Así se desenmascaró a Enric Marco, el mentiroso del Goya de Eduard Fernández
Benito Bermejo escribe en EL PAÍS sus recuerdos sobre el falso superviviente retratado en la película ‘Marco’, nominada a cinco premios Goya
Marco, la cinta de Aitor Arregi y Jon Garaño protagonizada por Eduard Fernández, se lleva en esta 39ª edición de los Premios Goya los reconocimientos a mejor actor protagonista y mejor maquillaje y peluquería. La película relata la historia del hombre que se inventó durante tres décadas haber estado encerrado en un campo de concentración. Enric Marco contó que había sido enviado forzosamente a la Alemania nazi y que había acabado en el campo de concentración de Flossenbürg. Dio conferencias, entrevistas y llegó a presidir durante dos años Amical de Mauthausen, la asociación que reúne en España a la mayor parte de los casi 9.000 supervivientes y familiares de supervivientes de la barbarie nazi.
Así extendió su mentira hasta que acabó siendo desenmascarado por el historiador Benito Bermejo, profesor de historia e investigador español, especializado en deportados españoles a campos de concentración nazis. Bermejo, en un texto firmado recientemente para EL PAÍS, cuenta cómo se dio cuenta del embuste, a raíz de conocer a Enric Marco a finales de 2001, durante un evento: “No tuvimos tiempo más que para una conversación breve”, recuerda el historiador, que admite que su trato directo con Enric Marco “fue bastante limitado”, resumiéndose en unas pocas conversaciones, “nunca muy largas”.
Pero el tiempo que pasó hablando con él fue suficiente para levantar sus sospechas. Fue durante una conversación, al recibir una reacción inesperada por parte del farsante: “Fue en mayo de 2002″, recuerda Bermejo, “con motivo de las conmemoraciones de la liberación del campo de Mauthausen. Terminado el evento, y sentados a la misma mesa Marco y yo, no tardé mucho en decirle que estaba muy interesado en su historia. Entonces, él, que previamente se había mostrado simpático, cambió bruscamente de registro. De forma tajante me dijo que no se prestaba a hablarme de su tiempo como deportado”.
Tras este encuentro, Bermejo siguió indagando: “Hacia principios de 2005 en Madrid, en el Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, encontré un documento que dejaba claro que Marco había ido a Alemania en 1941, pero lo había hecho voluntariamente y para trabajar en la industria de guerra del Tercer Reich”. Poco después de esto, rememora Bermejo, supo de la probable presencia de José Luis Rodríguez Zapatero en Mauthausen en los actos de mayo de 2005 y que a Marco se le reservaba un papel protagonista, tomando la palabra en representación de los deportados españoles. Fue el colmo para el historiador, que empezó a hablar del tema abiertamente: “Me resultaba un escarnio ante el que no cabía callar”.
[Lee el texto de Bermejo completo: Enric Marco, aquel mentiroso escurridizo como el aceite que conocí]