Una cuestión de ritmo

El estilo de Montenegro se basa en el juego estático en media pista generando situaciones de bloqueo directo con Rice y balones interiores a Vucevic y Dubljevic

Marc y Pau Gasol, en un entrenamiento en Cluj.Juan Carlos Hidalgo (EFE)

El ritmo de juego es el número de posesiones que cada equipo tiene en un partido. A mayor número los ataques son más cortos o, lo que es lo mismo, se juega más rápido. Para conseguir un ritmo alto son factores capitales el rebote defensivo, la técnica individual que permite tomar buenas decisiones a gran velocidad, tener una plantilla larga que minimice el cansancio y, muy importante, la mentalidad de querer jugar rápido y perdonar los errores inherentes a la velocidad. A la selección de Montenegro le interesa que el ritmo sea bajo. Su estilo se basa en el juego estático en media pista generan...

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El ritmo de juego es el número de posesiones que cada equipo tiene en un partido. A mayor número los ataques son más cortos o, lo que es lo mismo, se juega más rápido. Para conseguir un ritmo alto son factores capitales el rebote defensivo, la técnica individual que permite tomar buenas decisiones a gran velocidad, tener una plantilla larga que minimice el cansancio y, muy importante, la mentalidad de querer jugar rápido y perdonar los errores inherentes a la velocidad. A la selección de Montenegro le interesa que el ritmo sea bajo. Su estilo se basa en el juego estático en media pista generando situaciones de bloqueo directo con Tyrese Rice y balones interiores a sus jugadores grandes (Nikola Vucevic y Bojan Dubljevic). Notan mucho si sus jugadores referentes no están en la pista y por eso juegan muchos minutos en detrimento del ritmo y, algunas veces, del esfuerzo defensivo.

Rice es básicamente un jugador de bloqueo directo. No se siente a gusto si la defensa es muy presionante y tanto Ricky Rubio como Guillem Vives pueden hacer un buen trabajo obligándole a llegar desgastado a su momento preferido. Aun así, no es fácil defenderlo y hay que asumir que es un jugador con mucha calidad. Personalmente creo que es preferible que anote si con eso se evita que genere asistencias para sus compañeros.

Vucevic y Dubljevic, aunque pueden anotar con tiros exteriores, son jugadores de uno contra uno en el poste bajo. Tienen excelente técnica y juego de pies. Los equipos bien entrenados, y la selección española lo es, suelen tener varios planes defensivos para ir cambiando la estrategia y no ser previsibles. De entrada parece lógico pensar que tanto Pau como Marc Gasol pueden hacer un buen trabajo defendiendo estas situaciones de uno contra uno y no desequilibrar mucho la defensa con ayudas que permitan que otros jugadores entren en el partido. Pero seguro que los entrenadores tienen alternativas para variar en función de los emparejamientos o de como vaya el partido.

Como le sucede a España, también Montenegro tiene dos jugadores muy determinantes en la posición de cinco (o incluso tres si sumamos a Marko Todorovic) lo que les lleva a la misma decisión; que uno de ellos juegue de cuatro. Dubljevic es quien, aunque no es ideal para él, lo hace puesto que tiene más movilidad que los otros. Será emotivo si en algún momento se defienden él y Pierre Oriola después de un año de hacerlo casi cada dia en los entrenamientos en Valencia. Ambos tienen información privilegiada: Uno sabe lo que Pierre puede llegar a correr en contraataque y el otro lo difícil que es parar a Dubi cerca de canasta. Los dos necesitarán ayuda de sus equipos.

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