Muere Jaime Ortí, el presidente más exitoso de la historia del Valencia

El exdirigente, al mando del club entre 2001 y 2004, ha fallecido a los 70 años por un cáncer de pulmón

El expresidente del Valencia Jaime Ortí en una foto de archivo en su despacho.Jesús Ciscar

Jaume Ortí, presidente de la etapa dorada del Valencia, falleció este viernes en el Instituto Valenciano de Oncología a los 70 años. Ortí presidió el club desde verano de 2001, momento en que relegó a Pedro Cortés, hasta finales de 2004 cuando Juan Soler, dueño de la entidad y preso de los celos, lo apartó de la presidencia.

Ortí, empresario natural de la población valenciana de Aldaia peleaba desde septi...

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Jaume Ortí, presidente de la etapa dorada del Valencia, falleció este viernes en el Instituto Valenciano de Oncología a los 70 años. Ortí presidió el club desde verano de 2001, momento en que relegó a Pedro Cortés, hasta finales de 2004 cuando Juan Soler, dueño de la entidad y preso de los celos, lo apartó de la presidencia.

Ortí, empresario natural de la población valenciana de Aldaia peleaba desde septiembre contra un cáncer de pulmón que se le descubrió en una revisión de salud. La enfermedad ha acabado con él en tres meses. Desde el martes de esta semana su situación era ya crítica.

Su mandato fue el más glorioso de los 98 años de historia del club. Con él en la presidencia, el Valencia ganó dos Ligas (2001-02 y 2003-04), una Copa de la UEFA (2004) y una Supercopa de Europa (2004).

Jaume Ortí, considerado por gran parte de la masa social del Valencia, como el mejor presidente de la historia, también era el más querido. Su capacidad para conectar y generar empatía con el aficionado no ha tenido parangón entre el resto de dirigentes valencianistas. Nadie ha sido tan querido.

Ortí, directivo de los de toda la vida, forjado en el fútbol amateur, primero como jugador y luego como presidente del Alaquàs, conocía todos los entresijos del fútbol. Cercano y atento siempre a los medios de comunicación, acudía a ellos cuando intuía que el club necesitaba de algún portavoz. Fue, de hecho, el que acuñó el término de "galácticos" para referirse a los jugadores del primer Real Madrid de Florentino Pérez. “Solo se puede luchar para ser segundo”, denunció tras un catastrófico arbitraje en el Bernabéu que sufrió el Valencia durante aquellos años dorados.

Frases como “muchas noches”, un lapsus que tuvo en una junta de accionistas cuando quería decir buenas noches o “Rita, ves fregando el balcón que vamos”, refiriéndose con su gran sentido del humor a la exalcadesa de la ciudad Rita Barberá, después de uno de los títulos de su etapa, lo acompañarán siempre. Igual que su apodo cariñoso de ‘Bonico’, una muletilla que utilizaba siempre para saludar tanto a conocidos como a desconocidos. O la peluca naranja que lució para celebrar un título y que provocó una compra masiva de pelucas de ese color, hasta agotar existencias, por parte de los aficionados.

Hay muchas imágenes de Jaime Ortí que permanecerán para siempre en el imaginario colectivo del valencianismo. Las más características lo muestran con un abanico gigante de su Aldaia natal, cuna del palmito, que construyó durante su juventud con sus amigos de la peña valencianista de Aldaia. Con ese palmito en la grada, en 1971, vio al Valencia proclamarse campeón de Liga en Sarrià. El mismo abanico apareció en el Sánchez Pizjuán después de la segunda liga que conquisto como presidente. Ese abanico gigante, que resiste el paso del tiempo, figura desde hace un mes a la entrada de la sala de prensa de Mestalla en silencioso homenaje al presidente más querido pese a que en una presentación la gente no le dejó hablar en protesta por la escasez de refuerzos. Esa temporada, ironías del fútbol, Ortí levantó dos trofeos. La afición cambió aquella protesta por numerosas muestras de cariño que continúan hoy en redes sociales. “Muchas noches, bonico”, así lo despide su gente.

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