Secuestrado en Trípoli el presidente del Comité Olímpico Libio

El país lleva a los Juegos de Londres a cinco deportistas

El presidente del Comité Olímpico Libio, Nabil al Alem, fue secuestrado anoche por hombres armados en el centro de la capital, Trípoli, y aún no se conoce su paradero. Según su hermano Salah, Al Alem iba acompañado por otra persona a la que sus captores dejaron en libertad.

El Comité Olímpico Internacional (COI) se ha mostrado “muy preocupado” por el incidente y ha ofrecido a las autoridades libias su ayuda para localizar al desaparecido. “No tenemos más detalles que los que aparecen en los medios. Esperamos que el asunto evolucione de manera positiva”, ha dicho hoy el presidente del CO...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El presidente del Comité Olímpico Libio, Nabil al Alem, fue secuestrado anoche por hombres armados en el centro de la capital, Trípoli, y aún no se conoce su paradero. Según su hermano Salah, Al Alem iba acompañado por otra persona a la que sus captores dejaron en libertad.

El Comité Olímpico Internacional (COI) se ha mostrado “muy preocupado” por el incidente y ha ofrecido a las autoridades libias su ayuda para localizar al desaparecido. “No tenemos más detalles que los que aparecen en los medios. Esperamos que el asunto evolucione de manera positiva”, ha dicho hoy el presidente del COI, el belga Jacques Rogge.

Libia participará en los Juegos Olímpicos de Londres, que empiezan el 27 de julio, con cinco deportistas que pelearán por conseguir la que sería la primera medalla olímpica para su país en toda su historia.

Al Alem fue directivo de la Unión de fútbol libia durante la dictadura de Muamar al Gadafi y continuó en su puesto después de que se produjera, en febrero de 2011, el levantamiento que acabaría en el mes de octubre con cuarenta años de régimen gadafista. El secuestrado mantenía buenas relaciones con el anterior presidente del Comité Olímpico e hijo del sátrapa, Mohamed Muamar al Gadafi.

El ministro de Deporte y Juventud libio, Fethi Tarbel, también ha condenado el secuestro. “Quienquiera que lo haya hecho, son criminales”, ha dicho. Y añadido que el suceso “va contra la revolución. Esto nos lleva de nuevo a la cultura de Gadafi”.

La inestabilidad reina en el país desde que acabó la guerra civil. Los resentimientos tribales que dejó el conflicto y el dominio que las milicias ostentan sobre algunos territorios –en detrimento del gobierno central, que no puede controlarlos- dejan por delante una dura tarea de reconstrucción para el nuevo Congreso Nacional que fue elegido en las urnas la semana pasada.

Archivado En