Kobe abruma a LeBron en el All Star

El All Star de Houston dio mucho más de sí de lo esperado: un MVP inédito en la persona de Chris Paul, un máximo anotador indomable, Kevin Durant, y un pique en la cumbre, entre los dos jugadores que dirimen quién es el número uno de la era, Kobe Bryant y LeBron James. El equipo del Oeste, que llevó la iniciativa durante casi todo el partido, ganó por 138-143, y alargó a ...

El All Star de Houston dio mucho más de sí de lo esperado: un MVP inédito en la persona de Chris Paul, un máximo anotador indomable, Kevin Durant, y un pique en la cumbre, entre los dos jugadores que dirimen quién es el número uno de la era, Kobe Bryant y LeBron James. El equipo del Oeste, que llevó la iniciativa durante casi todo el partido, ganó por 138-143, y alargó a tres su racha de triunfos en el All Star.

Chris Paul empezó fuerte desde el principio, con ganas de agradar. Se prodigó en algunas acciones espectaculares y dejó un par de veces en evidencia a Chris Bosh. El base de los Clippers le hizo un par de caños asombrosos al pívot de los Heat. Bosh fue precisamente el jugador elegido por Spoelstra, el técnico de Miami que ejerció de entrenador del equipo de la Conferencia Este, para ocupar el puesto de Rondo en el quinteto titular. Eso dejó al Este sin base, papel que ejerció Wade y en ocasiones hasta el propio LeBron. El equipo del Este compareció con los tres jugadores de los Heat en el quinteto titular. Se echó de menos tanto a Rondo como al todavía lesionado Derrick Rose.

El combinado del Oeste se benefició de la magistral dirección de Chris Paul, que acabó con 20 puntos y 15 asistencias, una cifra que nadie alcanzaba desde Gary Payton, jugador de Seattle, en 1995. Junto a Paul, pugnó por el título al mejor jugador, Kevin Durant, que firmó 30 puntos y estuvo a punto de adjudicarse su segundo MVP en el All Star, tras el que ganó hace un año en Orlando, donde anotó 36 puntos.

Pero las dos jugadas que causaron más sensación las protagonizó Kobe Bryant. El astro de los Lakers, muy discreto en la anotación con solo 9 puntos, se prodigó en el trabajo de equipo, dio 8 asistencias y se arremangó en defensa durante los minutos finales. Se emparejó entonces con LeBron James y le puso dos tapones cuando faltaban menos de tres minutos para el final. Uno de ellos, además, sirvió para poner la pelota en manos de Durant y que prácticamente dejara el partido visto para sentencia con una contra concluida con un mate. Faltaban dos minutos y medio y la brecha en el marcador se amplió a 10 puntos: 126-136.

LeBron estuvo por debajo de sus excepcionales números de las últimas semanas, en las que ha enlazado siete partidos anotando al menos 30 puntos y con unos porcentajes de acierto superiores al 60%. Aun así, sumó 19 puntos y 5 asistencias, eso sí con una discreta serie de 7 de 18 en el tiro. Carmelo Anthony fue el más destacado en el equipo del Este con 26 puntos y 12 rebotes.

Dos tapones que tienen miga

Las dos acciones defensivas de Kobe en un partido en el que suelen predominar las acciones de ataque, tuvieron su miga tras unos días en los que se ha encendido el debate sobre quién puede ser considerado con más argumentos el sucesor de Michael Jordan. El número de todos los tiempos cumplió 50 años coincidiendo con el All Star, aunque no se tuvo noticias de él en el Toyota Center de Houston.

El propio Jordan comentó días antes que él se inclinaba por Kobe como el número uno de los últimos años ya que suma cinco anillos de campeón, mientras que LeBron solo cuenta con uno, aunque es el más reciente y tiene 28 años, seis menos que la estrella de los Lakers.

LeBron le quitó importancia al hecho de haber recibido los dos tapones de Kobe. “Todo transcurrió en un ambiente de deportividad. Simplemente somos dos jugadores a los que nos gusta competir. Me lo he pasado muy bien”, declaró la figura de los Miami Heat. Kobe fue All Star por 15ª ocasión en su carrera, tras ser el que más votos recibió de los aficionados, 1.591.437, solo 7.800 más que LeBron, el segundo que más obtuvo. Kevin Garnett, All Star también por 15ª ocasión en su carrera, ya había adelantado que iba a ser su última participación. El pívot de los Celtics solo jugó poco más de seis minutos y no anotó ningún punto.