Sánchez Flores, entrenador y ahora también portavoz en el Espanyol

El entrenador del cuadro blanquiazul enfrenta su primera crisis en el banquillo de Cornellà

Sánchez Flores, en el último duelo del Espanyol ante el Girona. Alex Caparros (Getty Images)

Hay técnicos que, por carisma o galones, en ocasiones por ambas, cuentan con más funciones dentro de un club que la de entrenar a sus muchachos. Algo así le sucede a Quique Sánchez Flores en el Espanyol. El técnico, además de lidiar con los problemas en la pizarra, tiene que ejercer de portavoz. El presidente y máximo accionista, Chen Yansheng, aparece esporádicamente en escena; el...

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Hay técnicos que, por carisma o galones, en ocasiones por ambas, cuentan con más funciones dentro de un club que la de entrenar a sus muchachos. Algo así le sucede a Quique Sánchez Flores en el Espanyol. El técnico, además de lidiar con los problemas en la pizarra, tiene que ejercer de portavoz. El presidente y máximo accionista, Chen Yansheng, aparece esporádicamente en escena; el consejero delegado, Ramon Robert, ha perdido la confianza del vestuario y del cuerpo técnico; mientras que el director deportivo, Jordi Lardín, tiene una función testimonial desde que ha vuelto al club Oscar Perarnau para tomar el control del fútbol profesional. Sin ninguna cara visible capaz de hacer frente a las dificultades, la figura de Sánchez Flores queda en el disparadero.

“¿Qué pasará en el mercado de invierno?”, “¿Cuál es el proyecto del club?”, “¿Cómo se afronta la crisis del equipo?” o “Cuál fue el mensaje del presidente Chen al grupo?”, son todas preguntas dirigidas a Sánchez Flores. “A Chen le he transmitido que ese es uno de los grandes problemas”, se arrancó el técnico blanquiazul sobre su doble función: entrenador y portavoz. “Como nadie explica cuál es el problema del club, lo debo hacer yo. Y por eso doy la sensación de que soy un conformista, que no quiero sumar más”, añadió. Y presumió de su pasado: “Si ves mi currículum, verás que hemos jugado Champions League, finales… Pero, ahora, parece que el entrenador es poco ambicioso”.

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En el verano de 2016, el primero de Sánchez Flores al mando del Espanyol, el club invirtió 14,9 millones de euros en fichajes e ingresó seis millones por traspasos. Se buscaba hacer crecer a un equipo acostumbrado a desprenderse de sus mejores jugadores para salvar las cuentas. En este último mercado, el club gastó menos dinero del que ingreso: 4,75 por 6,2. “Este equipo no es mejor que el de la temporada pasada. No hemos dado el salto en calidad”, se quejaban desde el cuerpo técnico. Ni Banega, ni Borja Valero, ni Mariano ni Albiol, las pretenciones del técnico, llegaron a Sant Adrià. Tampoco se pudo retener a Diego Reyes, uno de los preferidos del entrenador. El club no tenía margen para fichar, ni tampoco para afrontar salarios elevados –están al límite del impuesto por LaLiga, 60 millones, el décimo más alto en España-.

El Espanyol tampoco podrá reforzarse en invierno. Así lo confirmó Sánchez Flores, de nuevo portavoz oficial. “En el próximo mercado saldrá algún jugador salga. En cambio, no veo muy claras la probabilidad de que llegue algún futbolista. Es un tema de la realidad del club. Me impresiona que no seamos capaces de que explicar cuál es la realidad del club. No podemos firmar en invierno. En verano se consumió lo que iba destinado al mercado de invierno. Aceptemos la realidad. Si no tenemos esa humildad, no la tendremos para aceptar otras realidades”, insistió el preparador blanquiazul.

Cuestionado por la hinchada en el último duelo del Espanyol en Cornellà –“Quique vete ya”, gritó una parte de la afición-, Sánchez Flores regateó la pregunta sobre su futuro. “No voy a hablar de mí, creo que lo principal es el Espanyol, el equipo, el proyecto, el club. Estamos absolutamente implicados para que el Espanyol termine en sus puestos históricos y para que la afición no sufra, que vea buenos partidos”, sostuvo el preparador madrileño. Decimosexto en la tabla y tras dos derrotas consecutivas, el técnico confía en el grupo. “En tiempos de tormenta, hay que ponerse firme, no cambiar demasiadas cosas, transmitirle moral al grupo, que ellos no sientan flaqueza porque esta Liga es muy larga y se pueden dividir rachas para bien y para mal”, subrayó antes del duelo ante Las Palmas en Gran Canaria (18.30 horas, beIN).

“No me fío de ningún equipo, no creo que porque la situación de Las Palmas sea la peor posible vaya a facilitar las cosas. Va a ser igualado. Debemos encontrar nuestras virtudes, nuestros registros. No hemos encontrado el equipo de la temporada anterior. Seguimos en la búsqueda. Lo importante es que hasta ahora no hemos probado ni una sola bala en buscar cosas distintas. Empleamos jugadores que nos habían dado bastante. Tenemos todo el campo abierto a las modificaciones, a las nuevas soluciones”, concluyó Sánchez Flores.

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