Voluptuosidad mediterránea

Incluso sin conocer Livorno, la ciudad de la Toscana donde Rondelli nació hace 51 años y se le venera como ídolo local, con este disco entran ganas de pisar unas calles que se intuyen canallas, radiantes y jaraneras, impregnadas de esa voluptuosidad mediterránea que se filtra hasta en los corazones más remisos. Bobo es exactamente eso mismo: una inyección de ánimo, la luz inteligente de la bellísima La marmellata, el latigazo casi balcánico que los metales otorgan a Bimbo sul leone, la palpitante (que no irreverente) versión de 24000 baci, de Adriano Celentano.
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Incluso sin conocer Livorno, la ciudad de la Toscana donde Rondelli nació hace 51 años y se le venera como ídolo local, con este disco entran ganas de pisar unas calles que se intuyen canallas, radiantes y jaraneras, impregnadas de esa voluptuosidad mediterránea que se filtra hasta en los corazones más remisos. Bobo es exactamente eso mismo: una inyección de ánimo, la luz inteligente de la bellísima La marmellata, el latigazo casi balcánico que los metales otorgan a Bimbo sul leone, la palpitante (que no irreverente) versión de 24000 baci, de Adriano Celentano.

Autor a estas alturas de nueve álbumes, además de sus otras facetas como actor y poeta, Rondelli es el perfecto compañero de travesuras noctámbulas y los ocho músicos de su L’Orchestrino, una máquina para el baile despiadado. Y si quieren acabar enamorándose del livornés, busquen un documental sobre él titulado L’uomo che aveva picchiato la testa.

Bobo Rondelli e LOrchestrino. A famous local singer. Ponderosa / Resistencia