Los campeones sin corona del fútbol mexicano

El fútbol mexicano es tan volátil al grado de que un club irregular puede ser campeón bajo la ley del mínimo esfuerzo. Si la liga se jugara con los formatos europeos el panorama de campeones sería totalmente distinto.El Cruz Azul, tan azotado por las burlas en redes sociales, ya habría sido campeón cinco veces desde 1996 y sería el más exitoso. El Pachuca sólo tendría uno de sus seis campeonatos y las ...

El fútbol mexicano es tan volátil al grado de que un club irregular puede ser campeón bajo la ley del mínimo esfuerzo. Si la liga se jugara con los formatos europeos el panorama de campeones sería totalmente distinto.El Cruz Azul, tan azotado por las burlas en redes sociales, ya habría sido campeón cinco veces desde 1996 y sería el más exitoso. El Pachuca sólo tendría uno de sus seis campeonatos y las Chivas, recién campeón, tendrían una sequía de títulos desde 1986.

El actual formato del campeonato data de 1996. Está dividido en dos torneos por cada temporada. En cada certamen se juegan 17 jornadas, en las que los ocho mejores equipos se clasifican a una fase final, la liguilla. Se juegan rondas de cuartos, semifinal y una final a partidos dobles. Si bien en el fútbol como deporte no existe una coincidencia con el término de justicia, la liga mexicana, planteada así, le resta valor al rendimiento de los clubes. La idea de la liguilla, los playoffs, surgió en los 70 para que las mejores escuadras compitieran entre sí por el trofeo al estilo argentino.

Por ejemplo, en este torneo si se juntan los torneos Apertura 2016 y Clausura 2017, el campeón absoluto sería el club Tijuana dirigido por Miguel Piojo Herrera, aunque en ambos torneos quedó desplazado sin jugar la final. La temporada pasada, 2015-16, los campeones fueron Tigres y el Pachuca, en un torneo largo el Monterrey se hubiera quedado con la corona. El contraste continúa a lo largo de 21 años.

"Este formato no beneficia al desarrollo del futbolista mexicano, lo impide. No hay oportunidad de desarrollar grupos, pasa todo muy pronto tanto el descenso como el campeonato. 17 partiditos y fuera. No da cabida a una preparación fuerte, sólida", comenta Manuel Lapuente, exseleccionador de México. 

El Toluca ha sido el único que ha mostrado consistencia en el formato a dos torneos y en el de temporada completa. En el primero ha cosechado siete campeonatos, en el segundo habría obtenido cinco. Uno de los jugadores clave de esa generación toluqueña fue el chileno Fabián Estay. "Para mí sería romántico tener un torneo largo", comenta y completa "los proyectos no se consolidan de una mala racha. El claro ejemplo fue el Guadalajara que tuvo paciencia con Almeyda. Mi idea es que el campeón debe ser el que gane más partidos. Hay quien dice que es un torneo mediocre, yo creo que es competitivo". 

El Cruz Azul es uno de los equipos populares en México y también uno de los más criticados por no ganar una liga desde hace 19 años. Aunque si se jugara una campaña al estilo de la liga española o alemana, los celestes tendrían cinco campeonatos y sería el más ganador de su país con 12 campeonatos por encima de las Chivas (10) y del América (9). Pero esto es solo una fantasía de datos. 

Los clubes que han ganado la liga al clasificarse en los últimos puestos para la liguilla han sido Santos Laguna en el Clausura 2015, el club León en el Clausura 2014, las Chivas en el Apertura 2006, los Pumas en el Apertura 2004 y el América en el torneo Verano 2002. Tener un buen torneo en la fase regular no garantiza ningún título.

"Las televisoras juegan un rol muy importante, inclusive hay quienes son dueñas de equipos de fútbol, que pagan fuertes cantidades por los derechos exclusivos de transmisión. En lugar de una sola liguilla tienen dos al año y esto representa un mayor ingreso en patrocinios, mayor rating", considera Rafael Ocampo, director de deportes del diario Milenio.

En en el campeonato local hay incentivos poco atractivos para los clubes que terminen en los primeros cinco sitios. Uno de ellos es competir en la Concachampions con equipos de Estados Unidos, Centroamérica y el Caribe, aunque desde hace 12 años los equipos mexicanos han acaparado el torneo. Hasta el año pasado podían clasificarse a la Copa Libertadores, los dirigentes de la liga, sin embargo, decidieron dar un paso al costado para privilegiar su torneo. 

Este ritmo frenético por ser campeón y por no descender ha provocado que los equipos abran de extremo a extremo la cartera para fichar futbolistas, la mayoría de Sudamérica. Eso ha coartado la apuesta por los juveniles que emergen de las categorías inferiores. "Aquí compran muchos jugadores, pero no están acostumbrados a vender", refiere Estay, figura del Toluca. "Los directivos son los que traen a los jugadores. Como entrenador no tienes chance de elegir. En este torneo hubo 18 extranjeros que no jugaron. Si tienes tres o cuatro extranjeros de primera calidad y los demás chamacos, nuestro fútbol sí que sube", reflexiona Lapuente.