Muere la presentadora Mayra Gómez Kemp a los 76 años

Nacida en La Habana, se hizo popular cuando Chicho Ibáñez Serrador le ofreció ponerse al frente de ‘Un, dos, tres...’

Mayra Gomez Kemp, en un programa de televisión en diciembre de 2014.Juan Naharro Gimenez (Getty Images)

Mayra Gómez Kemp se ganó el cariño de un país a fuerza de empatía y profesionalidad. La presentadora ha muerto este domingo a los 76 años según han informado fuentes familiares. Hacía unos días que Gómez Kemp sufrió un accidente doméstico en su casa de Mijas (Málaga) que la tuvo varias horas en el suelo sin poder incorporarse y por el que tuvo que ser ingresada. Tras de sí deja un reguero de recuerdos grabados en la memoria de varias generaciones. Porque incluso quienes por edad no llegaran a ver a Mayra presentando el Un, dos, tres, saben quién es Mayra. “Y hasta aquí puedo leer” o “tarjetita por aquí” son frases ya históricas de una época en la que España aprendía a desconectar de sus problemas ante el televisor mientras en la pantalla se producía el milagro del entretenimiento de masas.

Nacida en La Habana (Cuba) en 1948, era hija de dos artistas cubanos, Ramiro Gómez Kemp y Velia Martínez Febles. Con ellos se trasladó a Puerto Rico, Venezuela y Miami. En la Universidad de Tampa estudió Filosofía y Letras y en la de Miami hizo Periodismo. En 1970 llegó a España y en 1971 empezó a trabajar en una agencia de publicidad en Cataluña y en un programa de Radio Barcelona de la Cadena SER presentado por Joaquín Prat. Antes de pasar a la televisión que le daría fama nacional, trabajó en la versión española del musical The Rocky Horror Picture Show en 1973 interpretando el papel de Magenta, representación que logró esquivar a la censura a duras penas. En ese montaje coincidió con el actor argentino Alberto Berco, que con el tiempo se convirtió en su esposo hasta que falleció en enero de 2021, muerte que marcó profundamente a la presentadora.

La televisión esperaba a Mayra Gómez Kemp, y debutó en ella en 1976. Lo hizo como actriz en, precisamente, el mítico Un, dos, tres en los años en los que Kiko Ledgard era su presentador. Solo eran algunos papeles esporádicos, pero le sirvieron para ir ganando popularidad. También en 1976 formó el grupo musical Trío Acuario junto con María Durán y Beatriz Escudero, conjunto que abandonó en 1978 para intentar una carrera musical en solitario.

Mayra Gómez Kemp (izda.), conversa con los participantes en el concurso televisivo 'Un, dos, tres...' en un programa de 1987. JOSÉ HUESCA (EFE)

En 1978 comienza su carrera como presentadora. Su forma de comportarse ante la cámara y su naturalidad, que chocaba con las formas más encorsetadas de la época, creó una conexión instantánea con el público. “Me acuerdo de la primera vez que me reí en un programa de Televisión Española, y me dijeron que no me podía reír de esa manera, porque las presentadoras de la cadena no se reían así. Contesté que no me sabía reír de otra manera, pero en aquella época buscaban una imagen más neutra”, recordaba sobre sus primeros pasos en la televisión en una entrevista en ¡Hola!

Su debut como presentadora fue en el programa 625 líneas, que TVE emitía los domingos por la tarde y que, entre números musicales, entrevistas y mucho humor, avanzaba los contenidos que se programarían durante la semana siguiente. Gracias a este espacio Gómez Kemp ganó el primer TP de Oro de los cuatro que recogió. Luego vendrían otros espacios como Ding-Dong, el Festival de Benidorm de 1980 y, junto a Rosa María Otero y Carmen Lázaro, el programa infantil Sabadabada, que más tarde cambió su nombre a Dabadabada y que contaba con marionetas y juegos y concursos, de los que se encargaba el showman Torrebruno (y donde se hizo popular el icónico “Tigres, leones, todos quieren ser los campeones”).

En 1982, Chicho Ibáñez Serrador, uno de los grandes creadores de la televisión española, la eligió para presentar Un, dos, tres en sustitución de Kiko Legard, cuya salud se había visto dañada tras sufrir un accidente. Era una decisión revolucionaria: nunca antes una mujer había presentado un concurso en horario de máxima audiencia. Mayra Gómez Kemp fue la primera mujer en hacerlo en el mundo. Lo hizo durante seis años consecutivos, y así se convirtió en quien más tiempo ha estado al frente de este formato icónico de la televisión española que combina concurso de preguntas, pruebas físicas, espectáculos de variedades y azar. Con él ganó otros tres premios TP de Oro. “He tenido que ser una mujer fuerte, con carácter, pero es mejor saber torear... Hay momentos en los que hay que ir más suaves y otros saber imponerse y decir, aquí estoy yo”, recordaba en ¡Hola! sobre su labor como presentadora.

En varias ocasiones, Mayra explicó el origen de su mítico “y hasta aquí puedo leer”. Cuando comenzó su tarea como presentadora del Un, dos, tres, Chicho Ibáñez Serrador le dijo que tenía que leer las tarjetas hasta donde había unos puntos suspensivos. Al llegar ahí a los puntos, a Gómez Kemp le salió completar la pista que daba a los concursantes con “y hasta aquí puedo leer”, y así quedó para la posteridad.

El concurso lo compaginó con sus trabajos en la radio. En Antena 3 Radio presentó Viva la gente, que dirigía José Antonio Plaza, quien ya había sido su director en la televisión en programas como 625 líneas. Ahí se convirtió en la primera mujer que estuvo en la mañana en una radio generalista en España.

En 1989, Gómez Kemp fue en uno de los primeros fichajes estrella que hizo la televisión privada española cuando ni siquiera había comenzado sus emisiones. Antena 3 Televisión la contrató para convertirse en uno de los rostros potentes de la cadena en su lanzamiento. Su primera misión fue presentar la primera retransmisión en directo de una televisión privada: las campanadas desde la Puerta del Sol que daban comienzo a 1990 cuando todavía Antena 3 emitía en pruebas. En enero de ese año, José María Carrascal, con un discurso de bienvenida, daba el pistoletazo de salida oficial a las emisiones de Antena 3. Justo después, ahí estaba, como no podía ser de otra forma, Mayra con La ruleta de la fortuna, concurso que presentó hasta 1991.

Su camino profesional seguiría por las televisiones autonómicas, donde presentó también con gran éxito Luna de miel entre 1992 y 1994, espacio en el que tres parejas de recién casados (vestidos con el traje de boda) competían en juegos que ponían a prueba su compenetración y habilidad. En 1996 presentó en Canal 7 el programa médico El ritmo de la vida y en 1999 encabezó el concurso culinario Tomates y pimientos en las mañanas de Antena 3. Luego vendrían colaboraciones en programas como El club de Flo, A 3 bandas o el magacín de Aragón TV Sin ir más lejos.

Mayra Gómez Kemp, con el Premio Iris a toda una vida, en 2014. Imagen cedida por la Academia de Televisión.

En 2009 le diagnosticaron un cáncer de lengua y en 2012 un cáncer de garganta y cuello. A pesar de ello, ha seguido participando ocasionalmente en televisión y en entrevistas donde ha hablado abiertamente de sus enfermedades y de las depresiones que sufría su marido. En 2014 publicó sus memorias, tituladas Y hasta aquí puedo leer…, la frase que solía decir en Un, dos, tres. Un año antes, en 2013, recibió el Premio Iris a toda una vida de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión.

En algunas entrevistas, Gómez Kemp había dejado claro que no echaba de menos la televisión, una etapa de su vida que ya había terminado. En abril, en una entrevista en El Faro (Cadena SER), con Mara Torres, dijo: “Probablemente, esta sea la última entrevista [...] Voy a hacer lo que Napoleón, retirarme a los cuarteles de invierno. Creo que ya está bien, que ya hice lo que tenía que hacer. Ahora hay que darle paso a la gente joven. Quiero que la gente recuerde a la Mayra que vio. A la que hablaba bien, a la que tenía una dicción casi perfecta. A la que se veía todavía joven y guapa”. La Mayra del Un, dos, tres, la que se convirtió en un icono de la televisión, la que está grabada en la memoria emocional de los españoles. No habrá forma de recordar otra Mayra.

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