieja’ idea. Lenglet será el próximo, a falta de cerrar otro medio y un atacante con desborde y profundidad. No habrá mucho más. “Venimos de un doblete y no sé si de verdad hay que cambiar muchas cosas”, expresó Abidal. “Tras este verano, que sí habrá más movimientos, la idea que nos han trasladado desde el área deportiva es que se harán apenas uno o dos retoques por año”, señalan desde el Barça. Quizá, porque si dan con la tecla, serán jugadores que recuperen el estilo perdido.

Jugadores en la rampa de salida

El Barça espera complacer a Valverde en su deseo de tener un plantel de 21-22 efectivos.

André Gomes. No tiene ofertas, pero saben del interés de varios clubes ingleses e italianos. Están a la espera.

Cillessen, Aleix Vidal y Alcácer. No ha llegado oferta alguna por ellos, aunque desde el club saben que tienen mercado.

Yerry Mina. Liverpool, Everton, Dortmund y Fenerbahçe han hecho oferta. Lo venderán al mejor postor.

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