La miel agridulce de Robyn

Robyn, la reina sueca del electropop, vuelve con su octavo disco, que mezcla ‘trance’, ‘house’ y ‘pop’

Portada de 'Honey'.

La reina sueca del electropop vuelve con su octavo disco, una oda a la música bailable que mezcla trance, house y pop. Honey se revela como un bombazo extremadamente contemporáneo, apto para las pistas de baile sofisticadas y para una escucha más atenta. La voz de Robyn acompasa a la perfección la electrónica y los sintetizadores deudores de los ochenta, tan en boga en esta década, y deja al que disfruta de este trabajo con una sensación de celebración a ratos y un regusto agridulce durante otros. Las colaboraciones con Joseph Mount (de Metronomy), Kindness y Mr. Tophat hacen...

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La reina sueca del electropop vuelve con su octavo disco, una oda a la música bailable que mezcla trance, house y pop. Honey se revela como un bombazo extremadamente contemporáneo, apto para las pistas de baile sofisticadas y para una escucha más atenta. La voz de Robyn acompasa a la perfección la electrónica y los sintetizadores deudores de los ochenta, tan en boga en esta década, y deja al que disfruta de este trabajo con una sensación de celebración a ratos y un regusto agridulce durante otros. Las colaboraciones con Joseph Mount (de Metronomy), Kindness y Mr. Tophat hacen de este un disco redondo que promete dejarnos un poso más duradero que el consabido hit de la temporada.

Robyn. Honey' Konichiwa / Interscope.

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