Monterrey remonta contra el América y se clasifica a la final

Los rayados vencieron en un dramático y vibrante partido en el que estuvieron a punto de ser eliminarlos en dos ocasiones

El portero Hugo González lamenta una jugada del Monterrey.Miguel Sierra (EFE)

Monterrey se clasificó a la final de la Liga MX después de un partido abierto y trepidante que tuvo cambios bruscos durante los últimos 15 minutos. Su victoria 4-2 (4-3 global) canceló los goles de visitante de América, que logró reponerse dos veces de la eliminación. Los rayados, que también se levantaron del resultado negativo del partido de ida y de los goles de Mikel Arroyo (ambos de tiro libre), esperan a León o Pachuca para disputar el título d...

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Monterrey se clasificó a la final de la Liga MX después de un partido abierto y trepidante que tuvo cambios bruscos durante los últimos 15 minutos. Su victoria 4-2 (4-3 global) canceló los goles de visitante de América, que logró reponerse dos veces de la eliminación. Los rayados, que también se levantaron del resultado negativo del partido de ida y de los goles de Mikel Arroyo (ambos de tiro libre), esperan a León o Pachuca para disputar el título de primera división.

El partido fue, con sus breves mesetas, de ritmo alto y de ida y vuelta. Los dos equipos justificaron su presencia en las instancias finales al mostrar su buen nivel. Los locales dominaron durante casi todos los pasajes y mostraron el coraje necesario para remontar. Las águilas, que habían logrado empatar el global, volvieron a perder la cabeza. Un polémico penal marcado tras una dudosa mano del defensa americanista Samudio, a diez minutos del final del encuentro, desató el temperamento bronco y agresivo de los azulcremas. Fueron expulsados Goltz y Martínez, ambos por protestar. A partir de entonces fue cuestión de tiempo para que el conjunto norteño se convirtiera en finalista.

Los últimos 20 minutos fueron donde se condensaron las emociones más fuertes de la serie. Después del primer gol de Arroyo, que ingresó de cambio, los locales se volcaron por la anotación que necesitaban. Sánchez, el uruguayo de los goles importantes, puso el 3-1 parcial. Unos minutos después, el ecuatoriano Arroyo volvió a anotar de tiro libre con la complicidad del guardameta Orozco. Cuando parecía que América cerraba su pase, un penal polémico fue marcado a favor de Monterrey. Cardona lo transformó en gol con un soberbio disparo. Las expulsiones, una constante entre los americanistas en partidos definitorios, impidieron al equipo de la capital mexicana avanzar en un encuentro de volteretas.

El Monterrey, dirigido por Mohamed, salió al campo con una variante táctica hecha para remontar la derrota del partido de ida. El central mexicano Mier ingresó por Juárez y formó una línea de tres defensas junto a Basanta y Montes. Las bandas fueron ocupadas por Sánchez y Castillo. El América, dirigido por Ambriz, tuvo que recomponer la defensa después de la lesión de Pablo Aguilar y el ingreso forzado de Pimentel. La buena noticia, a priori, fue el regreso a la titularidad de Rubens Sambueza, expulsado en el clásico contra Chivas y que inició el partido de ida en el banquillo.

Monterrey, 4 – América, 2

Monterrey: Jonathan Orozco; Edgar Castillo, Hiram Mier, José Basanta, César Montes; Walter Gargano (Aldo De NIgris al minuto 74), Carlos Sánchez, Jesús Zavala (Nery Cardozo al minuto 18), Edwin Cardona; Rogelio Funes Mori, Dorlan Pabón. Director Técnico: Antonio Mohamed.

América: Hugo González; Paolo Goltz, Erik Pimentel, Miguel Samudio, Paul Aguilar; Andrés Andrade, Osvaldo Martínez, Rubens Sambueza, José Guerrero (Mikel Arroyo al minuto 53); Oribe Peralta, Darwin Quintero (Darío Benedetto al minuto 58). Director Técnico: Ignacio Ambriz.

Goles: 1-0 Cardona (al minuto 27); 2-0 Funes Mori (al minuto 48); Arroyo 2-1 (al minuto 63); 3-1 Sánchez (al minuto 77); 3-2 Arroyo (al minuto 81); 4-2 Cardona (86).

Árbitro: Roberto García Orozco.

Los roles estaban definidos con claridad. El primer tiempo fue para los locales, que controlaron el desarrollo del encuentro y llevaron la iniciativa, aunque América acechaba al contragolpe y se notaba peligroso con el omnipresente Martínez. El asedio local, con un poste de Funes Mori incluido, dio frutos con el primer gol de Cardona, que empataba el marcador parcial. América respondió con un despliegue veloz y convirtió el partido en un ida y vuelta constante.

Las llegadas fueron variadas para los rayados. Con el América dejando espacios, Monterrey explotó las grietas que dejaban las águilas. El tramo final dejó ver a un frágil conjunto azulcrema, que se perdió en la cancha después del gol en contra, sin dudas el peor momento de la serie para los visitantes.

Las figuras de los azulcremas, Sambueza y Peralta, no aparecieron. Entre Quintero, a veces tímido, y Martínez, siempre preciso, se pusieron el equipo al hombro, pero no fue suficiente. Los visitantes atacaron con más orgullo que fútbol. Los norteños, un poco confusos, sin saber si continuar atacando o defender la ventaja, cedieron el terreno ante los visitantes. El final del primer tiempo se dio con la crucial atajada de Orozco después de una jugada de Quintero cuando, derrumbado sobre el campo de juego, recuperó el balón con coraje.

La parte complementaria no tuvo variación en los roles. Al minuto 3, una pared de Cardozo con Sánchez que definió Funes Mori solo frente al arco derrumbó al América, que entró sin ritmo al segundo tiempo. Los rayados aprovecharon la pasividad para ponerse arriba en el marcador global.

La respuesta de Ambriz fue cambiar a Arroyo por Guerrero, un mediocampista ofensivo por uno defensivo. Y Benedetto por Quintero, que había disminuido su participación con respecto al primer tiempo. El primer cambio resultó trascendental, aunque no definitivo. Fue el seleccionado ecuatoriano, de reciente ingreso al campo, el autor del gol del América de tiro libre. Con ese gol de visitante la clasificación era para las águilas. Deambulando a partir del descuento de América, Monterrey atacó sin precisión, cada vez con menos peligro. Las águilas ya estaba cómodas en la cancha. A pesar de eso, dos jugadas, una de Cardona que se diluyó por su propio egoísmo y otra de Funes Mori, probaron a la defensiva americanista, que respondió fortalecida anímicamente por el gol.

Fue a partir de entonces que el partido se rompió y, en un intercambio de golpes que parecían noquear a unos y a otros, Monterrey y América acabaron por entregarse al ataque y descuidar sus defensivas. El final, con el penal de Cardona, sentenció un partido emotivo en favor del líder general de la competencia. Los de Mohamed eliminaron a uno de los serios candidatos al título justo una semana después de liquidar también a su rival de toda la vida y actual campeón de liga, los Tigres. Llegan con el ánimo por las nubes a la final, instancia que no jugaban desde 2012.

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