Dos clases de hierba

Solo Nadal podrá entrenarse por su categoría en las mejores pistas durante los Juegos Olímpicos, por lo que la federación alquilará un club para los otros españoles

Djokovic, durante su partido, ganado, contra Ferrero. anja niedringhaus (AP)

“¡Muy peligroso!”, bromea Rafael Nadal mientras un agente revisa su raquetero antes de que debutase contra el brasileño Thomaz Bellucci (7-6, 6-2 y 6-3). En Wimbledon, ese control a la entrada es lo único que iguala a todos. Los clubes británicos dividen a los tenistas en clases. En la casta superior está el serbio Novak Djokovic, que ayer abrió la pista central porque defiende el título (6-3, 6-3 y 6-1 a Juan Carlos Ferrero). En ese privilegiado escalón pisa también el suizo Roger Fe...

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“¡Muy peligroso!”, bromea Rafael Nadal mientras un agente revisa su raquetero antes de que debutase contra el brasileño Thomaz Bellucci (7-6, 6-2 y 6-3). En Wimbledon, ese control a la entrada es lo único que iguala a todos. Los clubes británicos dividen a los tenistas en clases. En la casta superior está el serbio Novak Djokovic, que ayer abrió la pista central porque defiende el título (6-3, 6-3 y 6-1 a Juan Carlos Ferrero). En ese privilegiado escalón pisa también el suizo Roger Federer, seis veces campeón, que acude a tomar el té en invierno (triple 6-1 a Albert Ramos). Ahí, en esos salones, no entra el común de los mortales. Eso plantea un problema. El tenis de los Juegos Olímpicos de Londres se disputará en Wimbledon y Nadal, doble campeón en la catedral de la hierba, será el único español con derecho a entrenarse ahí.

Durante esa cita, solo los socios, entre los que están los antiguos campeones, podrán pisar el césped del Aorangi Park, esas pistas de práctica. El resto deberá repartirse las de competición a razón de 45 minutos y cuatro jugadores por cancha. “Insuficiente”, dicen en la federación española. Así, Arantxa Sánchez, la seleccionadora femenina, y Àlex Corretja, su homólogo masculino, tienen cita hoy a las 10.00 para conocer el lujoso club de Hurlingham, que ofrece dos pistas por seis horas diarias a cambio de los gastos del personal de mantenimiento.

El tenis ha dado a España 11 medallas y siempre algún metal desde que es un deporte olímpico (1988)

En total, la institución invertirá casi 50.000 euros en el proyecto. José Luis Escañuela, el presidente, y Pedro Hernández, responsable del tenis profesional, han diseñado un operativo que incluye el alquiler de dos casas a unos metros del club, los viajes de casi todos los técnicos y la asistencia de un encordador y un fisioterapeuta. El tenis ha dado a España 11 medallas y siempre algún metal desde que es un deporte olímpico (1988). Los federativos buscan las circunstancias ideales para añadir un eslabón más a esa cadena de éxitos. Por eso, aunque los tenistas residirán en la Villa, tendrán la posibilidad de tratarse a unos metros del club, en esas casas que les servirán en caso de lluvia o de que no quieran afrontar la hora de viaje que separa el recinto de la residencia.

Antes, tal día como ayer, las pistas del Aorangi Park rebosan mientras se disputa Wimbledon. Ahí trabaja David Ferrer, que debuta hoy contra el alemán Dustin Brown. Ahí ya no se verá a la estadounidense Venus Williams, cinco veces campeona y eliminada (1-6 y 3-6) por la rusa Elena Vesnina. Ahí, finalmente, solo estarán los ancianos socios del club y sus campeones durante los Juegos. Para Djokovic, Federer, Nadal y el australiano Lleyton Hewitt como para las hermanas Williams, la rusa Maria Sharapova o la checa Petra Kvitova, una ventaja competitiva.

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