Columna

De la risa

Hay una tendencia en las generalistas a programar espacios de humor desenfadado en la sobremesa

'Dani & Flo'.

Hay una tendencia en las cadenas generalistas a programar espacios de humor desenfadado en la sobremesa. Al ya consolidado Zapeando (La Sexta) se une ahora Dani & Flo (Cuatro) y eso sin contar Sálvame limón (Telecinco), que podría ser un ejemplo de humor macabro por los despellejamientos. Lo que sorprende es que esos programas de risas que por su tono parecen perseguir al público infantil-juvenil (se utilizan mucho expresiones como "guay", "flipar" o "supermega...") se em...

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Hay una tendencia en las cadenas generalistas a programar espacios de humor desenfadado en la sobremesa. Al ya consolidado Zapeando (La Sexta) se une ahora Dani & Flo (Cuatro) y eso sin contar Sálvame limón (Telecinco), que podría ser un ejemplo de humor macabro por los despellejamientos. Lo que sorprende es que esos programas de risas que por su tono parecen perseguir al público infantil-juvenil (se utilizan mucho expresiones como "guay", "flipar" o "supermega...") se emitan en un horario en el que la audiencia es, mayoritariamente, la de los jubilados. Es uno de los misterios del electrodoméstico.

Otro problema añadido para los programas "guay" es que se exhiben inmediatamente después de los telediarios con lo que la mayoría de los chistes se los pisan los informativos. ¿Cómo superar las risas que provocan las declaraciones del todavía honorable Artur Mas y de su exconseller, Francesc Homs, en el Tribunal Supremo? Están a punto de ser los Faemino y Cansado del soberanismo con ese inmejorable sketch del "Lo prohibieron, sí, pero nadie nos dijo que era ilegal", o esas repetitivas declaraciones del expresident negando la financiación irregular de Convèrgencia. Y ahora llegan los melómanos del caso Palau o como llevarse 24 millones sin tocar ningún instrumento.

Ni Dani ni Flo pueden llegar al nivel de un Aznar afirmando que no existieron los recortes o de un Rafael Catalá negando que criticara a las fiscales del caso Púnica. Y aún faltan las declaraciones de Esperanza Aguirre sobre el despilfarro de la Ciudad de la Justicia. Eso no es un chiste, es un homenaje al burlesque. En su honor hay que decir que dejó huella: al añorado El rincón de Espe le sustituyó ahora El rincón de Trump. Es lo que tienen los liderazgos.

Ya en horarios más comprensibles desfilan por la pantalla El homiguero, El intermedio, Ilustres ignorantes, los telediarios del prime time... hasta desembocar en el estupendo Late motiv. España entera es una risa.

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