Rico deprime al Girona

Sufrido triunfo de un cansado Sevilla ante un rival que mereció más y desperdició un penalti parado por el meta andaluz

FOTO: N'Zonzi se impone en un balón aéreo. / VÍDEO: Declaraciones de los entrenadores tras el partido.Foto: atlas | Vídeo: JULIO MUÑOZ (efe) / atlas

La espectacular actuación de Sergio Rico salvó al Sevilla y deprimió a un buen Girona. El portero detuvo un penalti a Aday con el cero a cero y realizó hasta cinco decisivas paradas más para frustrar al equipo catalán, mucho más intenso y fresco que un cansado Sevilla. Los de Montella se fiaron a su guardameta y a una jugada entre Lenglet, Correa y Sarabia para tumbar al Girona. Rico, con su soberbia conducta, pone fin además al debate sobre sus prestaciones, muy intenso en Sevilla durante las últimas semanas ...

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La espectacular actuación de Sergio Rico salvó al Sevilla y deprimió a un buen Girona. El portero detuvo un penalti a Aday con el cero a cero y realizó hasta cinco decisivas paradas más para frustrar al equipo catalán, mucho más intenso y fresco que un cansado Sevilla. Los de Montella se fiaron a su guardameta y a una jugada entre Lenglet, Correa y Sarabia para tumbar al Girona. Rico, con su soberbia conducta, pone fin además al debate sobre sus prestaciones, muy intenso en Sevilla durante las últimas semanas por sus errores groseros ante Getafe y Leganés. Rico borró las dudas con su enorme partido y, al mismo tiempo, fue factor decisivo para que su equipo se hiciera con un triunfo muy importante. El Sevilla recupera la sexta plaza y toma aire en la Liga, donde solo acumulaba una victoria en los últimos ocho partidos y había sido superado por el Eibar. Al Girona le queda el consuelo de haber ofrecido una magnífica imagen en el Sánchez Pizjuán. Solo Rico y su falta de puntería le privan de sacar un merecido punto en Nervión. Stuani, tocado en el banquillo, no gozó de minutos y su ausencia le costó cara a su equipo.

Ensimismado en la Copa, cansado por el esfuerzo físico y emocional de llegar a una final, el Sevilla fue presa del buen planteamiento táctico del Girona. Abandonado al pairo sin su faro Banega, los de Montella casi nunca fueron capaces de superar el partido que siempre dispone Machín sobre el campo. Guerras individuales en todo el campo y dos carrileros, Mojica y Aday, que hacen daño de verdad. El Sevilla, desbordado, se mostró bastante impotente en un primer tiempo muy discreto. Los jugadores del Girona siempre llegaban antes y siempre se llevaban el balón en las disputas, mucho más frescos que sus rivales. El Sevilla lo intentó con su toque, pero faltaba velocidad y desborde. El Girona fue mejor a pesar de pasar apuros en una buena acción de Muriel. El colombiano fue la única vía de escape del Sevilla, bloqueados Sarabia, Vázquez y Correa. Su acción en el minuto 29, con un disparo ajustado fuera, fue la acción más interesante del Sevilla, que a continuación tuvo que soportar un auténtico aluvión.

El Girona, fuerte por dentro, pujante en las bandas, comenzó a probar a Sergio Rico. El fútbol tiene estas cosas. Condenado por sus errores ante Getafe y Leganés, el portero salvó a su equipo en los peores momentos. Hizo un paradón a Aday y otro a Olunga. Luego llegó la actuación estelar. Muriel hizo penalti en el lanzamiento de falta de Aday al borde del descanso y el propio lateral le pegó luego a asegurar. Rico voló para hacer un paradón. El internacional había salvado a su equipo, desfondado y superado por un buen Girona.

Un espectacular pase de Lenglet desde su campo dejó solo a Correa ante Bono. No quedó muy claro si el remate del argentino superó la línea de gol. Sarabia persiguió con fe la jugada y marcó bajo palos, zanjando cualquier debate. Fue la única vez en todo el choque en la que crujió la defensa catalana, hasta ese momento muy bien aplicada. El gol abrió paso a ciertos minutos de dominio del Sevilla. Un cuarto de hora donde un dormido Girona notó el impacto del gol en contra. Pasado ese tiempo de descontrol, los de Machín volvieron a dominar el encuentro. El colegiado no vio otra mano de Pizarro dentro del área que fue penalti y el Sevilla se fue metiendo atrás ante el empuje de su rival.

Cansado y sin vigor con el balón, los andaluces se echaron en manos de Rico. El portero, un auténtico pulpo, salvó balones de todo tipo, como en una acción decisiva ante Portu en el minuto 88. Antes, Sarabia había perdido la opción de zanjar el partido. El madrileño es un claro exponente de lo que le pasa al Sevilla. Necesita oxígeno para volver a ser decisivo. Segundo a segundo, minuto a minuto, con un enorme sufrimiento, el Sevilla se hizo con tres puntos importantes que deben relanzar su errática trayectoria en la Liga. Ahora, en espera de la llegada del United en la Liga de Campeones, dispondrá por fin de una semana para preparar su duelo en Las Palmas (el próximo sábado a las 13.00 horas).

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